Oración de la mañana del lunes 5 de Julio

Oracion de la mañana del 5 de julio

Esta mañana, antes de iniciar tus actividades, haz click en esta notificación y recibe la sabiduría de Dios. Diariamente enfrentamos encrucijadas que traen caminos no conocidos para nosotros, con panoramas aparentemente de prosperidad para hacernos tomar decisiones muy apresuradas.

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Índice()
  1. ¿Cómo tomo la mejor decisión?
  2. Dios puede dirigir tu vida

¿Cómo tomo la mejor decisión?

Pero solo Dios tiene la verdad y conoce lo mejor para cada uno. Al estar frente a una encrucijada, debes entregarte en oración, y pedir a Dios por sabiduría, discernimiento y verdad; además, debes entregarle a Él tus cargas, Dios te mostrará cuál es la mejor decisión a tomar, conforme a la voluntad divina.

Mi Dios, hoy como cada día, te estoy agradecido

porque eres Tú, quien me llama cada mañana

para comenzar un nuevo camino en mi vida,

para disfrutar de tu inmensa creación y milagros.

 

Fuiste Tú, mi Dios, el que en su infinita sabiduría,

cruzó con dulce agrado los delicados hilos celestiales

que unían de forma invisible a ese hombre y mujer

que dispusiste para mi concepción, en su vientre materno.

 

Cuidaste de mí, segundo a segundo, dirigiste mi

crecimiento con gran exactitud, la formación de cada tejido

y célula en mi cuerpo fue impecable, sin falla alguna,

hecho fielmente a tu imagen preciosa y semejanza.

 

Así pues, me has acompañado en cada instante,

me llevaste de la mano para que transitara

en caminos de bien, y mis pies no tropezarán,

me protegiste para que la piedra no me hiciera caer.

 

Señor mío, Tú conoces cada cabello de mi cabeza,

sabes su número exacto, y cuidas de cada uno,

porque soy tu gema adorada, la más preciada

de todos los tesoros que están en tu mano.

 

Por ello Señor, te pido en este momento que tu

apoyo y recta dirección me acompañen en los

momentos de profunda ansiedad y tribulación,

y cada vez que yo deba tomar una decisión.

 

Las elecciones que haga tocarán no solo mi vida,

sino las de mi familia, y dependiendo de ellas mi

estabilidad personal, familiar y todo se

afectará, por eso, mi Dios, te pido

sabiduría y discernimiento.

 

Para que mi juicio se mantenga alineado a la verdad,

y mi corazón y la carne no se involucren, tomando

con voto y voz, tan importantes decisiones,

que solo seas Tú, quien me guíe desde lo alto.

Padre acompañame en los momentos de profunda ansiedad

Porque tuya es mi vida, mi actuar y mi sentir,

tuyos son mis pensamientos, mi tiempo y cada

paso, soy tu hijo, Mi Dios, sin ti nadie soy,

pongo en ti, todo mi existir y mi porvenir.

 

Que seas, Tú a través de mí, tomando el control de

cada situación que se presente, porque yo soy

de carne, y la misma es débil y se deja

llevar por las cosas del mundo.

 

En este momento, Mi Dios, estoy frente a la prueba

que se pinta de luz, pero no estoy seguro si es

verdadera o es solo una triste ilusión que luego

me haga llorar y clamar por redención.

 

Hoy quiero tomar buenas decisiones, Señor,

que me den tranquilidad, y no me roben la calma

con la cual pueda seguir disfrutando de este nuevo

día que me regalas hoy.

 

Te ruego, mi Señor, que me cobijes y envíes a tu

Santo Espíritu como mi compañía, esparciendo

tu protección delante y detrás de mí, sirviendo

también de lumbrera, que aclare el camino.

 

Porque las tinieblas son profundas y cubren mis ojos,

pero solo Tú, Señor, eres mi salvación, mi escudo y

armadura, mi espada y verdad, y si Tú estás

conmigo, ¿quién podrá contra mí?

 

Te entrego a ti, mi Dios amado, como dice tu

palabra, el peso de esta cruz, permíteme en tus

prados hacer mi cabaña y descansar confiado en

que tu gracia, obra a mi favor.

 

Te agradezco por levantarme para

hacer cosas grandes, gracias por tu

respaldo en mi vida cada día.

 

Hoy te pido que tu sabiduría me acompañe

a todo lugar que vaya, y que las decisiones

que deba tomar sean dirigidas por ti, Señor.

 

Amén.

Dios puede dirigir tu vida

Dios es omnipotente y omnisapiente, Él conoce a plenitud nuestras necesidades y fortalezas, por lo tanto, Él solo elegirá las batallas que podemos ganar, y de las cuales nuestro espíritu saldrá fortalecido y edificado en grandeza.

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