La historia de San Francisco de Asís - El patrón de los animales
En esta ocasión, vengo para enseñarte un poco más acerca de la historia de San Francisco de Asís, conocido mundialmente como el patrón de los animales. San Francisco es un santo patrono de Italia con Santa Catalina de Siena. Nacido en Italia de un próspero padre comerciante de seda y especias y una madre noble, San Francisco fue uno de siete hijos.
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En sus primeros años, Francisco estudió latín y vernáculo, música, poesía, francés y provenzal. El nombre de nacimiento de San Francisco era Giovanni di Bernardone, pero su padre, Pietro, comenzó a llamarlo Francesco ("el francés"). Cuando San Francisco nació, Pietro estaba en Francia por negocios, por lo que se sospecha que de ahí viene el nombre de Francesco.
De esta interesante vida te vengo a contar en la fascinante historia de San Francisco de Asís en este pequeño artículo, continúa leyendo para que no te pierdas los detalles.
La historia de San Francisco de Asís
Según la leyenda de la historia de San Francisco de Asís, Giovanni (Francisco) había sido concebido mientras sus padres de mediana edad estaban de viaje en Tierra Santa.
Cuando nació Francisco, su padre estaba en Francia por negocios, así que, cuando regresó, cambió el nombre de su hijo a Francesco (Francisco), el nombre con el que ha sido, y es, general y comúnmente conocido. El joven Francisco estudió latín y lengua vernácula, música y poesía. Su padre le enseñó francés y provenzal.
Por supuesto, Pietro Bernardone quiso iniciar a su hijo en la carrera de comerciante, por lo que Francisco se encontró en la adolescencia trabajando en la tienda de su padre.
Se dice que un día Francis estaba trabajando en la tienda de su padre cuando un mendigo apareció en la puerta. Al principio Francisco lo echó, pero luego, habiéndose arrepentido, siguió al mendigo para disculparse y ofrecer una gran limosna. En el año de 1202, Francisco tenía 20 años y el espíritu caballeresco le llevó a participar en la guerra entre Asís y Perusa.
Los dos ejércitos se enfrentaron a mitad de camino, cerca de lo que hoy es la ciudad de Collestrada. Perugia (en ese momento llamada Peroscia) derrotó a Asís y entre los prisioneros también estaba Francisco. Su cautiverio, de más de un año, no fue leve. Francisco llegó a casa enfermo y sólo el cuidado amoroso de su madre y el tiempo le ayudaron a mejorar.
Impulsado por su propio espíritu caballeresco, Francisco siguió a Gualtiero de Brienne en el sur de Italia, pero una vez que llegó a Espoleto tuvo una visión de Dios que le dijo que volviera. Luego de un tiempo Francisco renunció a los bienes mundanos y a los lazos familiares para abrazar una vida de pobreza.
Reparó la iglesia de San Damián, restauró una capilla dedicada a San Pedro Apóstol, y luego restauró la ahora famosa capillita de Santa María de los Ángeles.
Luego de ser llamado por Dios para que predicara su palabra, juntó a varias personas para que predicaran junto a él. Posteriormente se dirigió a Roma para buscar la aprobación del Papa Inocencio III. Luego de un sueño en el que vio a Francisco sosteniendo la iglesia de San Juan de Letrán, dio su aprobación oral a la regla de vida franciscana.
Las estigmas de este noble personaje
Una de las cosas que llama la atención en la historia de San Francisco de Asís es el primer estigmatizado registrado. Las marcas, llagas, sensaciones de dolor en las manos, muñecas y pies se llaman estigmas. Un estigma corresponde a las heridas que sufrió Jesucristo durante su crucifixión.
Cuando alguien lleva estas heridas, se le llama estigmatizador o estigmatizador. Una visión en la Fiesta de la Exaltación de la Cruz dio como resultado los estigmas de San Francisco.
Un relato de segunda mano de este evento es relatado por el hermano Leo, "De repente vio una visión de un serafín, un ángel de seis alas en una cruz. Este ángel le dio el regalo de las cinco heridas de Cristo".
El tratamiento de los estigmas así como el tracoma no funcionó y San Pedro murió en la tarde del sábado 3 de octubre de 1226. Tenía unos 45 años cuando murió.