Proverbios 31:10 - "Elogio de la mujer virtuosa"

elogio a la mujer virtuosa

Dios nos creó como seres humanos capaces de lograr lo que nos propongamos bajo su gracia divina. Por ello tanto hombres como mujeres podemos llegar a tener una vida victoriosa conforme sea la voluntad de Dios. En este caso tomaremos la palabra en relación a las mujeres. La Biblia nos habla en Proverbios 31:10 “Elogio a la Mujer Virtuosa”.

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La mujer ha demostrado que tiene la capacidad de superar obstáculos. Que puede salir adelante por esmero propio, puede ser hija, madre, profesional, esposa, amiga, compañera. En algunos lugares del mundo y en muchas culturas la mujer ha asumido el mismo rol del hombre sin complicación alguna.

En tiempos pasados la imagen de la mujer se veía reflejada. En aquella ama de casa que atendía el hogar, al esposo y todo lo relacionado con la educación y formación de los hijos. Y por asumir esta responsabilidad no tenía oportunidad de estudiar y capacitarse académicamente.

No digo que estas mujeres no hayan sido luchadoras o guerreras. Esta responsabilidad tiene mucho valor ante la sociedad, y merece también su nombre de victoriosas. Pero en la actualidad los avances en la tecnología y la expansión de la mente humana. Han permitido que la mujer ejerza ante el mundo otro tipo de roles.

Por eso, la Santa Palabra hace un elogio a la Mujer Virtuosa.

Índice()
  1. Dios elogia a la Mujer
  2. Como podemos convertirnos en una mujer victoriosa

Dios elogia a la Mujer

La biblia nos habla en diferentes oportunidades de la mujer. Jesucristo en su paso por el mundo se topó con muchas mujeres. A las que respetó siempre muy por encima de todo y a quienes vio como princesas. Como trabajadoras, valiosas, administradoras, generosas y amorosas como madres que dan ternura a sus hijos.

En Proverbios 31:10 nos dice: “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?  Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”.

Y no se refiere ciertamente a aquella mujer que tiene grandes posesiones, riquezas o que es extremadamente bella. Sino aquella que posee un espíritu noble y un corazón lleno del amor de Dios. Que busca bendecir a los demás con su comportamiento y con sus palabras. Sin duda un bellísimo elogio a la Mujer Virtuosa.

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Aquella mujer que, en cada uno de los pasos de su vida, va acompañada de la palabra de Dios. A quien le brotan desde su interior los deseos de servir al prójimo desarrollando las cualidades que ha recibido por el creador. Que con sus manos delicadas y sanadoras atiende a los enfermos para ayudar en su sanación.

O que por el contrario teje el abrigo que arropará su pecho. O engendra en su vientre a un nuevo ser, como lo hizo María Santísima con Jesucristo.

Entonces Dios nos manifiesta que la grandeza de la mujer y su estima. Es más amplia que el brillo o la belleza de aquellas piedras preciosas que salen de la tierra. No se compara con tal esplendor, porque una mujer victoriosa en la palabra de Dios. Aprovecha las bendiciones que ha recibido para hacer el bien a los demás.

Como podemos convertirnos en una mujer victoriosa

No importa las condiciones en las que nos haya tocado vivir. Si es casada con una maravillosa familia e hijos, o si por el contrario eres madre soltera que ha luchado para sacar adelante a sus hijos. O bien puede que hasta ahora te hayas dedicado a prepararte profesionalmente para desarrollar en el ámbito laboral.

Cualquiera que sea la posición que estés asumiendo. Dios tiene para ti la mayor de las victorias. No es difícil de lograr ser una mujer victoriosa. Solo es cuestión de que incluyas al Dios todopoderoso en cada uno de tus pasos. Entrega tu espíritu y toma para ti todo lo que Dios te ofrece en las escrituras de la Santa Biblia.

La mujer virtuosa es similar en su carácter a Cristo. Jesús vive en el corazón de la mujer virtuosa. En su interior, han de ser benditas en perdón, paz, amor. Sentimientos de Enojo y acciones de pecado, son cosas de humanos, pero cuando Dios reposa en tu alma y se apodera de tu corazón. Estos actos impuros desaparecen.

Busca ser ejemplo vivo de una mujer victoriosa para que las demás mujeres imiten tu ejemplo y se conviertan ante Dios en merecedoras del elogio a la mujer victoriosa.

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