Oración de la mañana del lunes 6 de Septiembre
Ingresa aquí y empieza tu jornada reencontrándote con Dios, para comenzar el día con buen ánimo y con esperanza a través de la siguiente oración de la mañana del 6 de septiembre.
Dios, acompáñame a transitar este día y bendíceme con tus dones
Dios es sinónimo de amor y de fe y es por eso que debemos enfrentar el día con la certeza de que podremos superar a su lado, cualquier adversidad que se presente. Confía en el plan de Dios.
Amado Dios, antes de comenzar con todas mis
actividades, vengo reencontrarme contigo para
cantarte mis alabanzas y para darte las gracias.
Gracias por el regalo de la vida, por darme un
día más y otra oportunidad para demostrarte
mi amor, mi compromiso y mi fidelidad hacia ti.
Te agradezco por las cosas maravillosas que me
regalas, por tu lealtad inquebrantable y porque
los senderos que van hasta tu reino son justos.
En este momento de tranquilidad me arrodillo
ante Tu Divina Presencia para bendecirte por la
infinita bondad celestial me das todos los días.
Oro en tu nombre, para recibirte en mi corazón
y para pedirte que me acompañes a transitar
esta jornada me preparaste, mi amado Dios.
Vengo a pedirte que coloques tu mano sobre
mi cabeza, me hagas digno de tu bendición, me
protejas, me des salud, sustento y prosperidad.
Rezo por mi salud y por la salud de mis seres
queridos, que no nos falte nunca y tengamos
un cuerpo, una mente y un espíritu sano.
Rezo por el trabajo de todas las personas que
amo, que nunca les falte el sustento diario y
puedan proveer a los suyos una vida digna.
Dios Santo, también rezo por la prosperidad,
para que esta jornada que me espera sea de
provecho, que estés presente en cada instante,
que pueda verte y sentirte en cada detalle.
Gracias por enseñarme que mientras camine
de tu mano, la vida me sonreirá y conseguiré
prosperidad en todos los aspectos de mi vida.
Por favor, ayúdame a transitar esta jornada
con sabiduría, paciencia, amabilidad y bondad,
que pueda sobrellevar de manera exitosa todas
las circunstancias que se me presenten hoy.
Abre mis ojos y mis oídos para que pueda estar
atento a todo lo que sucede a mí alrededor y
permíteme ayudar a quienes me necesiten.
Abre mi mente y entra en mi corazón para que
pueda sentirte y entienda que no importa cuán
duro será el día de hoy, por la noche me darás
el descanso necesario para renovar todo mi ser.
Bendíceme con tus dones, pues quiero ser un
instrumento de tu amor y de tu paz en la tierra.
Dios Santo, Tú que no conoces de imposibles,
concédeme este pedido, quiero ponerle fin a
mis carencias, a pesar de lo duro que trabajo
para cumplir con tu voluntad y tus enseñanzas.
Oro por todas las personas que te necesitan,
Santo Padre, para que le tiendas la mano y los
ayudes a encontrar la calma que necesitan.
Ayuda a mis hermanos y dales la fortaleza que
necesitan a salir de las garras de la incapacidad
y de la pereza, para que puedan valerse por sí
mismos y lograr así llegar a la cima del éxito.
Vengo a ti, porque tu abundancia es infinita y
sé que ayudarás a todos tus siervos dándoles
las herramientas que necesitan para restaurar
tu amor, tu fe y tu abundancia aquí en la tierra.
Confío en ti y sé que escucharás mis plegarias,
pues me has enseñado que, mientras tus hijos
coman del pan de vida, prosperarán en la tierra.
Que todas las cosas que haga y que diga en
este día sean de tu agrado y que me permitan
servirte con humildad, mi amado y único Dios.
Dios mío, mientras me preparo para enfrentar
esta jornada y te entrego mis alabanzas, por
favor, déjame sentir tu presencia y tu grandeza.
En tu nombre oro, Dios Padre, rey del cielo
y de la tierra, por los siglos de los siglos.
Amén.
Cómo mantener firme nuestra esperanza en todo momento
Para todo cristiano tener esperanza en Dios es sinónimo de certeza, pues debemos confiar en la sabiduría del Señor y en que siempre querrá lo mejor para sus hijos.