Oración de la mañana del jueves 30 de Septiembre

Oración de la mañana del 30 de Septiembre

Antes de comenzar las actividades de este día, entra y haz la oración de gratitud a Dios. La maravilla de despertar cada día no tiene precedentes, es la muestra más tangible del amor de Dios para nosotros.

Índice()
  1. ¿Es adecuado dar gracias cada mañana?
  2. Vivir agradecidos, una decisión que trae bendición

¿Es adecuado dar gracias cada mañana?

Claro que sí, no todos tienen la oportunidad de despertar para ver un nuevo día y nosotros que, si podemos, debemos estar enormemente agradecidos por ello, la vida es un milagro que debemos agradecer.

Que dulce es estar en tu presencia, mi Señor,

y poder contemplar una vez más el amanecer,

gracias por permitirme disfrutar de otro día.

 

Hoy cuando el sol despunta y despierto,

siento en mí, el deseo de decirte gracias,

no solo me permitiste dormir y descansar,

sino que también decidiste despertarme.

 

Gracias, Señor amado mío, por dejarme levantar,

hoy muchos son los desafortunados en el mundo,

que no pudieron ver la luz radiante del día.

 

Agradezco inmensamente por este milagro,

pues sé, que si estoy aquí es por ti, Señor,

y por tu propósito perfecto para mi vida.

 

Mi buen Dios, reconozco mis imperfecciones,

sé que no he sido el mejor de tus hijos,

pero deseo en esta mañana cambiar eso.

 

Hoy mi corazón anhela dar un vuelco

y trabajar arduamente en ser más como Tú,

ayúdame a cumplir mi misión en la tierra.

 

Guíame como el buen maestro que eres

y corrígeme cuando sea necesario, Señor,

prometo aprender de mis errores y así,

no volver a cometerlos nunca más.

 

Hoy quiero que me llenes más de ti

y me lleves a niveles que desconozco,

úsame de acuerdo a tus propósitos,

déjame ser instrumento tuyo, mi Dios.

 

Quiero que el mundo me vea y te sienta,

deseo que los demás busquen de ti,

por aquello que te refleja en mí.

 

Ahora, cuando llegue a salir de mi hogar

y me disponga a cumplir una nueva jornada,

quiero que seas Tú guiando mis pasos.

 

Padre, aléjame del camino incorrecto

y llévame por sendas que conduzcan al bien,

sé mi pastor para que no me pierda.

Dios quiero que el mundo me vea y te sienta

Guarda mis oídos de los chismes del mundo

y sella mis labios para no repetir nada malo,

que de mí no salga palabra inmunda,

ni contaminante de mi entorno.

 

Ata al enemigo, Señor,

y no permitas que venga con su maldad,

a querer perturbar mi corazón en paz.

 

Declaro en esta hora, Padre mío,

que toda maquinación del enemigo

es echada por tierra en tu santo nombre.

 

Hoy será un día de bendición y gloria,

nada malo dañará mis horas de trabajo,

podré hacer amigos nuevos y darte a ti la gloria.

 

Cuando la tarde llegue y me toque regresar,

mis pasos serán guiados por tu voz

y volveré a casa sin tropezar, Señor.

 

Nada de lo que afecta al mundo me tocará,

ni maldad forjada por hombres, tampoco enfermedad,

salgo de casa y he de regresar siempre cubierto

con tu bendición y santísima sangre.

 

Que esta oración sea oída por ti, Señor mío,

y tu misericordia me arrope en este día,

para que pueda yo, salir ileso de mi ida al mundo.

 

Extiende tu protección divina y perfecta

a los miembros de mi familia, Señor mío,

también cubre a mis compañeros de vida,

así como amigos y a todo el que te busque.

 

Permíteme llenar mi casa con este optimismo

y que siempre en mi hogar se respire tu paz,

tu amor y que tu provisión nunca falte para mí,

y para los míos.

 

De nuevo, gracias Padre mío, gracias,

a veces creo que esta palabra es pequeña

para lo mucho que siento y quiero expresar,

pero Tú sabes, Dios, que lo digo de corazón.

 

Antes de comenzar mi día, te pido una cosa más,

dame tu bendición, amado Dios, yo la recibo

feliz en mi corazón al saber que Tú, me

acompañas hoy y siempre.

 

Bendigo tu nombre al comenzar este día,

gracias, Padre amado.

 

Amén.

Vivir agradecidos, una decisión que trae bendición

Vivir cada día y sentir que Dios nos acompaña, da a nuestros corazones una sensación que no se compara con nada, saber que no estamos solos y que somos cuidados por el Padre, es motivo suficiente para dar en cada momento gracias.

Subir