Divina oración universal para una boda ¡Bendice un nuevo matrimonio!

Divina oracion universal para una boda

Dios se alegra cada vez que una nueva pareja decide unir sus vidas ante Él. Recuerda que el matrimonio es una institución creada por Dios, con la intención de que ambos se ayuden mutuamente. Por eso debes orar por tu matrimonio, con el fin de estar bendecidos por el Señor.

https://www.youtube.com/watch?v=R-yJrYsSQK0

Índice()
  1. Oración de agradecimiento por un matrimonio
  2. Es el rol del hombre mandar en el matrimonio

Oración de agradecimiento por un matrimonio

No es bueno que el hombre esté solo, esto lo podemos leer en Génesis 2,18, y fue aquí donde Dios decidió crear a su ayuda idónea, recuerda que es una institución creada por Dios, lo cual significa que ambos siempre deben estar en común acuerdo, por eso bendice ese nuevo matrimonio, que todo salga bien.

En este momento, Padre Celestial,

yo me presento ante ti

para darte gracias por todas tus bendiciones.

Gracias, porque Tú eres maravilloso

y tu amor es infinito.

 

Padre Celestial, en este preciso instante

yo quiero pedirte por la unión

de este nuevo matrimonio

para que seas Tú bendiciéndolo.

 

Señor, para que seas Tú guardándolos

que seas Tú derramando sobre ellos

una lluvia de bendiciones.

 

Padre amado, que puedan a partir de hoy

llevar una vida en comunión contigo

y que puedan estar consciente

de que un matrimonio es algo muy importante.

 

Señor, porque eres quién instituyó el matrimonio

desde el principio, que ellos tengan la capacidad

de estar en calma al momento de una discusión

y resuelvan todo en común acuerdo

como una nueva y excelente pareja.

 

Padre, que de hoy en adelante puedan

presentarse como pareja, y con fortaleza

para resistir cualquier tentación que surja.

 

Señor Jesús, que tengan la sabiduría

para saber entenderte, pon en ellos el discernimiento

para que tengan un espíritu noble

que puedan aceptar los errores del otro.

 

Padre, que puedan aceptar cuando el otro

le corrige alguna acción, sin alzar la voz

sin el ego por delante, que se den cuenta

que a partir de este momento dejan de ser

dos personas diferentes.

que de hoy en adelante puedan presentarse como pareja

Señor, ahora ellos son un solo cuerpo,

porque así fue que Tú lo ordenaste,

que seas Tú bendiciéndolos a partir

de este momento.

 

Bendice Señor Jesús, el nuevo hogar

que se está creando, bendices los trabajos

de cada uno de ellos y que ambos

puedan ser de prosperidad.

 

Señor, que su amor mutuo no se vaya a extinguir

que la competencia no va a existir entre ellos

y que nada que pueda perturbar su unión.

 

Padre amado, guárdalos en este momento,

en tus manos los entregamos y que seas Tú

viendo sus corazones, que seas Tú preparándolos

para el momento en que ellos tengan un hijo.

 

Señor, bendice este nuevo matrimonio

para que ellos puedan ser unos buenos Padres,

que ellos puedan ser un ejemplo para otras personas

y así dar testimonio de ti.

 

Padre, que seas Tú guardándolos en todo momento

bendiciendo esta nueva unión de ahora en adelante

y permitiéndoles que todos los proyectos y planes

que tienen como una nueva pareja

se les conceda en su totalidad.

 

Señor, no permitas que caigan en tentación,

dales la felicidad que todo matrimonio se merece,

para que puedan vivir de acuerdo a tus enseñanzas

porque Tú eres la unión de toda pareja,

eres el lazo fuerte que los une y no los separa.

 

Padre, que ellos puedan permanecer junto a ti

y así poder formar un cordón de tres dobleces

para que su unión no se rompa jamás.

 

Señor, que seas Tú llevándolos de la mano

en esta nueva etapa de sus vidas

y que a partir de este momento puedan formar

el matrimonio que Tú deseas.

 

Padre, te pido todo esto

en el bendito nombre de hijo Jesús

quien reina por siempre

por los siglos de los siglos.

 

Amén.

Es el rol del hombre mandar en el matrimonio

Dentro de un matrimonio, el hombre cumple la función de ser el sacerdote del hogar, pero esto no quiere decir que puede abusar de su rol, ya que en Efesios 5 capítulo 25, versículo 26 podemos leer que el hombre debe amar a su esposa, así como Cristo ama a su Iglesia.

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