La hermosa historia de Santa Teresa de Calcuta - La Santa de los Pobres

la santa de los pobres

Es muy poco probable que al escuchar el nombre de madre Teresa, no tenga idea de quién es ni su legado como gran ser humano. Hoy te enseñaré la historia de Santa Teresa de Calcuta. Muchos de nosotros quizás hemos conocido a alguien en nuestra vida cuya santidad fue profunda e inspiradora.

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El simple hecho de estrechar la mano y hablar con esa persona nos impactó tanto que nos cambió. Podríamos decir que había algo diferente en ellos y que irradiaban la presencia de Dios.

Para cualquiera que haya conocido a la Madre Teresa, la radiación divina estaba más allá de las palabras. Su vida de simple humildad, extraordinaria caridad y devoción a la oración la convirtió en un instrumento ejemplar de Dios. Por ello, haré un pequeño resumen de la inmensa historia de Santa Teresa de Calcuta, para que aprendas un poco sobre su maravillosa vida.

Índice()
  1. La historia de Santa Teresa de Calcuta
  2. Sus reconocimientos y premios

La historia de Santa Teresa de Calcuta

La historia de Santa Teresa de Calcuta nos cuenta que nació en Skopje, el entonces Imperio Otomano (ahora la capital de la República de Macedonia), el 26 de agosto de 1910. Era la más joven de la familia. La familia era católica devota y el padre de Agnes (nombre de nacimiento de Santa Teresa) era un fuerte defensor de la independencia albanesa.

Desde muy joven, Agnes se sintió atraída por la vida monástica. Empezó su educación en una escuela convencional y se unió al coro local del Sagrado Corazón en su iglesia. Había escuchado las historias de los Misioneros Católicos y su trabajo de servicio a la humanidad. A la edad de 12 años, creía firmemente que era el llamado de su vida.

Sus peregrinaciones a varias iglesias católicas, especialmente al santuario de la Virgen Negra de Vitina-Letnice, fortalecieron sus creencias e inclinaciones. En 1928, dejó Skopje para unirse al Instituto de la Santísima Virgen María, en la Abadía de Loreto en Rathfarnham, Irlanda, una institución católica, conocida popularmente como las Hermanas de Loreto.

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Fue aceptada en el convento en este lugar y se le dio el nombre de Hermana María Teresa por la Santa Teresa de Lisieux.  Después de una formación de unos seis meses en Dublín, la capital de Irlanda, Teresa fue enviada a Darjeeling, India, para completar el período de noviciado.

En mayo de 1931 emitió sus primeros votos como monja, la Primera Profesión de Votos. Fue enviada a Calcuta por la Hermandad. Durante los siguientes 15 años, la Madre Teresa enseñó en el colegio St. Mary's High School de Calcuta. Durante su profesión final de votos en mayo de 1937, realizó sus votos de obediencia, de castidad y de pobreza. Asumió el título habitual de Madre y llegó a ser conocida como Madre Teresa.

Después de 1980, la Madre Teresa sufrió algunos problemas de salud graves, incluyendo dos paros cardíacos. A pesar de sus problemas de salud, Madre siguió gobernando las Misioneras de la Caridad y sus ramas, tan eficientemente como antes. En el año de 1996, la Madre Teresa sufrió una caída en la que se fracturó la clavícula. A partir de entonces, la salud de la Madre comenzó a decaer y el 5 de septiembre de 1997, se fue a la morada celestial.

Sus reconocimientos y premios

En la historia de Santa Teresa de Calcuta, podemos aprender que ella creía en el bien de la humanidad. Ella sabía que no todas las personas pueden hacer grandes cosas. Pero sí pueden hacer pequeñas cosas con gran mucho amor. Ese mensaje se convirtió en la base del trabajo de su vida.

Trabajó incansablemente, atendiendo a los enfermos, enseñando a los niños y hablando al nivel más alto de la sociedad de su visión. La Madre Teresa no sólo construyó una institución gigante y le dio la visión, sino que también inspiró a millones de personas en todo el mundo a poner su granito de arena.

Recibió numerosos premios y reconocimientos por sus esfuerzos: el Padma Shree y el Bharat Ratna. Recibió el Premio Ramón Magsaysay para la Paz y el Entendimiento Internacional por su trabajo en el sudeste asiático. Aceptó el Premio Nobel de la Paz, pero se negó a asistir a los banquetes ceremoniales y pidió a las autoridades que donaran los gastos a la caridad.

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