Oración de la noche del 10 de Enero

Ingresa en este enlace para realizar una alabanza a Dios antes de irte a dormir a través de esta hermosa oración de la noche del 10 de enero.
Palabras de agradecimiento para terminar una jornada de la mano de Dios
Nada mejor que terminar una jornada dando las gracias a Dios por todo lo sucedido durante el día. A través de esta oración consigue relajar tu cuerpo y tu mente para tener un sueño renovador.
Dios de la bondad, de la misericordia y del
amor, te doy gracias por un día más que
ha llegado a su fin poniéndome de rodillas ante ti.
En silencio, vengo a tu reencuentro una vez
más para darte las gracias por todo lo que
hoy me has permitido vivir y por las personas
que hoy has puesto en mi camino.
Gracias, Padre, por cada uno de los instantes
en los que me has apoyado dándome
tu consuelo y demostrándome cuanto me amas.
Quiero darte las gracias también porque me
has dado un cuerpo sano y fuerte, me has
alejado de todo peligro, gracias a ti he llegado
a la hora al final de la jornada, sano y a salvo.
No puedo hacer otra cosa más que darte
las gracias por cubrirme con tu gracia y dejarme
descubrir tu amor en el accionar de los demás.
Padre, hoy te has quedado conmigo desde
el principio y me has regalado una jornada de
provecho a tu lado y junto a mis seres queridos.
Quiero agradecerte por ayudarme a encontrar
las respuestas que necesitaba, porque con
tu ayuda he salido victorioso de los problemas.
Te agradezco también por los momentos de
alegría, los de tristeza y los de aprendizaje
que he experimentado este día, sé que todos
y cada uno de ellos son igualmente necesarios.
Ahora que este día ha llegado a su fin y la
oscuridad está avanzado, vengo a ofrecerte
el cansancio de mi cuerpo, mi mente y mi alma,
por favor, permíteme descansar esta noche.
Mi cuerpo está fatigado por las actividades de
mi jornada y quiero pedirte que esta noche
me permitas poder renovar todas mis fuerzas.
Me entrego por completo a ti, Señor, por
favor, sé el guardián de mis sueños y aleja
toda perturbación que haya en mi mente y
que no me permita descansar esta noche.
Me pongo en tus manos porque confío en ti y
anhelo poder despertarme mañana rodeado
de toda tu gracia y feliz de tener un día más.
En este momento de oración, pongo en tus
manos también mis inquietudes y tristeza, por
favor, Dios, alivia mi alma y llévatelas contigo.
Aprovecho este momento de oración y de
encuentro contigo para pedirte también por
mis seres queridos, para que los guardes
esta noche y los bendigas con tu gran amor.
No me desampares esta noche, te lo suplico,
Dios, acampa a mi lado y esparce tu bendición
y tu protección por cada espacio de este lugar.
Aleja de mi hogar todo aquello que quiera
lastimarme y mantenme a salvo del peligro y
de los terrores de la noche mientras duermo.
Mientras me preparo para irme a dormir
te invito a entrar en mi corazón, purifícalo y saca
de él todo lo malo que haya para que pueda
así ser digno de recibir tu amor y tu bendición.
Llévate contigo todo el orgullo y la envidia que
tengo, sana mi desánimo y pon en su lugar fe,
humildad, paz y salud, hazme a tu semejanza.
Esta noche, te entrego todo lo que soy y todo
lo que tengo con la esperanza de que me
transformes a través de la gracia del Espíritu
Santo, y pueda ser un instrumento de tu obra.
Permite que mañana tenga la oportunidad de
restaurar tu amor y tu fe, aquí en la tierra con
mis hermanos esparciendo el evangelio.
Te lo pido, Señor Jesucristo, escucha mis
plegarias, por favor, ten misericordia de mí
y ayúdame a restaurar todo lo que necesito.
Amén.
Gracias, Señor, por la bendición de este día
A través de la oración volvemos a nuestro centro a encontrarnos con Dios una vez más. Busca la ayuda del Señor para buscar alivio por las noches y así poder sacar de nuestra cabeza todo aquello que no nos deja dormir.