¿Cuáles son las razones de por qué las mujeres no pueden ser sacerdotes?
Se dice que en los tiempos antes de Cristo existieron doctrinas responsables para cada persona de acuerdo a su sexo. Pero ¿Por qué las mujeres no pueden ser sacerdotes? Es una pregunta que resalta muy bien en las mujeres. Acaso no puede una mujer ser sacerdote si de igual forma es un ser humano.
En realidad es una pregunta de gran valor y significación; ya que como seres humanos las mujeres son también importantes. En realidad pueden ser capaces de tomar la responsabilidad de ser sacerdotes como cualquier hombre. También es considerada un ser especial en la tierra y libremente puede cumplir las peticiones de nuestro Dios.
¿Acaso no puede ser una mujer sacerdote?
En el tiempo que Jesucristo estuvo con vida se establecieron normas y religiones que deben ser acatadas antes y después de él. Considerando que Dios es el jefe de la humanidad. Por lo tanto hay que acatar todos las reglas que él establece.
Desde ahora existe este dilema, las mujeres son tomadas para regir o hacer otras cosas que solo ellas pueden y deben hacer. Tomando en cuenta que a pesar de no son seleccionadas para ser sacerdotes son realmente importantes. Es la mujer el espejo en el hogar; se considera que la mujer debe reproducir.
Mientras ¿Por qué las mujeres no pueden ser sacerdotes? La mujer no puede pertenecer al sacerdocio porque de gran forma se vería mal una mujer en estado de embarazo y dirigiendo la iglesia. Por lo mismo solo se consideró al hombre para realizar este papel. De manera que él tenga desenvolvimiento y buena conducta para realizar lo que se debe hacer.
No obstante, que el hombre sea sacerdote no significa que va a andar por el mundo tomando mujeres o en otro caso enamorándolas. En este caso se deja que él represente la iglesia donde asisten muchas personas diariamente para limpiar sus pecados o alabar a Dios. Es también un gran papel en el hogar, ya que el hombre siendo sacerdote puede formar una familia siempre y cuando respete las normas del catolicismo.
¿Igualdad o dignidad en la mujer?
Por lo tanto, que la mujer no sea sacerdote no es una acción tomada por ella. Si no un acto de simbolización regido por la voluntad de Dios. Por el momento en el mundo real que vivimos no se ha visto una mujer siendo sacerdote. Por eso no debe tomarse de forma negativa; o en contra de un mal gesto o discriminación a la mujer, para nada. Cada quien ejerce los mandatos y normas que se establecen en el mundo.
En realidad hay que diferenciar los términos de igualdad o dignidad, debido que la mujer es digna de admiración y en cuanto a la igualdad no es igual que un hombre. Merece el mismo respeto y demás cosas pero la mujer vino a cumplir normas y deberes que los hombres no pueden hacer y viceversa. De acuerdo a una escritura bíblica dice; Hebreo 5:porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en las cosas que a Dios se refieren, para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados.
Por consiguiente después de Cristo se exigió al papa Juan Pablo para que este tomara en consideración a las mujeres. Pero este les dejo muy claro y señalo que no hay ninguna posibilidad que el sacerdocio sea tomado por una feminista sino que fue el mismo Jesucristo que determino que fueran varones los que tenían que ejercer ese ministerio.
Las mujeres no pueden ser aceptadas como sacerdotes en la iglesia
De acuerdo con las enseñanzas de Jesús. Dejo muy claro que la mujer no puede ser sacerdote. Quien ocupe ese lugar debe ser un hombre porque es debe ser el vivo ejemplo de mi persona considerando que por medio del hombre es que se va a creer que Cristo está presente en la iglesia en el libro de, Hebreos 4:14 Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe.
Finalmente ¿Por qué las mujeres no pueden ser sacerdotes? Porque en el hombre permanecerá vivo el Señor de los cielos y la tierra. Porque siendo varón da más presentación a Dios y a la humanidad y de acuerdo algunos escritos que este dejo, dice; que no es permitida la entrada al sacerdocio de una mujer.