¿Cómo hay que confesarse ante un sacerdote católico?

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Querer confesarse ante un sacerdote, es el primer paso para confesarse. Confesar tus pecados limpia la pizarra de nuevo con Dios y nos hace más fuertes espiritualmente. Confesarse regularmente es una forma de crecer en santidad. Saber qué hacer en la confesión hará el proceso mucho más fácil. Mucho del trabajo para una buena celebración de un sacramento tiene lugar antes de llegar a la iglesia. Un honesto, humilde y minucioso examen de conciencia te ayuda a prepararte para el sacramento. Escribir tus pecados en un papel antes de ir puede ayudarte durante tu confesión.

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Una vez que llegues a la iglesia, tómate unos minutos para orar, pidiendo al Espíritu Santo que te ayude a hacer una buena confesión. Ser sincero con el sacerdote, es el paso más importante para lograr una buena confesión, siente en ese momento que el sacerdote es el enviado de Dios, para limpiar nuestras vidas.

Índice()
  1. Manera correcta de hacer una confesión con un sacerdote católico
  2. Confesarse a un Sacerdote es la mejor manera de encontrar el camino al reino de Dios

Manera correcta de hacer una confesión con un sacerdote católico

Hay variaciones en la forma en que los diferentes sacerdotes celebran el sacramento de la confesión, y a veces introducen diferentes oraciones y lecturas de las escrituras. Esta es la forma tradicional de hacer una confesión, que tiene los fundamentos de lo que necesitamos saber y decir. A veces nos ponemos nerviosos por ir a confesarnos con un sacerdote. Pero no dejes que los nervios o el miedo te detengan. Por mucho tiempo, por muy malo que sea el pecado, por muy avergonzado que te sientas, no dejes que nada te impida ir a confesarte.

Recuerde que es al Señor a quien encontramos en la confesión. Los sacerdotes son todos diferentes; y algunos nos gustan más que otros. Pero lo que importa es la presencia de Jesús en nuestra vida a través del ministerio del sacerdote, y no la personalidad del sacerdote. Tu parroquia local debe tener confesiones al menos una vez a la semana. También es útil conocer los horarios de confesión en otras iglesias cercanas, o en iglesias cercanas a su trabajo o estudio. La catedral diocesana es a menudo un buen lugar para confesarse, con muchas horas diferentes.

la oracion es poderosa

Tenemos como católicos, el derecho de ir a confesarnos con el sacerdote "anónimamente", en un confesionario donde el sacerdote no puede identificarte. Si su parroquia local no tiene esto, entonces si lo prefiere puede tratar de encontrar la confesión en otra parroquia que sí lo tenga. Haz un breve examen de conciencia al final de cada día y haz un acto de contrición. De esta manera te harás más sensible a lo que realmente sucede en tu vida, y estarás más preparado y serás más honesto al confesarte.

Una vez que nos encontramos en la iglesia donde iremos a confesarnos con el sacerdote, decidiremos la manera en que deseas hacerlo, si de manera anónima, o de frente al sacerdote. Antes de comenzar a confesarte reza el “yo pecador”, y procede a contarle al padre cada uno de los pecados que has cometido hasta el día y cómo te sientes al respecto. Ten clara la idea de lo que deseas decir y transmitir al confesarnos con el sacerdote, al finalizar el sacerdote te dirá lo que debes hacer para que Dios perdone cada uno de los pecados que has cometido, te dará la bendición y podrás salir en paz y bendecido del templo.

Confesarse a un Sacerdote es la mejor manera de encontrar el camino al reino de Dios

Si bien es cierto que Dios conoce todos nuestros pecados, pues él nos ve cada día lo que hacemos y la manera en la que actuamos, pero necesita que reconozcamos nuestro mal actuar y que pidamos perdón a él.

No siempre será necesario ir ante un sacerdote, es posible confesarse y pedir perdón a Dios en intimidad, conectando tu corazón con Dios y mostrándote realmente arrepentido ante Dios. Para esto, necesitarás encontrar un lugar en calma, en el que nada ni nadie pueda molestarte, y hablar a Dios. Contarle lo que has hecho y de lo que te encuentras arrepentido.

También puedes hacerlo ante un sacerdote, quien es enviado por Dios para escucharnos y acercarnos a él. Contarle a él nuestros pecados también es una excelente vía para encontrar la paz y el perdón en nuestras vidas. Solo debemos creer en el poder espiritual que Dios entregó a los sacerdotes.

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