Oración diaria de protección milagrosa a San Miguel Arcángel ¡Cúbreme!
Oración diaria de protección a San Miguel. El día se renueva cada mañana; porque al levantarnos, la presencia de Dios está allí; para indicarnos que su misericordia, esta otra vez de nuevo; dispuesto a darnos otra gran oportunidad de comenzar.
En esta ocasión, te mostraremos mediante este artículo, una oración diaria de protección, a San Miguel Arcángel, para que tu nivel espiritual, se eleve a lo más profundo de tu ser; y encuentres esa comunión perfecta de Dios con tu yo interior, dejando todas tus cargas y errores pasados; para que así puedas alcanzar, un derramamiento de su gran poder, seas cubierto y amparado, bajo sus alas.
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Rezo a San Miguel Arcángel
Este Ángel de Dios, es uno de los siete Arcángeles, la iglesia le da a él un lugar más alto entre todos y le llama príncipe de los espíritus celestiales; él te brindará, un nuevo comienzo a su lado, guardará tu entrada y tu salida desde ahora y para siempre.
En primer lugar, me dirijo
a ti maravilloso Arcángel de Dios,
al cual no puedo, dejar de pasar
por alto, en este momento.
Por esa razón quiero acercarme a ti,
en este día; para pedirte,
protección divina.
Y cubras mi vida,
de tu hermosa compañía,
guardame de todo peligro.
Asimismo, acompáñame,
en esta lucha diaria,
que tengo contra un mundo,
cruel y despiadado.
Asimismo, guardame también
de las adversidades del diario vivir;
y hazme fuerte ante todo.
Cuídame
cuando este por las calles,
cuando me dirija
camino a mi trabajo.
No permitas Arcángel de Dios
que me pase nada.
Tú eres un gran protector;
y yo confío en ti.
No me dejes,
a las asechanzas del diablo,
él no es nadie en mi vida,
yo solo quiero alabar al Señor;
y darle la gloria a Dios.
Satanás solo quiere mi perdición,
por eso busco ayuda en ti, San Miguel,
yo se que Dios, no permitirá
que me pase nada malo.
Se que aún me quedan,
muchas cosas por vivir,
por eso confío que mi Señor,
te enviará para cuidarme.
Protegerme;
y socorrerme cuando
me sea necesario.
Señor, también quiero pedirte,
por mi familia;
y por todas las personas,
que son importantes para mi.
No puedo ser egoísta;
y solamente pensar; y pedir por mi,
ellos también necesitan
de tu protección.
Mi amado Salvador.
Tu palabra dice,
que el que busca halla;
y el que toca,
se le abrirán las puertas.
Yo te busco, Dios mio,
ábreme las puertas,
de la salvación.
Yo te busco Dios mio,
déjate hallar,
responde a mi llamado,
amado Dios.
Se mi tu ángel protector,
a través de San Miguel Arcángel,
demuéstrame todo ese gran amor,
que me tienes defiéndeme.
Tu lo eres todo para mi,
Padre, hermano, amigo,
mi cuidador y protector.
Asimismo a ti, Arcángel Miguel,
ángel de Dios, de los cielos,
de las alturas, de lo infinito,
sin limites eternos, para cumplir,
las voluntades del creador.
Anda delante de mi,
adviérteme de todo peligro,
pelea mis batallas por mi,
derrota mis gigantes.
Todo aquello, que me perturba,
apártalo de mi mente;
y no dejes que entre
en mi corazón.
Porque todo lo que me este
impidiendo avanzar hasta ahora
precioso arcángel,
se tu encargándote de eso.
Asimismo, de toda obra del mal,
habida; y por haber, que esté detrás,
de gente sin escrúpulos,
que solo quieran verme derrotado,
fracasado; y sin nada.
Finalmente, imploro
que no te apartes de mi,
San Miguel Arcángel.
Y por ultimo mi Dios,
gracias, porque tu permites,
que tu hermosa creación,
de los cielos
vengan por nuestra ayuda.
Amén.
Rezo de protección a San Miguel para que te cuide
Los arcángeles de Dios, están destinados para una misión especifica, en el cielo, que según la voluntad de Dios les sea permitido también ayudar aquí en la tierra.
Él peleó la gran batalla en el cielo, cuando el ángel Lucifer se reveló contra Dios. San Miguel mantuvo su fidelidad y venció, por esta razón se le conoce como el capitán de la milicia de Dios.
San Miguel, conocido como un ángel luchador, siendo el defensor de los seguidores de Cristo, contra los poderes del maligno de las tinieblas. Es hermoso pensar que puedas estar acompañado de una maravillosa guía divina que además luchará contra todo lo que venga contra ti, de la mano con el poder de Dios.