'Mi buen Niño Jesús en ti confío' Oración divina para hacer todos los días

Todos los días debemos adorar al Niño Jesús, quien en su santa voluntad quiere lo mejor para cada uno de nosotros. Por lo tanto, mantiene nuestra alma salvo y protegida de cualquier mal que pueda afectarnos. Y es por eso que se hacen plegarias como parte de la rutina al empezar o terminar el día.
La oración oficial de mi buen Niño Jesús en ti confío de cada día
Lo mejor es que las plegarias que son para el divino Niño Jesús todos los días, nos alejan de los males y hechizos o maleficio que alguien puede hacer en nuestro desconocimiento.
Divino Jesús es Sacramento,
a ti encargo estás santísimas palabras
para que lleves contigo mis súplicas
desde el fondo de mi corazón.
Te ruego en esta hora por la noche,
para que intervengas otorgándome mi
descanso y permitas que pueda tener
lindos sueños con Ángeles, y
no con las preocupaciones
que abundan en mi vida.
Mi hermoso Salvador,
ante todo reconozco que en ti vive
la gloria divina, que puede iluminar
este mundo.
Porque Tú eres hijo de nuestro Creador Todopoderoso,
el único que merece la adoración.
Ya que su poder es inigualable,
además, siempre se encuentra obrando
en la vida de cada uno de forma positiva.
En principio, te doy las gracias,
puesto que antes de la oración
me encontraba con la compañía de
con tu divina misericordia.
Debido a que llegaste a esta tierra
a perdonar mis pecados
y a regalarme una oportunidad
para estar feliz y despertar cada día.
Pero cuando se acerca la noche
empiezan los problemas a borrar mi mente,
de los cuales nos arruina el día siguiente.
No obstante, te pido que dejes que
cada día venga con su propio afán.
Ya que si vivo preocupado y sin descansar,
nunca mi corazón estará alegre.
Además de todo, reconozco
que eres el divino y amoroso hermano,
que está allí prestando el auxilio cuando
lo llamamos.
Así sabes que sin tu poder no veríamos nada,
bendecidos somos los que creemos en ti,
ya que tenemos la promesa
de que en Cristo viviremos.
Por eso te pido que controles mi proceder,
para siempre ser humilde y constante
en mi buen actuar.
Así dar al amor
sobre las personas que lo necesitan
y la bondad de ayudar también
a todos los demás.
Te imploro, que me hagas colocar
la otra mejilla cuando me fallen.
Es importante que puedas
poner buenas personas en mi camino,
que nunca me rompan el corazón y
que además, así de la forma en que ayudo,
sé que recibiré de tu parte lo mismo.
Permite que ame el prójimo
y que sus necesidades sean tan
valiosos para mí,
como las mías, amado Dios.
De esa forma, también
haremos que el mundo prospere
y que seamos hermanos en tu palabra.
Ayúdame a corregir
los imperfectos que tengo,
al menos a mejorarlo para poder moldear
como una buena persona.
Porque Tú te mereces que
todos estamos dispuestos a ser íntegros
y así agradarte y vivir para ello.
No permitas que ningún momento
decaiga sobre los pecados, a pesar
de que las circunstancias sean difíciles,
ayúdame a superar todo
lo que se me atraviesa.
En tu palabra confío y por ello me encuentro
orando y elevando hasta súplicas al cielo.
Ya que también te puedo sentir en el aire
y sé que estás allí viéndome en todo momento.
Controlando las acciones buenas y malas
del mismo modo las emociones.
Regálame esa oportunidad bendita,
de seguir mi subconsciente
que nunca se equivoca,
y poder estar mejor en mi vida.
Te imploro que ayer nada le falte
ni que le brindes muchas oportunidades,
sobre todas las cosas que desean
para que puedan ser felices.
Jesús Sacramentado en ti,
confío y elevo estas súplicas.
Con mis propósitos
personales todos los días.
Amén.
¿Por qué esta oración se hace por los hijos?
Los seres humanos jóvenes están expuestos a una cantidad de males que existen en el mundo que son inevitables. Incluso podemos estar hablando de enfermedades, por eso se recomienda utilizar la oración del divino Niño Jesús para la salud o sanidad y mantenerlos bajo su bendición. La promesa es que en Cristo tendremos vida eterna.