10 Versículos de sanidad en la Biblia cristiana ¡Muy poderosos!

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Buscar la sanación acompañada de Dios, es sanar en cuerpo y alma, por tanto para alcanzar esa plenitud debemos orar los versículos de sanidad en la Biblia cristiana.

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Este texto sagrado te regala mucha fe y esperanza, ya que estarás ungido por las manos de Dios a través de sus apóstoles, pues él te protegerá y batallará junto a ti por tu sanación y contra todo mal. Su palabra y presencia en nuestras vidas, salva y sana porque es poderosa.

Dios es poderoso, con él hallarás las fuerzas y el camino a seguir, para encontrar bienestar pleno y gozo. Recuerda que Dios no nos abandona en el dolor y sufrimiento propio.

Índice()
  1. Versículos de sanidad en la Biblia cristiana
    1. 1.       Jeremías 17:14 es de los mejores versículos para sanidad de la Biblia cristiana
    2. 2.       Mateo 8:16 para la sanidad - Biblia cristiana de fe
    3. 3.       Juan 9:6-7 es uno de los versículos de sanidad que ofrece la Biblia cristiana
    4. 4.       Santiago 5:16
    5. 5.       Salmos 147:3
    6. 6.       Isaías 58:8
    7. 7.       Proverbios 4: 20-22
    8. 8.       Mateo 11,28
    9. 9.       1 Pedro 2:24
    10. 10.   Salmos 34:19
  2. Palabras finales

Versículos de sanidad en la Biblia cristiana

Los versículos que a continuación te presentamos, van dirigido a sanar el alma, el cuerpo y deben ser clamados cuando el sufrimiento propio o ajeno nos aflija.

1.       Jeremías 17:14 es de los mejores versículos para sanidad de la Biblia cristiana

El versículo del apóstol Jeremías invita a orar, a aclamar a Jehová por tu sanación y salvación, ya que tu oración se convierte en alabanza sanadora a Dios.

Jeremías, nos dice sanación y salvación, pues se sana el cuerpo y se salva el alma, ambos juntos alaban a Dios en forma particular.

2.       Mateo 8:16 para la sanidad - Biblia cristiana de fe

Así lo manifestó Mateo: la palabra de Dios es sagrada para sanar a los poseídos por el demonio, pues una sola de ellas expulsará del alma todo mal espíritu que aqueje a nuestro cuerpo y corazón.

Busca la palabra de Mateo cuando sientas que tu alma está inquieta y azotada por malos pensamientos y presagios. No des espacio en tu corazón a que la maldad se apodere de ti.

3.       Juan 9:6-7 es uno de los versículos de sanidad que ofrece la Biblia cristiana

Cuando tus ojos fallen y tu visión padezca de oscuridad, clama a Dios a través del profeta Juan, quien intercederá por ti, ya que fue testigo de la sanación de un ciego por la mano de Dios.

4.       Santiago 5:16

En momentos difíciles, es necesario juntar toda la fe de la familia y amigos para hallar la curación de los enfermos. Así lo manifiesta el apóstol Santiago, al pedirnos que oremos juntos, el uno por el otro, porque en la unión está el poder de la oración sanadora.

5.       Salmos 147:3

La oración es para el alma también, pues Dios al conocer tu aflicción, cubrirá con vendas tu corazón.

El alma es sublime y delicada, es la que llega a nuestro señor Jesús y puede ser sanada con el espíritu divino de Dios. Sus vendas, cual óleo sagrado humedece de amor a un corazón destrozado.

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6.       Isaías 58:8

Cuando se está en la oscuridad, en la angustia o tribulaciones, no debes temer, pues Jehová estará cuidándote, él estará en tu retaguardia y verás renacer la luz y la justicia delante de ti. Estarás protegido poderosamente al frente de ti y a tus espaldas.

7.       Proverbios 4: 20-22

Los proverbios es un libro sagrado que contiene palabras santas para hallar la sanación, especialmente el 4: 20-22. Con este proverbio se abrirán tus oídos al escuchar las palabras de Dios. También estarán atentos y gozosos tus ojos y corazón para reencontrar la cura a tus males, en todo tu cuerpo.

8.       Mateo 11,28

Ningún ser humano debe temer sobre las bondades de nuestro Señor para con nosotros. El apóstol Mateo nos dice que todos los afligidos pueden acercarse a Dios y serán sanados y salvados, pues se aliviarán sus agobios.

9.       1 Pedro 2:24

El apóstol Pedro nos recuerda que Jesús llevó acuesta todos nuestros pecados para salvarnos y sufrió en la cruz por cada uno de nosotros para recibir vida eterna, de allí que no hay que dudar sobre la magnificencia de nuestro Padre y orar con mucha devoción para encontrar la cura a nuestros padecimientos.

10.   Salmos 34:19

Dios nunca está lejos de nosotros cuando lo necesitamos. Él ya sabe de nuestras dolencias del cuerpo y del alma y sin percatarnos está al lado de cada uno para consolarlo. Más aún si has perdido la esperanza y te sientes abatido.

Palabras finales

La sanación propia vale mucho y la ajena también, ambas son clamor de la humanidad cristiana, y Dios nos dejó la palabra sagrada para encontrarla a través de los versículos escritos por sus apóstoles.

No temas acudir a Dios, a pesar de tus muchos pecados; pues él no verá en ti los errores, sino la fe con que te entregas a una nueva vida.

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