Oración de la noche del 8 de Enero

Oración de la noche del 8 de Enero

Pincha en este enlace y realiza la oración de la noche del 8 de enero para que Dios bendiga la mesa y fortalezca nuestro cuerpo y nuestra alma a través de los alimentos.

Índice()
  1. Santo Padre, bendice mi cuerpo y concédeme el descanso
  2. La oración de la noche, un momento de reencuentro con Dios

Santo Padre, bendice mi cuerpo y concédeme el descanso

A través de estas hermosas palabras, vamos a orar para agradecerle a Dios por los alimentos, por todo lo sucedido en este día y le pediremos que nos conceda una noche de descanso renovador.

Santo Padre, Tú que reinas en el cielo y en la

tierra, vengo a darte las gracias por la jornada

maravillosa con la que hoy me has bendecido.

 

Quiero darte las gracias también porque hoy

me has acompañado desde el principio hasta

el final, y me has ayudado a sortear con éxito cada

obstáculo que hoy tuve enfrente de mí.

 

En este humilde acto, te reconozco como mi

Dios y mi salvador, pues solo Tú eres el que me

podrá salvar del mal y conceder la vida eterna.

 

Coloca tu mano sobre este lugar y bendice

los alimentos que tengo en esta mesa y los que

están en la mesa de mis seres queridos, que

a través de ellos, seamos fuertes de cuerpo y alma.

 

Bendice estos alimentos que estoy a punto de

recibir, pues son fruto de tu generosidad y

hazme digno de recibir tu amor y misericordia.

 

Te lo suplico, Dios, unge mi alma con la sangre

de tu hijo para purificar todo mi ser y pueda

así, servirte fielmente con un corazón humilde.

 

En este momento de oración, invoco tu santa

presencia en este lugar para que invadas cada

espacio con tu amor, tu bondad y tu amor.

 

Que todos los que entren y salgan de esta casa

sientan tu tranquilidad en sus corazones y que

estén en armonía con todos sus hermanos.

 

Te invito a sentarte en mi mesa, acompáñame,

Señor mío, pues al comer de este pan de vida,

me hago uno contigo en cuerpo y alma.

 

Padre Celestial, luego de disfrutar de una cena

maravillosa en tu compañía y me prepare para

irme a descansar, te pido que me ayudes a ser

un fiel servidor y a calmar mi alma agitada.

 

Por favor, protege mi mente y mis sueños esta

noche, ayúdame a serte fiel en todo momento,

incluso mientras duermo, te lo suplico, Padre.

Señor alivia la carga de mi corazon

En esta noche, te necesito, Dios mío, ayúdame a

que pueda descansar y despertarme mañana

con mucho más ánimo de vivir un nuevo día.

 

En este momento, deposito en tus sagradas

manos la fatiga, la lucha, las alegrías y las

tristezas de este día que ya quedaron atrás.

 

Por favor, alivia la carga de mi corazón y llévate

contigo todas aquellas preocupaciones que no

me dejarán dormir esta noche.

 

Ayúdame a que pueda vivir de un día a la vez,

que disfrute de cada instante y deje un poco

las preocupaciones por lo que vendrá después. 

 

Quiero pedirte perdón por todas las veces que

deje que entrara en mí el rencor, la tristeza, la

ira o el egoísmo, por favor, limpia mi corazón.

 

Borra de mi corazón todo pecado cometido,

ayúdame a ver mis errores y tenerlos siempre

presente para no volver a cometerlos nunca más.

 

Esta noche mientras duermo, te pido, Dios, que

vengas a mí e intercedas en mi corazón con

tu santo poder purificándolo y renovándolo.

 

Ten piedad de mí, Padre, pues no soy perfecto

y muchas veces me equivoco, concédeme una

nueva oportunidad mañana para enmendar

los errores que hoy he cometido.

 

Quiero darte las gracias por ofrecerme un lugar

en tu corazón, por guiar mis pasos y por

iluminar el sendero que me lleva hasta tu reino.

 

Gracias por no desampararme, por cuidarme

de todo, por alejarme del peligro y estar firme

ante la adversidad y las tentaciones terrenales.

 

Señor, que esta noche sea para el descanso de

mi alma y de mi cuerpo, y que el mañana un

nuevo día para honrar tu sagrado nombre.

 

Amén.

La oración de la noche, un momento de reencuentro con Dios

Recuerda siempre realizar una oración al finalizar tu jornada para invitar  Dios a nuestros hogares y nos bendiga con todos sus dones y nos dé todo su amor.

Subir