Oración de la noche del 24 de Diciembre

Esta noche especial accede a esta notificación y haz una oración para entregar tu vida a Dios. El Señor desea acompañarnos en cada área de nuestras vidas, hoy y ahora es un buen momento para rendir ante Él cada uno de los espacios de tu corazón.
Rinde tu vida ante Dios
El rendirse ante el Señor implica dejar que sea Él quien decida que va a pasar en nuestra vida y que no. Es aceptar su voluntad sea que la entendamos o no y confiar ciegamente que es Él quien nos va a guiar ante cada decisión a tomar.
Bendito Dios todopoderoso, Señor del universo
y de mi corazón.
En esta hermosa noche, me acerco a tu presencia
para adorarte, darte gracias y bendecir tu santo
nombre, porque Tú me has permitido haber tenido
un día donde las bendiciones que me enviaste me
han alcanzado.
Y cada una de las bendiciones que enviaste hoy
han sido un refrigerio para mi alma, he podido
ver tu amor manifestarse en mi vida con poder.
Te bendigo porque tu bondad sobre mi vida es
abundante, no paras de bendecirme y de darme
de tu perfecto amor, a pesar de que yo en muchas
ocasiones te he fallado, al desobedecer tu palabra
y tu santa voluntad para mi vida.
En esta hermosa noche que tengo para vivir,
quiero conectarme en íntima oración contigo,
para entregarte mi vida entera y pedirte que
Tú, una vez más, tomes el control total de mi
vida y de cada una de las áreas que componen
mi ser y personalidad.
Hoy quiero rendir todo mi ser y espiritu ante ti,
para que Tú lo fortalezcas con tu palabra, que sea
ella alimentando mi espíritu y haciéndole madurar
que, ante cada adversidad, él pueda doblegar mis
emociones y me muestre el camino correcto a tomar.
Rindo ante tu presencia mi alma, para que en este
momento que me dispongo a descansar, Tú trabajes
en mi carácter, en mi diseño y que sigas transformado
durante mis horas de sueño, este carácter que Tú deseas
que yo desarrolle para vivir cada día.
En esta hora cuando ya debo darle descanso a mi
mente, yo te pido que Tú la protejas y que ningún
pensamiento venga a hacerme preocupar y
robarme el sueño.
Defiende Tú mi mente en esta batalla de pensamientos,
donde el enemigo quiere atacarme y hacerme desfallecer,
pero tu Espíritu y palabra me fortalecen cada día para poder
resistir y no dejarme vencer por sus planes en mi contra.
Toma también, Señor, el control de mi cuerpo,
de todo lo que hago y soy en este plano físico,
cada una de las actividades a las que me dedico
y quiero dedicarme está en tus manos.
Para que Tú derrames tu bendición sobre cada uno de
mis planes y seas llevando mi vida al cumplimiento de
tu santa y bendita voluntad para mi vida.
Pongo en tus manos cada uno de mis sueños,
para que Tú los mires y filtres a través de
tu voluntad y bendición, sé Tú, Señor, alineando
cada uno de mis planes conforme a tu propósito
y bendice todos mis planes y proyectos.
Tú conoces muy bien los deseos de mi corazón,
lo que deseo y lo que quiero, cuáles son esos
sueños que no le cuento a nadie, pero que a ti
no puedo ocultarte.
Yo los pongo delante de ti como parte muy importante
de mi vida, porque quiero honrarte a ti hasta con mis
planes de vida, no quiero salirme de tu voluntad y
no quiero que mis deseos vayan en contra de los
deseos que Tú tienes para mí.
Porque sé que tus planes son mucho mejores que los
míos siempre, es por eso que me rindo a ti con todo lo
que hay en mi corazón, transfórmame y ajústame a
tu santa y preciosa voluntad para mi vida a partir de esta noche.
Amén.
Tu vida siempre estará en sus manos
Nadie desea mejores cosas para tu vida que Dios, tu Padre celestial. Por este motivo cada uno de sus hijos debemos rendir ante Él todos nuestros planes, para que su bendición nos acompañe en cada cosa que emprendamos en su nombre.