Poderosa oración al Espíritu Santo antes de dormir ¡Protégeme mientras sueño!

Sin duda, la poderosa oración al Espíritu Santo antes de dormir actúa como un bálsamo que hará de tu descanso, el más placentero y reparador. En consecuencia, cuerpo y mente estarán en óptimas condiciones para enfrentar los retos del día.
No obstante, el Espíritu Santo transmite la paz y tranquilidad necesaria para establecer una comunión con el altísimo en armonía perfecta. Por lo tanto, la energía divina fluye libremente por nuestro sistema y activa nuestras neuronas.
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Resulta que, crecemos espiritualmente. He allí uno de los frutos del Espíritu Santo, inundar al creyente de las verdades que llevan a la vida eterna. Por lo tanto, invocarlo significa que estará acompañándonos siempre.
Poderosa oración al Espíritu Santo antes de dormir
En realidad, la invocación al Espíritu Santo garantiza el descanso, brinda protección durante el sueño, transmitiendo seguridad y, al mismo tiempo, alejando los temores nocturnos.
Antes de dormir, visualiza la luz del Padre, concéntrate y recita esta oración.
Santo espíritu de Dios,
consolador de los fieles cuando
se sienten desvalidos.
¡Alabado seas y benditas tus obras!
Gracias por tu aliento y orientación
y la guía permanente para
conservarme en tu amor,
sin duda, con firmeza y
siendo cada vez mejor.
Espíritu Santo, amado protector,
ahora que llega la noche para el descanso
agradezco el día otorgado y todo lo recibido.
Acudo a ti, reclamando tu compañía
para que sigues dispensando
la claridad necesaria
conservando la paz y alejando cualquier temor.
Escrito está que el padre
enviará tu presencia.
Por supuesto, no tendremos temores
de espantos nocturnos
ni de pestilencias que
anden en la oscuridad.
En vista de haber reconocido a nuestro Dios,
proclamado su nombre públicamente
y exaltado su grandeza.
No desamparará a sus hijos
en las tempestades,
ni los dejará a merced del enemigo.
¡Gracias, gran consolador,
Espíritu Santo de Dios!
Del mismo modo, mantenme en
comunicación con Dios,
graba en mí sus palabras y enseñanzas
y aviva mi fervor para glorificar
el nombre del señor.
Durante el sueño, muéstrame
la voluntad del altísimo.
Además, continúa alimentando mi espíritu
para crecer y caminar
en la senda de la verdad.
Sobre todo, que sea faro en la noche
para guiar al perdido
y presto a socorrer a los
hermanos desvalidos.
Asimismo, ayúdame a testimoniar
con mi vida
la grandeza del creador.
Durante la noche, protege a mi familia,
que consigan el sosiego
que sólo tú puedes dar
y el placer inmenso de vivir
en armonía con Dios.
Por supuesto, descansaré tranquila,
bajo tu abrigo seguro,
nada me contagiará de temor o angustia
pues estoy a resguardo
con tu escudo protector.
Sin duda, si tú estás conmigo,
¿quién vendrá en mi contra?
Por lo tanto, ninguna entidad física
o espiritual podrá turbarme,
ya que a mí no llegará.
Haz de mi corazón tu morada, quédate allí.
Además, continúa modelando mi conducta,
transformando mi vida
para la gloria y honra del
padre, el hijo y tuya.
Concédeme sueños plácidos y reparadores
así como las revelaciones de tu voluntad
con tu guía santa espero siempre contar.
Mantén lejos cualquier influencia maligna,
tormentas y tempestades
no lleguen a mi hogar
y que reine siempre el amor, la fe y la paz.
Si alguna vez caigo en alguna debilidad
sostenme, rescátame y encamina mis pasos
a la senda de la verdad y la vida en Cristo.
Perdóname si he sido negligente,
testarudo, indolente
si he pecado por omisión, o
endurecido mi corazón.
Ofrezco el sincero deseo de enmendar
y resarcir mi falta.
Gracias al padre, al hijo y a ti Espíritu Santo,
protegerme esta noche y siempre,
en el dulce nombre de Jesús lo pido.
¡Amén!
¿Cómo actúa el Espíritu Santo en tu vida?
Sin duda, la principal acción que emprende el Espíritu Santo, es morar en los hijos de Dios para desarrollar las características del padre, tales como la paz, el amor, la paciencia, la benignidad, la templanza, entre otras.
En el caso de quienes no son cristianos, es convencerlos de la verdad, que reconozcan al hijo de Dios y su sacrificio, para que podamos alcanzar el perdón de nuestros pecados y lo acepten como su salvador.
Asimismo, el Espíritu Santo hace su obra en los corazones para que se abra a la verdad y, también, otorga la sabiduría para entender la importancia del arrepentimiento, para alcanzar la comunión con Dios y nacer a una vida nueva.