Oraciones Milagrosas de Santa Elena ¡Las más oradas en el mundo!

Oraciones Milagrosas de Santa Elena

Sí, existe un significado para nuestra patrona Santa Elena, se trata de una mujer piadosa. Quién siempre estuvo allí rogando por su hijo y por esa misma devoción, apelamos nosotros los cristianos. Un gran ejemplo para la sociedad, porque en su vida ayudo a vagabundos y mendigos.

🙏 Oraciones Milagrosas de Santa Elena ¡Las más oradas en el mundo! 🙏

Índice()
  1. Ruegos realizados a Santa Elena para solicitar favores
  2. ¿Qué tiene de especial Santa Elena?

Ruegos realizados a Santa Elena para solicitar favores

Siempre es esencial la mano amiga en situaciones complicadas. Sobre todo cuando se tratan de súplicas para combatir la depresión. Pero en caso de un milagro importante, se necesita las siguientes oraciones:

Bendita Santa Elena,

con tus humildes manos

me puedes ayudar.

 

Con tu amable misericordia

consuélame, Inmaculada nuestra,

no nos permitas en ningún

momento que nos alejemos de ti.

 

Mantennos atados, mostrándome

el camino de la paz y el perdón.

Para no pecar y recibir la bendición.

Acurrúcame como pájaro herido

en tus manos llenas de amor.

 

¡Clamo tu ayuda, bendita Santa Elena!

No te olvides de mí, Madre mía,

y mil veces perdón.

 

Por todas las circunstancias

en que te he fallado y ofendido,

de igual forma, la desconfianza que he tenido

en mi pecho, en aquellos momentos difíciles.

 

Mi mirada elevo al cielo,

te busco y si no te veo es que estás

en mi corazón, llenándome de esperanzas

y alegría para una vida mejor,

te doy las gracias con mucho fervor.

 

Me siento en estado de gratitud,

por el favor concedido, Santa Elena.

Tengo fe en cada bendición

recibida, porque sé que te encuentras

obrando en mi vida de la manera más perfecta.

 

Hace que esta certeza que tengo

sobre tu existencia, sin verte, se haga muy real,

tanto como una persona de carne y hueso.

 

Deposito esto tan hermoso

que siento en tu Santo Nombre,

porque todos los días que me levanto,

ruego tu presencia y que seas la guía en mi camino.

 

Me siento protegido del mal

y ante cualquier hechicería o maldición,

además me encuentro más consolidado

y en serenidad con tu digno amor.

 

Que estoy seguro de que

proviene de Dios, Padre, quien me

ama y envía estas sagradas intersecciones.

 

Amén.

 

Bendita Santa Elena,

a ti te dedico las súplicas

que salen del fondo de mi corazón.

 

Alivia los dolores y pesares del mundo,

no nos dejes solos ¡Oh, virgen de Fátima!

Que Tú confías en los inocentes,

para tu mensaje presentar.

 

No me abandones en este pozo

lleno de oscuridad.

Sé la luz que me guía, como antorcha

que alumbra el camino que debo continuar.

Se la luz que me guia, como antorcha que alumbra el camino que debo continuar

Para ver las soluciones

que me traerá la paz.

Dame la fuerza necesaria,

de tal forma, que encuentre

el éxito.

 

Y con mi esfuerzo

traigas la abundancia

que no logro deslumbrar.

 

Sigo arrodillado, orando, para

que si me oyes, puedes interceder con

el Padre y que haga su gloriosa palabra.

 

Santísima Elena, cubre mi camino

noble de la esperanza.

Ese rayito de luz cuando

lo noto todo perdido.

 

¡Te imploro la fortaleza

para poder salir adelante!

Contigo a mi lado aprecio el amor de madre,

que protege y defiende del mal.

 

Necesito que te quedes junto a mí,

en cualquier momento a donde quiera que vaya.

¡Por favor, entrégame sabiduría!

Con el fin de tomar las mejores decisiones.

 

También necesito un poco de discernimiento,

y saber aprovechar las oportunidades,

que tu misma me colocas.

 

A veces me creo inteligente,

pero sin la ayuda celestial y divina,

no valemos nada.

 

No tengo miedo a enfrentar la vida,

sé que mis suplicas han sido escuchadas

dándome la seguridad dentro de mi ser

en todos los aspectos

¡Lo bueno está por llegar!

 

Te doy gracias por tomarte el tiempo

de escuchar a otro de tus fieles.

Valoro todo acto de amor

que haces por mí.

 

Amén.

¿Qué tiene de especial Santa Elena?

Una de las cosas que hizo la misma para llamar la atención de las personas, pero con el fin de alabar a Dios, es que fue la primera emperatriz cristiana. Las mujeres empezaron a pedir sus milagros en el ámbito del amor. Una de sus mejores oraciones fue la que le realizó a las mujeres y es la plegaria a Santa Elena con oración que piense en mí.

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