Milagrosa oración final ante el Santísimo Sacramento

Milagrosa oracion final ante el Santisimo Sacramento

En la oración que se hace al final del Sacramento, debemos encomendarle a Jesús las súplicas. Luego de haberle pedido perdón por las faltas y pecados que hemos cometido. Aunque no somos perfectos, debemos tener sentimientos de humildad y de nobleza al momento de reconocer nuestros errores.

Índice()
  1. Una oración de agradecimiento al final de la consagración
  2. ¿Cómo se hace una oración de admiración?

Una oración de agradecimiento al final de la consagración

Actualmente, muchos devotos consiguieron grandes milagros con una oración al Espíritu Santo frente al Santísimo Sacramento. Consiguiendo con fe y la siguiente oración, clamar a Dios y su hijo Jesús por grandes obras.

Amado Santísimo Sacramento,

hoy te ruego desde el fondo de mi ser,

dedicándote estás hermosas plegarias

para que conozcas la infinidad de mi gratitud.

 

Te presento en mis manos todo lo bueno

que tiene alma y mi espíritu gracias a ti.

Porque tus promesas son reales

y el que te sigue es feliz

estando libre de preocupaciones.

 

En este momento que has venido

a visitarme a mi alma y espíritu,

has hecho que mi mente y

mi conciencia se queden tranquilas.

 

Te has encargado de liberarme de todos

los pecados y les has dado a mis problemas

soluciones.

 

Has obrado como un milagro delante de mis ojos,

con mis complicaciones en la vida.

También has entregado a

tanta confusión la calma.

 

Por eso debo hacerte la oración y

así despedirte en esta hermosa visita.

Espero volver a tu casa y hacer la consagración,

buscando sentirte tan cerca y poder tener comunicación

como lo hago en las noches contigo.

 

De alguna manera, has limpiado

todas mis lágrimas, porque sé que

estas cargas pesadas han quedado

en tus nobles manos.

 

Que bendición contar con tan galante poder,

el bálsamo de tu consuelo que ha

estado sobre mis aflicciones.

 

Aunque esta oración final es para

agradecerte y alabarte reconociendo

tu hermoso poder, sé que nunca

te alejarás de mí, estás allí siguiendo mis pasos.

 

El mundo ha estado

demasiado malo, muchas personas

están alejadas de la palabra de Dios,

por eso te pido que me protejas.

 

Sé que estando bajo tu manto,

estaré libre de maleficios y

peligros terrenales tanto como espirituales.

Te presento en mis manos todo lo bueno que tiene alma y mi espiritu gracias a ti

Hoy que estás aquí cerca de mí dándome

esperanza para seguir, estoy seguro de que

todo lo malo que ahora vive está lejos de mí.

 

También me has dado la solución

y las respuestas a las dudas que he tenido,

confirmándome que Tú eres el único que

tiene el poder, y si me estás escuchando.

 

Puedo sentir esa palabra de apoyo

que me dice que debo seguir adelante.

Siendo valiente ante tanta circunstancia

difícil que tengo por superar.

 

De igual manera, te has encargado

de bendecir en esta visita mi salud,

me siento amparado y protegido.

 

Algunos de mis dolores habituales,

han desaparecido. Me siento con mucho

más ánimos, física y emocionalmente.

 

Tomaré esta obra que has hecho en mí,

como algo sagrado,

que me reafirma tu presencia y poder.

 

Para nunca alejarme

de lo que dicen tus sagradas palabras,

que me animan a trabajar y

prosperar en lo que soy.

 

Regalándome la bondad y la humildad

que necesito para tratar al prójimo

y no creerme más que lo demás.

 

Ayúdame a realizar una parte diferente

de este mundo, donde muchas personas

también se animen a seguirte y actuar en

una restauración a las cosas malas

que existen en su vida.

 

Que reciban bendiciones todas las mañanas

al despertar y puedan ver un feliz día

como una oportunidad.

 

Asimismo, que se encuentren consagrados

bajo tu palabra bendita y cada noche

que se acuesten, sea en paz para

poder descansar.

 

Que tu voluntad se cumpla

como la quieres en mi vida.

 

Al final del tiempo estaré esperándote,

con los brazos abiertos,

para que me lleves al reino de los cielos.

 

Amén.

¿Cómo se hace una oración de admiración?

La adoración es reconocer que el poder de Dios está sobre todas las cosas y lo afortunado que somos al contar con la misericordia de Jesucristo, quien vino a dar su ser para limpiar nuestros pecados y de igual manera agradecer el Espíritu Santo por el soplo de vida. Las personas que necesitan un ruego de sanación matrimonial, acuden a la humildad en la oración para pedir algunos favores.

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