Hermosa Novena de los 33 días al Justo Juez
Dedicar una novena a un santo en especial. Es una poderosa manera de lograr comunicarnos eficientemente con nuestro Padre Celestial para hacerle una petición o un agradecimiento. Este conjunto de oraciones tiene como finalidad reforzar la fe y la oración, pues es muestra de devoción y obediencia. La Hermosa Novena de los 33 días al Justo Juez te ayudará en casos difíciles e imposibles.
Conocemos el poder de la oración. Ante momentos de gran dificultad y sobre todo de aquellos que se vuelven imposibles de resolver en el plano terrenal. Por eso muchas personas utilizan la novena de los 33 días para pedir especialmente solicitudes que se ven perdidas. Salvar vidas o relaciones, sanar enfermedades, solventar deudas, limpiar almas poseídas por satanás, y todo lo que se pueda ver como imposible.
33 días de Ferviente oración
Esta es una antigua y popular tradición que se practica durante 33 días consecutivos implorada con mucha fe y entrega espiritual. Sus resultados son efectivos y su poder milagroso concede bendiciones infinitas. A quien desde su corazón se entrega a cumplir responsablemente con cada una de las oraciones.
Su maravillosa respuesta es tan efectiva que puede dar resultados antes de concluir los 33 días. Aun así, es importante que se concluyan el total de las oraciones como es la disposición de la Hermosa Novena de los 33 días al Justo Juez. No debe interrumpirse por ninguna razón, allí radica la verdadera devoción que el cristiano demuestra con esta novena. Este piadoso acto de fe está fundamentado por el Sumo Pontífice Gregorio XIII.
Los que practiquen esta tradición cristiana, podrán alcanzar de Dios lo que se pida de corazón. Se debe realizar con un crucifijo iniciando la novena un día viernes por 33 días consecutivos. Las peticiones serán escuchadas y se otorgará la dicha de respuesta mientras la voluntad de Dios apruebe su cometido. Es importante saber que las peticiones deben estar dentro de las normas y leyes de nuestro Divino Creador.
Las peticiones serán cumplidas por el Justo Juez
Debemos estar conscientes de que nuestro Padre Celestial es muestra de buena voluntad, amor y bondad ante los hombres. Si acudimos a su llamado debemos estar claros de que lo que pedimos sea algo productivo, provechoso, bueno y justo en la gracia de dios. Jamás el Justo Juez podrá aprobarnos alguna solicitud que atente contra los principios o mandatos de Dios.
La justicia verdadera será otorgada a quienes en verdad son inocentes. La libertad se le concederá a quien en espíritu y corazón la merezca. La sanación eliminará males a aquellos seres que han recibido a Dios en su corazón. El pecado se absolverá a aquellos que se arrepientan con verdadero sentimiento. La felicidad, la paz y el amor abundará en quien acuda a dedicar esta novena de 33 días al Justo juez.
Aprovecha esta poderosa herramienta para llenar de bienaventuranzas tu vida y la vida de los que te rodean. Pide no solo por tu necesidad especial, sino comparte la gracia de la oración con el mundo que tanto necesita de la mano poderosa de Dios. Para calmar las tormentas que invaden el planeta.
¿Cómo podemos hacer la Novena de los 33 días al Justo Juez?
Sabemos que una novena es una serie de oraciones que se llevan a cabo por nueve días consecutivos en honor a un ser especial representado por Dios. En esta oportunidad la Novena de 33 días incluye no 9 días. Si no 33 días consecutivos en ferviente oración y entrega a la demostración de la fe que se profesa al Justo Juez.
Iniciemos esta tradición definiendo claramente el fin con que la vamos a realizar. Bien sea la sanación de alguna enfermedad, nuestra o de algún ser especial. La concesión de un favor que necesitamos resolver, el pago de una deuda específica, la respuesta positiva a alguna solicitud que se hizo.
En fin, enfocarnos en definir lo que queremos obtener con esta plegaria. Posterior a ello iniciamos con la señal de la cruz, rezamos el acto de contrición donde incluimos la petición. Decimos los pasos de la pasión de Jesucristo y cerramos con una oración de ofrecimientos y gozo a Jesús, esto por 33 días consecutivos.