Oración muy milagrosa para quitar una tristeza muy grande ¡Rápido!

oración para quitar tristeza

Nosotros como seres humanos solemos buscar a Dios en nuestros momentos más difíciles, pero es importante que tengas tener en cuenta que Él siempre está presente, sea cual sea nuestra situación.

https://www.youtube.com/watch?v=tKlmQvrWZ4c

Índice()
  1. Oración al Padre para que nos ayude a quitar nuestras tristezas
  2. ¿Dios siempre está dispuesto ayudarme?

Oración al Padre para que nos ayude a quitar nuestras tristezas

Es importante recurrir a Dios en todo tiempo, pero si te encuentras pasando por un momento de tribulación en tu vida, solo debes elevar tus manos al cielo y orar al Padre para que te dé la fortaleza que necesitas.

Bendito Padre Celestial, en este momento

yo vengo ante ti para agradecerte

por todas tus bendiciones. Gracias,

porque eres un Dios Bueno.

 

Tú, Señor Jesús, eres bueno y misericordioso,

que se preocupa por el bienestar

de todos tus hijos, aunque nosotros

no somos merecedores de tanto amor.

 

Señor, en este momento vengo ante ti

y te presento mi corazón para que seas Tú

ayudándome, para que seas limpiando mi corazón.

 

Padre Amado, Tú conoces todas las tribulaciones

y angustias por las que he pasado en estos días,

mira mi vida y la tristeza que ahora me consume.

 

Señor, me siento en una tristeza muy grande,

siento angustia y preocupación, siento un dolor

muy grande en mi pecho que no me deja respirar.

 

Vengo ante ti para suplicarte que seas Tú ayudándome

en este momento tan difícil que me encuentro,

limpia mi corazón y que mi espíritu

pueda volver a sentirse alegre.

 

Padre, yo sé que nosotros no debemos preocuparnos

por nada de lo terrenal, pero somos seres humanos

y nuestros corazones muchas veces

se sienten, se ofenden, y se hieren.

 

Vengo ante ti, Señor, para que me ayudes

a sacar de mi vida toda tristeza, toda raíz de amargura,

toda raíz de soledad y que le devuelvas

la alegría a mi corazón.

 

Que yo pueda volver a sonreír y sentirme libre

para así poder, alabar, glorificar tu nombre

con toda la alegría de mi corazón,

que yo pueda danzar en tu presencia.

ayúdame discernir motivo de esta enseñanza

Señor, perdóname, porque muchas veces

somos inconformes con las cosas que Tú

nos regalas y sé que mi sufrimiento

es a causa de mi desobediencia a ti.

 

Porque sé que si sufrimos es por nuestras decisiones

y elecciones, porque a ti no te gusta vernos sufrir,

ni que pasemos nuestras vidas

ahogadas en la amargura.

 

También te pido que me des el discernimiento

necesario para comprender el porqué de todo esto,

que yo pueda aprender de mis errores

y que de esta experiencia

solo quede una buena enseñanza.

 

Sé que tus caminos nada más Tú los conoces,

yo sé que Tú, amado Dios, tienes un propósito

con todo esto y sé que de esta prueba

yo saldré victorioso.

 

Señor, yo te pido que seas Tú obrando en mi vida,

porque me siento muy decaído, me siento muy triste,

fatigado y solamente en tu divina misericordia

puedes venir a mi socorro.

 

Dios amado, ayúdame porque no me gusta sentirme así,

porque siento desfallecer, siento que mi corazón

se oprime con angustia en mi pecho.

 

Padre, confió en ti, sé que eres mi socorro

y mi pronto auxilio, mi Dios a quien temeré,

por eso yo te pido en este momento

te lleves de mí todo el miedo,

toda la tristeza, toda la depresión.

 

Señor, ayúdame a discernir el motivo

de esta enseñanza para que así mi corazón

pueda encontrar la paz y ser merecedor

del sacrificio que hizo tu hijo Jesús

al morir en la cruz por mí.

 

Gracias por todo tu amor y tu misericordia

y por siempre guiarme en mi camino

para poder llegar hasta ti,

sé que es el método para que esta tristeza

desaparezca rápido.

 

Te hago esta súplica con la fe de que escuchas,

con la certeza que me darás la Paz que necesito.

Gracias en el bendito nombre de tu hijo Jesús.

 

Amén.

¿Dios siempre está dispuesto ayudarme?

Dios siempre nos acompaña en todo momento, y si en alguna circunstancia sufrimos, no es por su causa, sino debido a nuestras acciones. Dios no quiere que suframos, pero al alejarnos de su Presencia estamos propensos a todo tipo de sufrimientos.

Subir