Oración de la mañana del 1 de Octubre

Haz click aquí para recibir la bendición de Dios en esta mañana. Hoy podemos recordar cómo nos sentíamos cuando de chicos, teníamos esa sensación de seguridad infinita, mientras estábamos con nuestros protectores. Esa confianza de que, mientras estuviesen presentes, nada nos pasaría.
¿Qué debemos hacer para sentir nuevamente esa seguridad?
Solo debemos pedirle a Dios que sea nuestro protector, en oración, dale a Dios el sitio que se merece en tu corazón, y pide que sea Él, quien te proteja, te lleve y te guíe, para que nada pueda dañarte.
Bendito seas por siempre, mi Dios, digno de alabanza,
eres mi Señor y redentor, el Dios en quien confío,
obraste perfectamente en todo momento para mi
concepción y cuidaste de cada minúsculo
detalle para mi nacimiento.
Señor, te amo infinitamente, pusiste tus ojos sobre el
mundo y de entre tantos, Tú me elegiste a mí,
yo soy tu hijo y Tú, mi Padre amado, soy
tu oveja indefensa y Tú el gran Pastor.
Nunca me has desamparado, siempre has cuidado
de mí, ni de día ni de noche te has apartado, de
día eres nube que hace sombra para mi protección,
y de noche luz ardiente de verdad que me guía.
Señor, eres tan bondadoso, que cada día me llamas
a escribir una nueva página en ese gran libro que
llamamos vida, y me alientas a hacerlo, siempre
tomado de tu mano cariñosa para no perderme.
Es por ello que te ruego, mi Dios bendito,
que sigas cubriéndome con tu manto de vida
y que siga yo, vestido de tu gloria, protegido de
la tentación del mundo y del enemigo.
En esta mañana, mi Padre celestial y hermoso,
me inclino ante ti, en señal de sumisión y humildad,
elevo mi plegaria de agradecimiento sincero,
por lo que me das y lo que no tengo.
Porque me das cada día todo lo que necesito,
y si no me das algo, es porque no es necesario
para mi vida. Cuando me quitas algo, es porque
estás preparando mi vida, para darme una enorme
bendición que llenará ese espacio vacío.
Mi Dios, sé siempre mi refugio de vida templo de
luz, donde disipe las dudas de mi actuar, mi
confidente para las risas y las amargas lágrimas,
ese lugar tranquilo al cual llegar y dejar la carga.
Porque al igual que nuestro Señor Jesucristo,
quiero vencer al mundo, y regresar a tu presencia
omnipotente de gracia, bien, justicia, verdad y paz
divina en los cielos, donde reinas por siempre.
Mantenme siempre conectado a tu reino, mi Dios,
y báñame constantemente con tu poder y rectitud,
para que, aunque me encuentre yo en la tribulación
y guerra, no exista arma que pueda dañarme.
Te pido, mi Dios, que nuevamente hoy me vistas
con tu armadura preciosa, esa que me protege del mal,
dame un escudo de palabras para repeler la discordia,
y la espada de la verdad para derrotar la mentira.
Yo me entrego a ti en oración, mi Señor, permite
que el Espíritu Santo me acompañe, para que
siempre mis palabras y pensamientos lleguen
a tus santísimos oídos, y reciba yo tu respuesta.
Mantén presente en mi mente tus mandamientos,
y no me permitas olvidarlos, ni un solo segundo,
porque deseo que en mí te glorifiques, y quiero llevar
tu mensaje de salvación a donde vaya.
Para que el mundo sepa que eres Tú
el Dios eterno y poderoso, que todo lo ve
que todo lo sabe, que Tú estás presente por
doquier y que para ti nada es imposible.
Así que, en esta mañana, declaro que tu poder
está por encima de todo entendimiento de los
hombres, y que me llena de vida, también de
protección porque solo Tú, eres mi Dios y nadie más.
Mi salvación y la del mundo, está en reconocerte,
en servirte sin preguntas, serte fieles y obedientes
en todo, así gozaremos de tu perdón y amor,
tendremos pase a disfrutar el paraíso
eternamente junto a ti.
Amén.
Es necesario ir de la mano del Padre
Creer que podemos ir solos por el mundo y no ser presa de sus tentaciones, es la mayor mentira que podemos decirnos, solo bajo la protección de Dios podemos caminar seguros.