Fuerte oración de la Biblia católica 'Salmo 23'
La Biblia es sin duda el libro sagrado para nosotros los cristianos, pues en esta, encontramos las enseñanzas de nuestro Dios y Creador. Pero además, podemos recurrir a cualquier Salmo en el momento que necesitemos elevar una alabanza o plegaria; como por ejemplo el Salmo 23. Si quieres saber todo sobre esta composición poética, acompáñanos.
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Qué dice el Salmo 23
El Salmo 23 es una de las alabanzas más hermosas que encontrarás en el libro de los Salmos, pues el mismo describe como es la relación del Creador con todo aquel que lo tenga presente en su vida. Si quieres saber qué es lo que dice, no te preocupes, pues aquí te lo decimos:
¡Oh! Mi señor Dios, Tú eres mi pastor,
así que nada me faltará,
y en verdes campos me hará descansar.
Al lado de aguas mansas me pastorearás,
me aporta nuevas fuerzas.
Y me guiarás por el camino de la justicia
por amor en su nombre.
Aunque transite por el valle de la sombra,
no temeré a peligro alguno,
ya que mi Dios está conmigo.
La vara que usas de pastor me da aliento.
Pones para mí un banquete, en
presencia de todos mis enemigos,
untas mi cabeza de aceite,
llenas mi copa para que reboce.
Y la bondad, amor y misericordia
me seguirán el resto de mis días,
pues en la casa de mi Padre Creador
habitaré para siempre.
Mi creador, a ti te debo todo, todo lo que soy;
como mi vida, mi familia e incluso mi Fe.
Pues tu grandeza me ha hecho no desconfiar
en tu voluntad.
Ya que me guías y me cuidas, en medio de las tinieblas,
así que no temeré ante ningún enemigo,
pues Tú me acompañas e iluminas mi sendero.
Todo enemigo o personas que trate de dañarme,
no lo conseguirá.
Porque Tú me cubres con tu manto y gloria,
con tu escudo protector. Volviéndome inmune
ante las malas acciones de la gente.
Además, permites que mi mesa esté siempre repleta
de pan y vino, para que pueda alimentar a mi familia.
Por ello, si me falta algo, no temeré,
pues Tú mediante tu mano,
garantizará que mi mesa no me falte nada.
Porque tus bendiciones, siempre me acompañan.
Tanto en fe, alimento, como en
entendimiento.
Por otro lado, mi Dios,
quiero agradecerte por cuidar y proteger
a mi Familia. Pues sin ti, todos ellos
estarían perdidos.
Por ello te pido que cuides a mis hijos
mientras salen a cumplir con sus deberes.
En la escuela, dirígelos por el buen camino,
abre su entendimiento para que puedan obedecer
y aprender de sus maestros.
También te pido, por sus compañeros,
pues muchos niños no tienen en su vida buenos Padres
que les enseñen el camino hacia ti, mi Dios.
En este caso, te pido que me hagas tu instrumento,
pues así podre predicar tu palabras
llegando a los más necesitados.
Y es que muchos son solo niños indefensos,
que necesitan de compresión y orientación.
Igualmente, te ruego que no desampares a mi pareja,
pues es sustento de mi hogar.
Llévalo y tráelo bajo tu cuidado,
y no permitas que en el camino el maligno lo tiente.
Tu creador, que enviaste a tu único hijo
para la salvación de tu pueblo.
Gracias te damos, y confiamos que
a tu rebaño lo acompañes siempre.
Y sé que cuando necesite fuerzas
para afrontar un nuevo día,
Tú me las darás.
Pues tu amor, bondad y entendimiento
me acompañarán el resto de mis días,
hasta el momento de mi partida,
hasta tu reino.
Donde descansaré en pastos verdes, hermosos y delicados,
sin preocupación alguna.
Ya que tus enseñanzas me permitirán,
alcanzar la promesa de vida eterna.
Amén.
¿Qué otros Salmos puedo leer para acercarme a Dios?
Todas las personas tenemos miles de necesidades, pero sin duda la más importante es la que sentimos hacia Dios, pues Él es el único proveedor de alimento, tanto físico como espiritual. En este sentido, si quieres complacer al Creador, puedes recurrir a cualquier Salmo u Oración que se encuentre en la Biblia, un ejemplo bastante claro es el Salmo 91.