Oración cristiana poderosa para bendecir mi negocio y aumentar mis ventas

En muchos casos los negocios no van de la manera esperada, quizás debido a un mal manejo de nuestro capital o también por malas ventas. Las cuales nos llevan a hacer esta oración cristiana poderosa para bendecir mi negocio y aumentar mis ventas y así poder crecer, aumentando las entradas monetarias en nuestro negocio.
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Si ponemos a Dios como guía vamos a ver una gran mejoría y podremos llevar nuestro negocio a un nivel de crecimiento significativo, ya que Dios nos hará buenos administradores. Al principio sabemos que no es fácil, ya que debemos mantener una gran constancia para poder lograr la estabilidad de un buen negocio, no podemos desmayar justo en el momento cuando Dios empiece a obrar.
La oración cristiana a Dios para bendecir mi negocio
Mediante la oración ferviente a Dios, obtenemos respuestas en grandes magnitudes a nuestras vidas. Las bendiciones llegan si sabemos pedir a nuestro Señor a través de la oración cristiana poderosa para bendecir mi negocio y aumentar mis ventas cada mañana, al momento de abrir y al momento de cerrar debemos orar pidiendo gracia y bendición sobre nuestro negocio.
Grande asimismo poderoso Dios,
Señor de todo lo que vemos,
ante ti se dobla toda rodilla,
pueblo, ciudad o nación.
Grande entre nosotros,
fuera de ti no existe más,
no podemos compararte
ya que no hay como tú.
Ante ti estamos nosotros,
los que tu llamaste tu pueblo
escogidoo por ti desde el principio,
para hacer grandes maravillas.
Aunque no quieran reconocerte,
fuiste eres además serás el Dios
de todo lo que ahora existe
asimismo de todo lo que existirá.
Eres el alfa como omega,
el principio así como en el fin,
en ti podemos confiar
porque tú eres real.
Hoy venimos ante ti oh Dios,
con corazones sinceros,
corazones llenos de alabanza,
llenos de toda adoración.
Con peticiones delante de ti,
las cuales queremos respondas
en tu sagrada voluntad Señor,
tú eres nuestro Dios.
Escucha nuestro ruego,
ante ti me postro
en señal de reverencia Dios,
para que no me apartes,
además respondas mis suplicas.
Bendito seas Dios
por haber oído mis oraciones,
eres mi escudo tal como mi fortaleza,
mi corazón se goza en ti.
Eres nuestra fortaleza,
nuestro refugio salvador
el cual bendice mi negocio
sustentando nuestras vidas.
Tu eres quien nos libras
de la mano del cazador,
del hombre de malos pensamientos,
nos libras tu Dios.
Nuestros proyectos
los ponemos delante de ti,
sé tu quien guia cada paso,
permite podamos tener éxito
en cada meta propuesta
delante de ti ¡oh! Dios.
Aleja toda envidia,
no permitas que toque
ningún lugar de mi negocio
ya que ellos no quieren mi bien,
ellos solo quieren que yo fracase,
tú harás justicia Padre.
Aparta de mi caminar
las obras de maldad,
que si uno de los que me rodea
tiene algo en mi contra
házmelo saber ¡oh! Dios,
además apártalos de mi lado.
Ellos no quieren
que tengamos éxitos en todo
lo que nos propongamos
para triunfar.
Sus palabras,
siempre serán de desánimo,
ya que, en sus corazones
habrá negatividad asimismo envidia
para no seguir creciendo.
Pero en ti Dios
podemos estar seguros,
ya que no estamos solos,
pues tu vas delante de nosotros
abriendo camino.
Eres bueno,
con los que guardan tu palabra,
con los que cumplen tus mandatos,
tu acudes a su llamado.
Innumerables son tus bendiciones,
sabio así como justo para obrar,
si alimentas a los peces del mar
cuanto más a nosotros
que somos llamados tus hijos.
Gracias Dios
en ti no hay maldad
tus bendiciones son nuevas,
siempre esperaremos en ti
hasta el día de nuestra muerte.
Amén.
Gracias a ella, notarás el incremento de las ventas en el negocio
A pesar de no tener capacidad de cómo administrar un negocio, si es Dios quien dirige nuestras vidas, también él se encargará de ayudarnos en una buena administración. Mediante la cual crecerán nuestras ventas asimismo podremos ver su gloria reflejada en el crecimiento de nuestro negocio. La oración cristiana poderosa para bendecir mi negocio y aumentar mis ventas es muy poderosa, por lo tanto debemos hacerla con fe. Esperando confiadamente en Dios, ya que él responde todas nuestras oraciones a su debido tiempo.