Oración de la mañana del 2 de Octubre

Si deseas un encuentro cercano con Dios, no dejes de hacer click en el siguiente enlace, allí encontrarás una oración que te hará acercarte más al maestro y poder intimar un poco más con Él.
Un cambio necesario para poder crecer
La vida de los hijos de Dios requiere cambios, para alcanzar el crecimiento y mejorar como seres humanos únicos, entonces entreguemos el viejo yo a Cristo y pidamos que interceda ante Dios para lograr ser mejores cada día.
Que bueno es estar en tu presencia
y contemplar en esta mañana tu majestad,
reconociendo que solo Tú eres Señor.
Hoy me acerco a ti en busca de un cambio,
he mirado en mi interior y notado mis fallas,
por eso, he determinado cambiar para bien.
Pero este cambio que requiere mi alma,
es grande y muy difícil de alcanzar,
por ello me rindo ante ti, Señor mío,
para que seas Tú, quien me moldee de nuevo.
Mirando mi vida, he notado que sufro de altivez
y que esta me impide muchas veces, Señor,
ver a los demás como iguales,
ya no quiero más esto.
He notado que sufro de orgullo y celos,
por tanto, desprecio la opinión de otros
y no considero sus sentimientos, Señor.
Parece mentira que haciendo autoevaluación
conseguí encontrarme con un yo malvado,
que denigra en ocasiones a otros, Señor.
En esta primera hora de la mañana pido perdón,
he pecado por egocéntrico muchas veces sin querer,
ignorando que con esto te degrado de la posición de Dios.
Por eso, Señor, te suplico que limpies mi alma,
cámbiame desde el interior y corrige mi vida,
ya no quiero hacer más lo contrario a ti.
Quita de mi vida todo lo que no me deja crecer,
erradica de mí la malcriadez, que me hace caer
en actitudes de un niño pequeño y sin conciencia.
Limpia mi corazón y dame la fuerza para pedir perdón,
pues sé que con mis actitudes he ofendido a otros,
que solo querían ayudarme a mejorar como persona.
Dame el don de la paciencia, para saber esperar,
admito que me gusta controlar el tiempo,
y por ello me molesto fácilmente cuando
las cosas no salen como las planeo.
Déjame escuchar de verdad a los demás,
para poner atención a sus consejos y
llevarlos a la práctica, llegado su momento.
Llena mi corazón de humildad, Padre bueno,
así podré aceptar que no lo sé todo, y que
en el mundo, hay personas con talentos que
Tú pusiste en ellos para complementarme.
Permite que mi ser sea empático, y pueda
ponerme en los zapatos de otros, para
entender sus necesidades y ayudar cuando
sea necesario, a quien busque de mí.
Pon en mí, un carácter apacible, mi buen Dios,
de esta forma, podré amoldarme a otras personas,
aceptar sus diferencias y seguir siendo yo mismo.
Son tantos los defectos que he encontrado en mí,
que tal vez en esta oración olvidé mencionar alguno,
pero los conoces todos, y sabes que soy sincero
en mi deseo y propósito de cambiar, Señor.
Quiero un corazón compasivo y amoroso,
para vivir y disfrutar el camino que me has
trazado, según tus santos propósitos, mi Dios.
Hoy quiero comenzar este cambio para tu gloria,
me arrepiento de no haber decidido esto antes,
pero hoy veo que tu tiempo es perfecto,
sobre todo, cuando se trata de mejorar.
Úsame como instrumento transformador, Dios,
para que otros como yo, alcancen ver lo malo en ellos
y se decidan a cambiar desde ahora y para siempre.
No me dejes, Padre Santo, volver a repetir mis errores,
no permitas que la tentación me haga volver atrás,
hoy quiero que muera ese individuo que pensaba en
sí mismo y menospreciaba la necesidad de los demás.
Acompáñame en este camino de restauración, Señor,
y mantenme agarrado de la mano para no flaquear,
te pido que hoy que no me dejes caer, bendice mi vida, Señor.
Amén.
Dile adiós a tu viejo yo y abraza tu nuevo ser
La decisión de ser mejores personas es individual, pero los cambios beneficiarán no solo nuestras vidas, sino la de todos lo que se encuentran a nuestro lado. Gracias al deseo verdadero de cambiar y la bendición de Dios para lograrlo.