Oración a Santo Niño de Atocha para bendecir a los recién casados
En algún punto de la vida, cuando las personas encuentran a su “media mitad, a su mejor amigo, a su alma gemela”, desean permanecer con esa persona por el resto de sus vidas. Cumpliendo uno de los mandamientos del matrimonio. Aquí te dejare la oración para bendecir a los recién casados.
Vivir en matrimonio es una experiencia hermosa, levantarte con la persona que amas todos los días, pero en ocasiones no todo son buenos momentos.
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Debemos pedirle a Dios que estos momentos puedan ser superados rápidamente con su bendición. Por ello realiza la oración para bendecir a los recién casados.
La oración por la bendición de los recién casados, en nombre del Santo Niño de Atocha
Es una bendición que dos personas se unan en matrimonio. Y todavía podemos pedirle a Dios por medio del Santo Niño de Atocha que bendiga este matrimonio, con la oración para bendecir a los recién casados siguiente.
Querido Santo Niño de Atocha,
estoy muy contento porque has
ayudado para que ambas personas
se hayan encontrado.
Y emocionado de saber que se han
comprometido para casamiento,
sé que son bendecidos por haber
encontrado su mejor amigo.
Y se sienten satisfechos por la
intimidad y la confianza que han
encontrado juntos.
Te doy las gracias por ser hijos
de Dios, te pido que los adoptes
como en tu familia, y que permitas
que vivan en tu gracia.
Padre Celestial, Tú eres el Señor
de toda la creación.
Todos los días podemos presenciar
los milagros que haces en nuestra
vida y en la de los demás.
Al atardecer podemos ver la magnífica
creación que hiciste, y hermosos
colores que creaste para deleitarnos.
Vengo a agradecerte por habernos
regalo el matrimonio.
Así como cuando tres arroyos de
un río se unen al final de su cauce,
de la misma manera nos
unimos contigo Padre.
Tú eres ese arroyo que nos
restaura y no enseña los pasos
importantes de la relación.
Para que pueda fortalecer y crecer
como un roble con respeto y amistad.
Que con tu ayuda puedan soportar,
y superar las tormentas para que
descansen cuando haya un buen tiempo.
Permite que se puedan cuidar
los unos a otros, de tal manera que se
desarrollen como personas y florezcan.
Que siempre puedan ver las
cosas desde tus ojos, porque es
una vista alejada de las cosas
comunes y puedan observar
tu reino en los cielos.
Que puedan aprender sobre
la verdadera belleza, mientras pasan los
años y van envejeciendo juntos.
Y puedan reflejar la verdad, la
esperanza y el amor que has
derramado en estos recién casados.
Te agradezco porque por medio de
tu gracia y de tu fuerza tenemos
la capacidad de cuidar.
De amar y de proveer a nuestros
familiares y a toda la tierra,
Santo Niño de Atocha.
Permite que siempre te busquen
de primero a Ti para entenderse.
Para dirigir con compasión,
para caminar un rato en la
experiencia del otro.
Ayúdalos a recorrer juntos el
camino del matrimonio, confiando
en que cuando duden les darás fe.
Que cuando se critiquen les des
valor para buscar el perdón.
Espero que su amor mutuo arda
en sus corazones tanto en tiempos
difíciles como en tiempos fáciles.
Que tu Espíritu renueve su amor
de nuevo y otra vez para que puedan
dar testimonio de Tu presencia
salvadora en sus vidas.
Te damos las gracias, Señor,y te
alabamos por traerlos en este feliz día.
Porque le se han encontrado
el uno al otro, ahora, juntos,
permite que puedan entregase a ti.
Te lo pedimos, Señor, permite
que puedan ser uno en su
amor y mantenlos en
tranquilidad y en tu paz.
Protege su matrimonio,
bendice su hogar.
Has que puedan ser personas
amables y mantelos
fieles en tu camino.
Y cuando la vida se acabe
únete a ellos de nuevo.
En donde la separación ya no
existe, en el reino de tu amor.
Amén.
Es importante bendecir el matrimonio en nombre de Dios
Cuando éramos niños, crecimos en películas con finales felices de felicidad nupcial. Veíamos con emoción cómo los novios recitaban sus votos, los invitados a la boda lanzaban arroz al aire, y los recién casados cabalgaban hacia el atardecer. Pero en realidad, esas escenas nunca marcaron un final.
Hay que bendecir a una pareja de recién casado, ya que es apenas el comienzo de una vida de subidas y bajadas. En la que Dios debe tomar el control de todas las cosas.