Oración de la mañana del sábado 28 de Agosto
¿Quieres que Dios haga de ti un fuerte diamante inquebrantable? Esta oración está diseñada para pedirle a Dios que renueve tus fuerzas. Así que no pierdas más tiempo y entra aquí.
¿Dios puede darme fuerzas nuevas?
Si pides a Dios en oración que renueve por completo tus fuerzas, sin duda alguna lo hará. Pues lo único que debes hacer para ello es tener fe tanto en Dios, como en ti mismo. Ya que tú también eres parte importante para que este proceso de restauración se lleve a cabo.
Mi Dios eterno y adorado,
te agradezco por todo lo
que has hecho por mí
hasta el día de hoy, mi amado.
Gracias por salvarme en más
de una situación, te agradezco por
nunca permitir que mi vida
llegara a su fin de forma prematura.
Agradezco infinitamente tu benevolencia,
y gracias por no ser aquel que
me diera la espalda en momentos
de crisis y desesperación.
Pues sé que a tu lado soy
más que vencedor, porque
Tú me fortaleces y tu poder me
hace ser a prueba de balas,
y aprueba de cualquier mal que
quiera tentar contra mi ser.
Oh, mi gran Amado,
tu poder me hace fuerte
y me hace sacar lo mejor
de mí en todo momento,
me hace ser un guerrero valiente
y no me deja desistir.
Mi Rey amado,
he pasado por más de una
prueba que han podido
destruirme, pero a tu lado
pude superarlas todas.
Sentía que estaba solo,
pero me he dado cuenta de que
tengo un fiel compañero,
que me apoya en todo momento.
Tú y yo somos un equipo
más que ganador,
Tú eres el líder y yo solo
sigo tus órdenes, mi Dios.
Soy aprueba de agua
y aprueba de balas a tu lado,
estoy blindado en cada
parte de mi cuerpo,
porque Tú me has hecho
resistente a todo desde ahora.
Sé que contigo podré superar
todo lo que se me
interponga en el camino,
y que ni la piedra más pequeña
será capaz de lastimarme.
Desde ahora declaro que soy
un cristal más que inquebrantable,
que cuenta un corazón puro
como el agua del manantial
de tu tierra milagrosa.
Ven y dame la luz
que necesito para completar
mi ser, pues ya tengo
la fuerza que me has proporcionado.
Porque como dice claramente
tu hermosa palabra:
Tú, Señor, eres mi escudo
y mi fuerza, en ti confía
mi corazón, pues recibo tu ayuda.
Por eso mi corazón se alegra
y te alaba con cánticos mi alma,
Tú, Señor, infundes fuerzas a
tu pueblo, tu ungido halla
en ti un refugio salvador.
Y es que, mi Rey,
Tú eres el único que me
llena de fuerzas para seguir,
porque eres tan perfecto
que reanimas a aquellos
que ya no pueden más.
Tú eres mi lugar de
deleite eterno, es por ello
que vengo a ti para
recibir de tus infinitas bendiciones,
y ser lleno con tu presencia.
Tú no me juzgas, mi Dios,
y no me rechazas por mis
actos, ni mucho menos
me apartas cuando ya no
sé que hacer con mi vida.
Y así como yo, muchos andan
buscando su destino,
y sólo Tú nos das la capacidad
de aguantar todas las
pruebas para llegar a la meta.
Nada se iguala a ti,
mi gran y poderoso Dios,
eres magnífico e inigualable.
Te imploro que nunca me
abandones y que me des
mucho más de esa fuerza y rigurosidad,
y que le des fortaleza a mi
coraza de diamante.
No hay nada en este mundo
que me dé más vida que Tú,
así que te pido que me
regales mucho más de ese poder.
Señor, Tú eres mi alto refugio, mi roca,
Tú eres el Dios en quien confío
Y en quien siempre confiaré,
y nunca llegaré a dudar
de tu enorme e inigualable poder.
En el nombre del Padre,
del Hijo
y del Espíritu Santo.
Amén.
¿Cómo aprovechar mis nuevas fuerzas?
Para aprovechar la fuerza que Dios te ha otorgado, es necesario que empieces por creerlo. Luego de ello podrás empezar por ignorar todo aquello que te lastima o que te ha hecho daño, ya que con tu nueva coraza no tendrás que preocuparte por que alguien llegue a lastimarte.