Versículos milagrosos para dar ánimo a un enfermo ¡Que no desfallezca!

Versículos para dar ánimo a un enfermo. Tendrás el privilegio de conocer y aprender sobre versículos milagrosos para dar ánimo a un enfermo ¡Que no desfallezca! y así puedas ser parte del prójimo, que el Dios de los cielos; anhela que seas para con todas aquellas personas, que se encuentren pasando por alguna situación de enfermedad.

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Y puedas ser usada, para que colabores y ayudes a tales personas, aunque sea con una palabra de aliento podrás animarle, y alcanzarás lograrlo si buscas del Altísimo con sinceridad y con fe, y el mismo te guiará hacia lo que tengas que hacer; para que les animes y no desfallezcan.

Versículos para dar ánimo a un enfermo

Sean dadas gracias a Dios Padre, en el nombre de su Hijo Jesús; porque él es bueno y para siempre son sus misericordias. Además, nos ha dado el privilegio de disfrutar de sus maravillosas promesas; escritas en la santa biblia.

Afirman las sagradas escrituras en San Lucas 8:40-42 diciendo: Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban.

Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo.

Educa la palabra del Dios Altísimo en San Lucas 8:54-56 Que Jesús sanó a aquella niña que se estaba muriendo, por la cual Jairo, padre de ella, adoró al Señor y le rogó que la sanara.

Quizás no es fácil, la situación por la cual te encuentras transitando en estos momentos; pero quiero hablarte de alguien que te ama de verdad, él no distingue raza ni clase social, pues su amor es incondicional y no tiene acepción de personas.

Su nombre es Jesús, el Hijo de Dios, a quien Dios Padre envió a la tierra, para que diera testimonio de su Señorío, Poder y Majestad. Asimismo entregarlo en la cruz como sacrificio, y pagara el precio por los pecados de la humanidad.

Y por medio de ese sacrificio, dar libertad y salvación a todas a aquellas personas, que crean en sus corazones y confiesen con su boca que Jesús, es el Señor, el Hijo de Dios, y el Salvador del mundo.

Cuando la persona, ha creído y recibido a Jesús, en su corazón; ya viene a formar parte de los hijos de Dios, disfrutando de todas las promesas que están escritas en la santa biblia, más hay un requisito que el Todopoderoso anhela que haya en nuestros corazones, la cual es la fe; para que todo cuanto le pidamos al Padre en el nombre de Jesús, nos lo dará.

Se puede ver en el texto bíblico, que se ha mencionado anteriormente, que habla de un hombre que tenía una hija única de doce años; la cual, se estaba muriendo y no hizo otra cosa, sino que fue a los pies de Jesús en adoración y clamándole para que la sanara.

Está bien, que vayas al médico; porque, por Dios, fueron establecidas las leyes y autoridades terrenales; hay que sujetarse y obedecer.

Más te sugiero, que antes de visitar, al médico terrenal, vayas a la presencia del Dios de los cielos, le des gracias por todo, le pidas perdón, por todos tus pecados; y le pidas, ayuda al Eterno, que te sane, te restaure y te santifique, por su palabra; porque Dios es bueno, escucha el clamor de sus hijos, y les responde conforme, a su voluntad, la cual es buena, perfecta y agradable.

Amado amigo, tú que te encuentras leyendo, el Todopoderoso también enseña en la santa biblia en Salmo 41:1 diciendo: Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.

Si obedeces y pones por obra, el hacer el bien; recibirás bendición y ayuda del Dios del cielo. Aun cuando estés enfermo; estará contigo, para sanarte y librarte de toda angustia.

En la enfermedad obtengo ánimo en Dios

Se ha obtenido como resultado, que es preciso creer en el corazón y confesar con la boca que Jesús, es el Hijo de Dios. Y que para poder formar, parte de los hijos del Todopoderoso; y disfrutar, de todas sus promesas, escritas en la biblia, para que todo lo que se le pida al Padre, en el nombre de Jesús, lo recibas, conforme a la voluntad del Eterno.

La cual, es perfecta y agradable, también, se entiende que es necesario tener fe, para obtener mejor respuesta; por cuanto, sería imposible agradar a Dios, teniendo incredulidad en los corazones; animándonos, a que cuando se le clame por sanidad, sea con certeza esperando siempre en el Señor.