La increíble historia de la Virgen María - La más grande de todas
Esta ha estado presente en los momentos más importantes del cristianismo. Estos son la reencarnación del hijo de Dios, el nacimiento de este, el primer milagro, la pasión y muerte de Jesús, su hijo. La virgen María está libre de pecado original y es por eso, que también recibe el nombre de Inmaculada concepción.
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Ha sido parte de los múltiples acontecimientos bíblicos. Esta iglesia católica celebra anualmente una gran variedad de festividades en su honor. Así como sus representaciones, también son veneradas y aclamadas. En regiones específicas, hay que recordar que todas ellas son la misma Virgen María que ha venido a cuidarnos.
La Virgen María simboliza pureza, amor y es principal ejemplo de una madre a nivel mundial, aunque es muy importante destacar que existen muchas congregaciones en su honor.
Virgen María la más grande de todas
La historia de la Virgen María aparece en la biblia en múltiples evangelios; es nombrada por primera vez en los capítulos de Lucas y Mateo. Allí hablan acerca de la Anunciación que fue cuando el Ángel Gabriel le anunció que de ella nacería el hijo de Dios. Ante esta noticia se dice que la Virgen pasó por un momento de duda. Todo debido a cómo sería la concepción y el hecho de que ella ya estaba comprometida con José de Nazaret.
Para apaciguar cualquier duda e incertidumbre tanto de María como de José, Dios se presentó ante José y le dijo: “José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer. Porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará luz a un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque el salvará a su pueblo de sus pecados´´
María visita estando ya embarazada a su prima Isabel, a quien el ángel también le había anunciado que tendría un hijo a pesar de su avanzada edad. Isabel reconoció a María como: “La Madre de su Señor”, a lo que la Virgen le responde con un canto de alabanza llamado Magníficat.
Sabemos que la Virgen fue perseguida por estar embarazada y tuvo que huir de Jerusalén para poder traer al mundo a su hijo, puesto que Herodes había ordenado a matar a todos los niños de Belén. Esta fue una estrategia para evitar el nacimiento del “Rey de los judíos”; ella en un avanzado estado de embarazo parte junto a José, huyendo de Egipto.
Su viaje es largo y en plena travesía nace un 25 diciembre, Jesús el Redentor, a pesar de las incómodas condiciones que tuvieron que pasar dentro de un establo. El hijo de Dios, nació sano y salvo. Tiempo después, la pequeña familia sigue su viaje y llega hasta la región de Galilea, una pequeña ciudad de Nazareth, es ahí donde se establecen.
María como madre de Jesús, estuvo junto a él en cada momento y en cada paso, viendo a su hijo convertirse en hombre, y cómo poco a poco él se preparaba para tomar el lugar que le correspondía junto a su padre. Ella comprendió y aceptó la misión que Dios le había asignado, es por eso que hoy en día es una importante figura de la iglesia.
Cada uno tiene una misión bendita en la vida
A veces en la vida nos pueden suceder cosas que están fuera de nuestro control. Situaciones que nos desequilibran nuestra vida y nos hacen perder el rumbo de que es sobre lo que queremos. Pero debemos recordar que en realidad todo lo que nos ocurre es en realidad parte del plan que Dios tiene para nosotros, él nos está guiando en cada paso y en cada caída para poder llegar a donde él nos necesita.
A veces sucederán cosas que no entendemos, pero es importante que antes esas situaciones aclaremos la mente, pensemos con calma y dediquemos cada paso a Dios y la Virgen. Así como sucedió con María que ella puso su voluntad en las manos de Dios e hizo de su palabra su santa voluntad. Todo sin temor y llena de Fe. Ellos siempre estarán junto a nosotros y no nos desamparará, debemos confiar con los ojos cerrados y tener Fe en las obras del Señor.