Oración milagrosa al Espíritu Santo si vives momentos difíciles
En el evangelio de Juan 14- 26, Jesús les anunció a todos sus seguidores que cuando él ascendiera al cielo, dejaría en su lugar al Espíritu Santo en una oración y sería El quién nos consolaría en nuestros momentos más difíciles. Por eso debemos orar para dar gracias a Jesús.
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Oración al Espíritu Santo para que nos dé fortaleza
El Espíritu Santo es la representación de Dios en la tierra, es El quién nos reconforta, nos alienta y nos inspira cuando buscamos orar en su presencia. No, por tanto, Jesús les dijo a sus discípulos que era necesario que Él parta de este mundo para que así pueda venir el consolador.
Amado Dios de Israel, en este momento vengo ante ti
para darte gracias por este nuevo día,
por todas tus maravillas. Gracias por tu amor infinito,
ese amor que vemos al despertar todas las mañanas,
ya que cada nuevo amanecer es un regalo.
Señor Jesús, gracias, porque al igual que yo
toda mi familia se levantó en bendición
a comenzar un nuevo día de vida,
por eso, yo te alabo y te bendigo
ya que todos estamos con tu presencia.
En este momento, Señor, yo vengo a ti,
para amarte, que seas Tú derramando tu unción,
enviando a tu Espíritu Santo para que nos ayude
en los momentos difíciles de nuestras vidas.
Padre, conoces nuestras tribulaciones, nuestros problemas,
todo aquello que aflige la mente y nuestro corazón.
Por eso, vengo ante ti, para pedirte que seas
nuestro consolador, que seas Tú pasando por sobre
nuestras mentes y reposando en nuestros corazones
para darnos la paz que necesitamos.
Espíritu Santo, derrama tu unción sobre cada uno de nosotros
y danos la fortaleza que necesitamos para superar
estos momentos difíciles. Sabes las condiciones en las que
nuestro corazón se siente abatido, solamente Tú sabes
cómo está nuestra mente de perturbada.
Padre, yo recurro a Ti para que me des el entendimiento,
de poder comprender el porqué suceden todas estas cosas,
dame el discernimiento para poder aceptar tu voluntad
por duro que sea llegaré a entenderla, solo te pido
la sabiduría necesaria para este momento tan difícil.
Padre, en ocasiones no sabemos el motivo de las situaciones
que muchas veces nos suceden, pero Tú dices en tu palabra
que debemos confiar en ti y eso hago,
tengo confianza y esperanza,
que me sacarás de este momento de dificultad.
Señor, vendrán tiempos mejores,
pero yo te pido que sea tu Espíritu Santo
sobre cada uno de nosotros, sobre mi familia,
mis padres, mi pareja, mis hijos y sobre todo aquel
que lo necesite, ya que tu amor es para todos.
Padre, danos la fuerza qué necesitamos para poder
salir adelante, guárdanos de todo mal, protege nuestros
corazones, que en estos momentos de tribulación y angustia
nuestras mentes no flaquees y no desistamos de ti.
Señor, todo tiene un propósito desde el momento que
creaste la humanidad, por eso yo te pido que seas Tú
poniendo en nosotros la capacidad de entender
que todo esto que está sucediendo
es porque quieres hacernos mejores personas.
Padre, a lo mejor ahorita, no entendemos el porqué,
pero más adelante cuando la prueba sea superada
y los momentos difíciles hayan pasado,
tal vez comprenderemos.
Señor, después de la tormenta viene la calma,
sé que vendrán tiempos de alegría, de regocijo,
de aprendizaje, justo en estos tiempos es donde la calma
nos permite entender el significado de los momentos difíciles.
Gracias, Espíritu Santo, porque aunque te manifiestas
de manera que muchas veces no entendemos,
tenemos la certeza que Tú nos consolaras.
Gracias, porque aunque no te podamos ver
ni te podamos sentir, sabemos que estás aquí,
y nunca nos abandonarás.
Muchas gracias, por estar escuchando mi súplica,
gracias por compartir mi sentir y consolarme,
gracias en el bendito y glorioso nombre de Jesús.
Amén.
¿Por qué orar al Espíritu Santo en momentos difíciles?
Es importante recordar que existen tres divinidades santísimas, ellas son Dios Padre, Jesús que es nuestro redentor y El Espíritu Santo, que una vez que Jesús ascendió al cielo El bajo para quedarse con nosotros y fungir como nuestro consolador en todo tiempo. Por ello, es fundamental una fuerte oración católica.