¿Cómo ser misionero voluntario católico? Atrévete a ser misionero

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Voluntario: que se hace por espontánea voluntad y no por obligación o deber, se refiere a la persona que realiza determinada actividad sin tener obligación de hacerla. Justamente por esto te hablaremos sobre, ¿cómo ser misionero voluntario católico? A ser misionero. 

Se llama misionero del verbo latino, missio que significa «enviar» a aquella persona cuyo objetivo principal es el anuncio del evangelio mediante obras y palabras entre aquellos que no creen. A través de este artículo te enseñaremos la importancia de ser un misionero católico voluntario.

🙏 ¿Cómo ser misionero voluntario católico? Atrévete a ser misionero 🙏

Índice()
  1. Misionero católico voluntario
    1. Un llamado misionero voluntario
  2. Compromiso a ser fiel sirviente del Señor

Misionero católico voluntario

Un misionero es un individuo que tiene la misión de difundir el evangelio, estas personas; por lo tanto, se dedican a predicar con la intención de convertir a quienes no profesan su religión.

En el origen de su misión existe un don, la iniciativa gratuita del amor de Dios que les ha dirigido una llamada doble; a estar con Él y a ir a predicar”.

Discípulo: sirve para referirse a un individuo que sigue una determinada doctrina, para que exista un discípulo o seguidor; es necesario que exista un maestro o líder.

Cabe destacar que se conoce como evangelio a la doctrina y la historia de vida de Jesucristo, recopiladas en cuatro relatos con el nombre de los evangelistas; San Juan, San Marcos, San Mateo y San Lucas, tales misioneros suelen desarrollar su labor en territorios en los cuales el evangelio no se encuentra muy divulgado o no tiene una buena acogida.

En el cristianismo, se habla de misión para aludir a una clase de vocación, donde Dios le “habla” al misionero para que anuncie el evangelio; el misionero, de este modo, es alguien que escucha y acepta el llamado divino.

La idea de misionero se forjó en el siglo XVI, a partir de la tarea desarrollada por los miembros de la Compañía de Jesús; los jesuitas solían enviar a sus integrantes a distintas regiones para servir a Dios en todo el planeta, y con el tiempo, se forjó el concepto de misionero.

Se puede decir que la “primera misión” fue llevada a cabo por nuestro Señor Jesucristo en el nombre de su Padre; y esta labor fue continuada por los doce apóstoles y así fueron sumándose misioneros.

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Un llamado misionero voluntario

Dios llama a la gente a las misiones de diferentes maneras, en algunos casos; una persona recibe un claro llamado de una sola vez, sin embargo, un llamado al ministerio es más de un proceso.

Ser misionero puede ser una experiencia espiritual muy satisfactoria, pero tienes que seguir unos cuantos pasos para asegurarte de estar preparado; tendrás que reunir algunos requisitos básicos, por ejemplo, tener cierta edad o cumplir otros requisitos de tipo religioso.

Luego, habla con los miembros de la organización sobre el tema de las misiones y busca información por tu cuenta, después de encontrar el programa correcto; ¡Solo tendrás que acertar con el proceso de postulación y hacer la capacitación!

Las organizaciones misioneras buscan postulantes comprometidos de lleno con su fe, la mejor manera de demostrarlo es ofreciéndose como voluntario y ayudando a la congregación cada vez que puedas; esta también es una buena manera de confirmar que lo estarás haciendo por los motivos correctos.

Todas las organizaciones misioneras te capacitarán, después de terminar con la capacitación; conocerás tu misión asignada, a esas alturas, estarás listo para empezar a hacer la labor de misionero y hacer realidad tus sueños.

Compromiso a ser fiel sirviente del Señor

¿Cómo ser misionero voluntario católico? Un misionero es, por lo tanto; una persona que está completamente dedicada a esa tarea y por lo general lo hace con completo compromiso, devoción y amor. 

La vida de misionero, puede estar lejos de su país y su familia, ya sea por motivos de trabajo o estudio; puede ser una experiencia difícil para muchos, pues eso implica adaptarse a nuevas costumbres y tradiciones, sin embargo; hay jóvenes que están dispuestos a vivir esa experiencia.

Por esto te hacemos una invitación a proclamar la Buena Nueva a todos los ambientes de la humanidad, con fin de renovar la fe, y transformar desde adentro a la humanidad; al ser bautizados entramos a formar parte del Cuerpo Místico de Cristo que es la Iglesia, a predicar las virtudes cristianas y la fe de Jesucristo.

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