Oración de la mañana del 24 de Mayo para agradecer al Señor el sustento diario

Oracion para agradecer el sustento diario

Dios es quien nos guía, nos da su apoyo y su amor siempre. Es por ello que en el día de hoy, nos vamos a tomar unos minutos agradecer el sustento diario y  todo lo que nos ha dado.

Índice()
  1. Señor mío, te agradezco por el sustento diario
  2. Porque debemos agradecer siempre a nuestro Señor

Señor mío, te agradezco por el sustento diario

La oración del día de hoy es para agradecerle a nuestro Señor por no permitir que falte el alimento en nuestra mesa. También agradecemos por todas las bendiciones y los momentos de alegría que nos ha permitido vivir.

Amado Señor, en este momento

del día vengo de rodillas para darte

mis alabanzas y glorificarte.

Gracias por permitirme levantarme

hoy y vivir un nuevo día.

 

El aliento de mis pulmones

es un regalo tuyo y quiero agradecerte por ello.

Cada día nuevo que comienzo alabo tu nombre,

pues eres tú quien me ha dado una vida

maravillosa y me mantienes a salvo.

 

En este momento de silencio y

paz vengo hacia ti  para agradecer

por el sustento diario, y por no dejar

que falte nunca el pan en mi mesa.

 

Gracias por todo el amor que me diste

y por protegerme siempre de la adversidad.

 

Me pongo ante ti para

agradecerte todas las bendiciones

y alegrías que me has dado,

tu misericordia y tu cuidado.

 

Has estado siempre a mi

lado siendo mi guía  y mi

compañero en esta vida.

 

Oh Santo Padre Celestial,

te doy gracias por todo lo que has hecho,

por el regalo de tu amor, por la

belleza de este mundo y por la

maravillosa familia que me has dado.

 

Te dedico a ti mis alabanzas.

Dios de todas las bendiciones,

dador de gracia y fuente de toda vida,

te agradezco por el alimento

que nutre nuestras vidas.

 

Te doy gracias por la comida

en nuestros platos el día de hoy,

por el hogar que me ayudaste a construir

y por brindarme tu amor incondicional y eterno.

 

Te agradezco también

por el trabajo mío, el de mi familia

y el de mis amigos. Te pido Señor que

los protejas hoy y siempre,

para que nunca les falte nada.

 

A ti que no conoces lo imposible,

te pido que nos cubras con una lluvia de

esperanza y de amor, para que podamos

resolver siempre nuestras diferencias

y cuidarnos los unos a los otros,

tal como tú lo haces con nosotros.

Gracias por todo el amor que me diste

Tú sabes tanto como yo,

que muchas veces he sido ingrato contigo

y que tenido malos pensamientos

hacia los demás.

 

Por favor, perdona por mis malos actos,

no soy perfecto y a veces me equivoco.

 

Quiero que sepas que estoy agradecido

por todas las buenas decisiones

que me has ayudado a tomar

y por darme tu cobijo siempre

que lo necesitaba.

 

Ayúdame a vencer la adversidad,

dame fuerzas para continuar

y no dejarme caer en la tentación

de los placeres terrenales.

 

Quédate al lado mío

y no permitas que de

ti me aleje jamás.

 

No permitas nunca que me olvide

de lo mucho que te debemos

y ayúdame a ser siempre

humilde ante tus ojos.

 

Te pido Señor, alimenta mi

esperanza y mi fe en ti.

Dame tu sabiduría para que

mis actos sean los tuyos

y mis palabras sea tu voz.

 

Mi corazón se regocija ante tu presencia

y por todo lo que me has dado en esta vida.

Gracias por permitirme ayudar

y servir a los demás de todas

las formas posibles.

 

No hay palabras para

expresar mi agradecimiento

por todas las bendiciones

que nos has derramado en la cabeza

y en el corazón de todos tus hijos.

 

Te glorifico Dios mío,

porque cuando estaba sufriendo,

Tú me proporcionaste una recompensa,

demostrándome cuánto me amas

y aumentando mi fe en ti Señor.

 

Que tu nombre sea hoy y siempre glorificado,

porque solo tú eres digno, porque nos diste

el regalo de tu hijo Jesucristo, quien se

sacrificó para salvarnos del pecado.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

Amén.

Porque debemos agradecer siempre a nuestro Señor

En La Biblia, podemos encontrar muchas lecturas que hablan sobre la importancia de ser agradecido con el Señor y cuáles son las razones. La principal es que no podemos glorificar a un dios correctamente sin ser agradecidos.

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