Poderosa oración a Jesús de la buena esperanza ¡Para hacerla todos los días!
Orar a Cristo sin duda es algo que debemos hacer a diario. Es decir, al momento de levantarnos de nuestra cama, lo primero que debemos hacer es dar un agradecimiento al Niño Jesús, a Dios. Porque nos concede la bendición de un nuevo amanecer.
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Oración de buenos días a Jesús para hacerla todas las mañanas
Jesús es el Señor y Salvador, y lo que Él desea de nosotros, es que le abramos el corazón. Con el propósito de que lo aceptemos como el verdadero Dios. Así podrá morar en nuestra alma y ser el escudo y protección que requerimos.
Amado Señor Jesús, en esta mañana vengo
ante ti, para darte agradecerte por permitirme
despertar a un nuevo amanecer. Te agradezco
por tus espléndidas bendiciones.
Gracias, por mi familia, mis hijos, mi pareja,
mis Padres, hermanos y esas personas que amo.
Ya que los bendices a diario, dándonos salud y bienestar.
En esta mañana, quiero pedirte perdón por mis
ofensas hacia ti. Perdóname, si he sido una mala
persona, un mal hermano, mal amigo, mal
compañero de trabajo.
Ayúdame a poder ser alguien digno de todo
lo que Tú haces por mí cada día. Que yo pueda
serte fiel solo a ti y no permitas que ni mi corazón
ni mis pies, se alejen de tu presencia.
Si en algún momento me desvío de tu camino,
sé Tú, tomando mi mano y dándome el discernimiento
que necesito. Para volverme de nuevo a ti, yo deseo
estar a tu lado y que tu protección
no me desampare nunca.
En tus manos estimo colocar este día, que
apenas empieza. Que seas Tú, bendiciendo cada
una de mis actividades. Que a donde quiera que
vaya tu mano, me abrigue.
Ahora, con el poder que Tú me has dado, me cubro
con tu sangre preciosa. Para que la trampa o
acechanza del enemigo no me toque. Aleja de mí
aquello que me haga daño, tanto físico, como espiritual.
Que seas Tú, guiando cada uno de mis pasos. Que
mis ojos, mi mente, mi corazón y mi ser, no se
desvíen ni un momento de tu presencia. Aleja de mí,
la tentación y envidia que venga a robarme la paz.
Que las cosas que yo haga, sean con la excelencia
que proviene de ti. Porque, soy tu hijo y como tal,
debo siempre dar lo mejor de mí, en todo momento.
Para que de esa manera, mi vida, sea testimonio
de tu gran obra en mí. Que yo pueda ser una
lámpara encendida, en medio de las tinieblas,
que rodean el mundo.
Padre, también quiero pedirte, que seas Tú,
mirando con ojos de misericordia al planeta. Que
todo aquel que aún no te entienda, obtenga el
privilegio de hacerlo.
Que tu evangelio llegue a cada rincón de la
tierra. Para que así te conozcan y tengan
la oportunidad de abrirte sus corazones. De recibirte,
como su único Señor y Salvador.
Ten compasión de aquellas personas que se
han alejado de ti. Perdónales, sus ofensas hacia ti,
que ellos, puedan reconocer que sin ti, sus vidas
no tienen ningún sentido.
Sois el amparo y la luz. Sin ti, estamos perdidos,
en un mundo lleno de oscuridad y de pecado.
Solo Tú, eres el único y soberano Dios.
Gracias, amado Jesús, porque sé, que aunque
somos personas llenas de imperfecciones. Tú,
siempre estás a mi lado y escuchas el clamor
que elevamos.
Sé que Tú, obraras conforme a tu voluntad y
en el tiempo que has establecido para ello. Gracias,
por estar aquí en medio nuestro.
Amén.
¿Por qué Jesús necesita nuestro permiso para entrar a nuestro corazón?
Jesús es un caballero y nada más va a lugares donde se invita. Por ello, habita en los corazones de aquellos que lo aceptan a morar en ellos. Entonces, si aún no lo has abierto, te aconsejamos a que lo hagas, ya que en Él, conseguirás un refugio seguro. Además, puedes pedirle ayuda para encontrar pareja y el amor.