Historia de San Onofre – Patrón de los Trabajadores

Todos prestamos servicios, por cuenta propia o ajena, así que te recomiendo especialmente esta historia de San Onofre, patrón de los trabajadores. De seguro, tendrás a quien pedir auxilio en momentos difíciles, sobre todo en aquellos en lo que no consigas sustento para mantenerte a ti o a tu familia.

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Su vida data del siglo IV. Tiene una leyenda particular, se dice que era una persona sumamente honrada, que comía lo necesario, para ser exactos dátiles y agua. No solo es el Santo Patrono de quien labora sino de los tejedores, de las personas que han perdido a sus esposos o esposas, de quienes desean adquirir un inmueble o construir un hogar. También recurren con fervor a él quienes desean abandonar algún vicio.

Al momento de su muerte fue encontrado en situación deplorable; sin embargo, fue acompañado hasta que dejó de respirar. Esta persona dio testimonio de la Fe, de la abnegación y entrega de sus sacrificios a favor del Padre.

Vida de San Onofre, Santo fiel a la defensa de la clase obrera

Para rendir tributo en oración a este, tienes que conocer sobre la historia de San Onofre, patrón de los trabajadores. A este, puedes elevarle peticiones especialmente para que tú seas promovido en tu puesto de trabajo, para que lo conserves e incluso que tú consigas uno mejor. Te concederá la misma protección en tu hogar, que recibía con la visita de los Ángeles.

Es oportuno destacar que era un ser humano que vivía solo, apartado de los demás y de una manera muy humilde. Era en sí un ermitaño, desde su niñez presenció milagros, se dice que su propio padre lo colocó en las llamas del fuego, dado que fue convencido por el diablo, esto como prueba de que era hijo de la reina, pero de una relación prohibida, resultando totalmente ileso.

Por otra parte, se comenta que en su aislamiento era frecuentado por los mismísimos Ángeles, quienes le llevaban obsequios como pan y vino, para que se alimentara; hasta la eucaristía se la daban. En las imágenes, se encuentra representado como un hombre mayor, de muy larga barba color blanco, tapado en sus partes íntimas solamente con hojas.

¿Qué milagros se le atribuyen?

Ya te comenté, sobre que resultó ileso del fuego cuando trataron de quemarlo. También se dice que el hecho o la circunstancia de que lograra sobrevivir con la alimentación que llevaba, a lo largo de 60 años, es un milagro. De esta manera, su ayuno a su vez era un sacrificio para Dios como su ofrenda.

Siendo que, este se negó a comer carne de ningún tipo, en señal de su obediencia y creencia al Santo Padre Creador. Por otra parte, se cuenta que en sus meditaciones se traslada al desierto. Desapareciendo y regresando, pero siempre solitario, reflexionando y visitado por los mensajeros de Dios. Es por esta forma particular de vida, se dice que vivió en total armonía, pero con los sacrificios de dejar a un lado las opulencias, vanidades o deseos materiales.

Por lo que, este responde a quienes también solicitan su intercesión a través de la oración y de las meditaciones. En consecuencia, te invito a emular este ejemplo. Muchas veces nos esforzamos constantemente por obtener algo, sea material o no, pero en el proceso no somos felices y mucho menos conformes.

¿Qué puedo pedirle a este Santo Patrono?

Las tejedoras, por su dedicación y constancia le piden que les ayude a terminar sus proyectos, que les dé sabiduría para la perseverancia que implica ese trabajo y además la paciencia para ejecutarlos. Del mismo modo, quienes entrañan la necesidad de tener un techo propio, tienen su estampita y siempre le encienden una velita cuando oran a San Onofre por su intercesión.

Los trabajadores le piden fervientemente, sobre todo quienes no cuentan con una fuente de sustento para alimentar a sus familias. Es muy común ver en las iglesias su estampita con una velita. Todo esto en señal de que han recurrido a él para solicitar su auxilio.

En lo adelante, podrás contar tú mismo la historia de San Onofre, patrón de los trabajadores, sobre quién fue San Onofre, cómo pedir, y dar testimonio de cómo responde a aquellos que ocurren a él pidiendo se les obre cualquier milagro.