'Netilat Ladaim' Poderosa oración judía para lavarse las manos
Una de las costumbres israelitas que podemos ver incluso en televisión que nos llama la atención es el Netilat Ladaim. Sí, como se conoce mucho mejor, es el lavarse las manos por la mañana, que tiene un gran significado espiritual. Funciona como una carga de energía que necesita el espíritu todas las noches al descansar, asimismo, lavarse las manos al despertar para limpiarse de cualquier impureza espiritual.
Oración poderosa Netilat Ladaim lavarse las manos y renovar las energías
Todos somos hijos del Rey de Reyes, pero tenemos ciertas funciones corporales que debemos cuidar e incluso cuando debemos orar al prosternar. De tal forma que lo lograremos haciendo la siguiente oración:
¡Oh, bendito Jehová!
Tú sabes las necesidades
que nos encontramos pasando,
lo cargado que estamos con estas energías
que no nos ayudan a seguir adelante.
Por eso hoy antes de acostarme
lavo mis manos, para limpiar
y renovarme, porque gracias a
eso Tú entrarás en mi alma y espíritu.
Necesito tener la fuerza de voluntad,
para levantarme cuando
lo veo todo perdido y que mañana
sea un día donde el sol resplandezca.
De esta manera pueda iluminar mi ser,
colocando tu más puro
amor cerca de mí, Señor.
Te suplico que te hagas
presente en estas necesidades
de mi vida, por las cuales
te estoy implorando.
Permite que mi cuerpo se renueve
y que todo lo malo dentro de mí salga.
El lavado de manos es tan fundamental
para nosotros y estamos muy seguros
que con ello lograremos librarnos.
Sentimos en nuestro corazón,
ciertas cadenas que nos atan
a situaciones bastante perturbadoras.
En caso de que estemos pecando,
te pedimos perdón. Aunque también
te solicitamos que, por favor, nos libres
de todas estas cosas que nos
hacen sentir incómodos.
Quiero seguir adelante con mi vida
y no dejarme llevar por las malas vibras,
porque las envidias de otras personas
se encuentran afectándome.
No permitas que
ningún amigo me clave
el puñal por mi espalda.
Sé lo que los logros y el éxito
pueden causar en algunas personas,
en realidad no nos quieren
atrayendo estás malas energías.
Bendito seas por protegernos,
porque sabemos que si estamos
de tu lado, no necesitaremos
más nada que tu amor
para estar seguro.
Hoy declaro que Jehová,
en este lavado de manos
me está limpiando, dentro de mi ser
puedo sentir que me encuentro renovado.
Estoy lleno de gracia
y también de su honra,
en mí ser se ve su amor inmenso
donde se brinda a todos
los hijos fieles una segunda oportunidad.
Los judíos no reconocemos
a ningún otro falso profeta,
a Jehová, quién tiene el poder
y el control, sobre todas las cosas.
Por eso hoy nos presentamos ante ti
antes y después de lavarnos las manos,
estando limpios
para poder alcanzar a tu amor.
Un sentimiento que es verdadero
y que lo demuestra sobrando
en nuestras vidas,
cambiando lo negativo en positivo.
¡Somos bendecidos
por la oportunidad de conocerte!
Además, de implorarte por todas
las cosas que realizas por nosotros.
Sigue haciendo tu voluntad,
sin importar si la entiendo.
Mientras tanto viviré bajo la resignación,
porque más adelante
puedo comprender los propósitos.
Hazme sabio y abre mi entendimiento,
para poder saber que
todo pasa por una razón.
Santificado seas porque
eres el Rey de Reyes,
por eso no tengo miedo.
Te ofrezco mi corazón
para que lo resguardes
después del lavado de manos
y me lo entregues mañana
cuando esté limpio.
Permite que hoy descanse
y encuentre la serenidad que
necesito en todos los momentos,
inclusive los que son difíciles.
Por eso bendigo
esta lavada de manos,
porque sé que muchas
situaciones de prosperidad y serenidad
lloverá en mi vida.
Sin temor, hoy puedo testificar
tu palabra, y asegurar que creo en ti.
Eres digno siempre de mi amor.
Amén.
Lavarse las manos después de una siesta
Es tan importante como al momento de acostarse o levantarse. Debido a que esta descarga de energía negativa tiene la capacidad de afectarte en la rutina que tengas. Incluso, luego de ello, puedes pedir una bendición de algo que necesitas en tu vida, como la oportunidad de conseguir un buen trabajo con una oración judía.
