La verdadera importancia de orar el Padre Nuestro a diario

Como fieles seguidores de Cristo y servidores de nuestro Señor, todos conocemos el Padre Nuestro y lo oramos seguido, pero muchos lo hacemos de manera automática porque así se nos enseñó. Al recitar esta oración, la conocemos tanto, que a veces simplemente expresamos palabras sin sentirlas e incluso nunca llegamos a analizar lo que estamos diciendo. Pregúntate algo ¿Sabes por qué esa oración dice lo que dice? Si no es así, no sabrás la verdadera importancia del Padre Nuestro.

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Jesús fue el que nos dio este maravilloso regalo, diciendo que nos enseñaría a orar como él lo hace. Qué maravilloso resulta que se nos haya otorgado la potestad de imitar al Salvador de manera tan especial, sobre todo si se trata de un modo de dirigirnos a Dios. Sin embargo, de nada sirve seguir unas líneas de texto si no vienen del corazón, es por eso que te explicaremos la importancia que tiene el Padre Nuestro, lo que significa y por qué debemos orarlo todos los días.

Conozcamos un poco más de esta oración

En el Evangelio de Mateo y en el de Lucas, se relata que Jesús fue el elaborador de esta magnífica plegaria. Este es uno de los motivos más grandes por el cual acarrea tanta importancia. Además, debemos decir que esta oración fue dada como forma de comunicación directa con el Santo Padre, puesto que Cristo quería que no requiriéramos de una iglesia para orar, desde nuestro hogar o cualquier lugar podríamos hacerlo.

Se trata de un conjunto de palabras sencillas, que a través de su simpleza expresan muchas cosas, desde un niño pequeño, hasta un adulto mayor, pueden aprenderse con facilidad esta plegaria. Aunado a todo, son palabras pensadas para dar tranquilidad al ser expresadas e indudablemente, todo el que hace este rezo, siente el poder del Espíritu Santo.

Qué significa el Padre Nuestro, cuál es su importancia

Es una oración simple pero muy completa, en la que alabamos a Dios, pero también le pedimos perdón e imploramos su ayuda para nuestro bienestar. Recientemente, el Papa Francisco, nos explicó de manera excelente esto que acabamos de afirmar. Podríamos guiarnos de sus palabras para dar un resumen muy fácil de entender:

• Cuando Jesucristo nos enseña a decir “Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino…” se nos está guiando a través de palabras ideales para glorificar al Todopoderoso y alabarlo. Asimismo estamos afirmando nuestro deseo de estar cercanos al Reino de los Cielos.
• En el fragmento “…hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo” estamos dando nuestro reconocimiento al poder que tiene Dios sobre todos y que tanto aquí como en el cielo, deberíamos seguir sus normas.
• Como ya interpretarás, cuando se dice “danos hoy nuestro pan de cada día”, se trata de la eucaristía y la bendición diaria, pero también con esto rogamos al Señor que nunca nos falte la comida y que siempre estemos bien.
• Por último “y perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quién nos ofende. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.” Tal vez resultaría en una de las partes más fundamentales de la oración. Pedimos perdón al Creador porque somos pecadores y de igual manera, pedimos que se nos enseñe a perdonar, para tener a nuestra alma en paz. Igualmente solicitamos protección de toda tentación y todo lo que nos lleve por el mal camino.

Como pudimos ver, en este texto encontramos palabras de consuelo muy grandes y espléndidas, que todos deberíamos recitar a diario. Es importante no decir automáticamente las palabras que nos enseñaron, sino analizar y desde el alma comunicarnos con Dios, es la manera correcta de orar. Jesús vino a la Tierra con muchos objetivos, pero uno de los más importantes, era precisamente este, enseñarnos sobre Dios y cómo unirnos más a él.