Oseas 6:6-7 - "Porque misericordia quiero, y no sacrifico"

Uno de los relatos bíblicos más significativo es el Oseas 6:6-7 - “Porque misericordia quiero, y no sacrifico". La primera vez que se implementaron estas palabras en la Biblia fue por el profeta Oseas.

Muchos queremos la misericordia plena, y en todo momento. Pero nunca realmente sacrificamos algo. El hombre quiere lo fácil, quiere caminar por un camino caliente, pero con un par de zapatos que le protejan ¿Qué quiere decir esto? Exigimos recibir algo, pero no nos esforzamos o lo queremos tener todo fácil.

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Significado del versículo Oseas 6:6-7 en la Biblia

El versículo es bastante claro y sencillo, o por lo menos lo que intenta transmitir. Es una expresión utilizada para hacer referencia de que queremos recibir algo (quizás de una manera hasta fácil) pero si sacrificios o costos de por medio.

En la Biblia esto sucedió con Dios. Eran muchos quienes querían sentir su misericordia, protección y gracia, pero al mismo tiempo estas personas pecaban. Al miso tiempo estas personas eran escépticas. Al mismo tiempo estas personas le fallaban a Dios, pues quizás querían algo fácil y rápido, y no supieron tampoco evitar las tentaciones.

Este camino del cristianismo es muy complejo. No cualquier persona es apta para seguirle. Eran muchos los discípulos que sencillamente se retiraban y abandonaban el camino sólo porque debían “sacrificar" muchas cosas ¿Qué le muestra eso a Dios?

Sencillamente le muestra que estas personas no estaban preparadas para el camino del cristianismo y de la espiritualidad. Quien no esté preparado para sacrificar relaciones y alejarse de las tentaciones, sencillamente no es un discípulo digno para el Señor, pues quieren lo bueno, pero tampoco pretenden alejarse de lo malo.

¿Qué significa Misericordia quiero, y no sacrifico?

Primero que nada es importante destacar que para Dios es importante que sus discípulos sean personas de buen corazón. Que no juzgan. Que no odian y que no tienen prejuicios. En la vida no todo el mundo pensará igual que tú, y para Dios eso está bien.

El concepto de “Misericordia quiero, y no sacrifico” hace una notable referencia ante el concepto de querer las cosas fáciles sin pagar un precio o sin sacrificar algo. Cuando sus fieles y nobles discípulos lo entienden y lo implementan, ya se ganan el completo corazón de Dios.

Estas personas nobles, están ya preparadas también inclusive para ser tan nobles y condescendientes como Dios ¿Qué significa eso? Simple. Tener misericordia del prójimo, ayudarle y comprenderle. Estar para ellos como Dios ha estado para nosotros.

Moraleja o enseñanza del versículo para nuestra vida:

• Nos hace entender la realidad de que para gozar de ciertas cosas, debemos sacrificar otras.
• Si deseemos pertenecer al cristianismo necesitamos saber que es una religión entre Dios y nosotros. Dios quiere guiarnos al camino del bien, del bienestar, de la paz y de la bondad. Quiere alejarnos de lo que es malo.
• Debemos tener misericordia con los demás así como Dios la ha tenido con nosotros. Así pequemos, y le fallemos, Dios siempre será la única persona que tendrá los brazos abiertos hacia nosotros.

Un relato bíblico excepcional que nos muestra lo que puede exigir la religión y la responsabilidad que debemos tomar ante ello. Dios siempre ha mostrado clemencia y misericordia hacia nosotros. Siempre ha estado para nosotros. Nosotros, en cambio ¿Qué podemos ofrecerle realmente?.

Entregarnos a él sin fallas es lo que podemos ofrecerle, es lo que se merece. Entregarle nuestro corazón y alma. Mostrarnos como seres nobles y bondadosos. Mostrarnos como seres espirituales. Mostrar que tenemos fe en él y que sabemos que no nos dejará solos en ningún momento.