La oración más conocida y orada en el mundo de Jesús de Nazaret
Existen una gran cantidad de oraciones, como el Padre nuestro, que han sido oradas en el mundo. Es decir, que forman parte de la historia de la humanidad. Asimismo, también hay plegarias muy bonitas ofrecidas a Jesús de Nazaret, pues es el gran Salvador.
Oración dedicada a Jesús de Nazaret
El Mesías, el Hijo del Celestial supremo, fue puesto en el vientre de Maria, por el poder de Dios. Al ir por los pueblos, hacia una infinidad de milagros, desde levantar a los minusválidos, discapacitados e incluso resucitar a los muertos. Él quiso sacrificarse por los pecados del hombre, con el fin de que las personas no fueran erradicadas.
Señor Jesús, en este momento vengo ante tu
presencia para amarte y glorificarte. Pues eres
digno de honra y exaltación, que los hombres
creen canciones sobre ti.
Llegaste a este plano terrenal por obra divina,
de la nada estaba la Virgen Maria, embarazada.
Ese fue el comienzo del gran propósito de Dios,
para que los pecados del hombre sean perdonados
y puedan obtener la salvación.
Al llegar de forma milagrosa, ya el mundo se
comenzó a preparar, para seguir y entender
el camino del Señor. Por supuesto, siempre
hay escépticos, que no piensan en cosas que no
ven. Pero, mi Amado Cristo, te aseguro que te amo.
La gran mayoría de personas, tienen Fe en un Dios,
en esa Deidad, que gobierna los cielos y la
tierra. Pues al sentir nuestros corazones,
vemos ese calor, esa esencia que proviene de ti.
Entendemos que el pueblo de Israel, es tu villa,
por ello, yo bendigo a su gente y a la descendencia
proveniente de todos. Pues, en tu palabra dice
que de lo que das con tu poblado eso se recibe.
Te pido disculpa por mis acciones desagradables,
con la cual he ofendido, a ti, o a mi prójimo. Ya que
en ocasiones me dejo llevar por la ira, esa rabia
que no permite opinar con claridad, y termino
insultando a cualquier tipo de individuos.
Oh, mi Nazareno, deseo que me perdones, y
me guíes por el camino correcto. Muéstrame
que debo hacer para llegar al Señor, si la meta
es no caer en tentación. Por favor, ayúdame,
quiero que sepas que tuyo es mi corazón.
Otórgale la paz a mi alma, te lo imploro, y de
esta forma no estaré ofendiendo a nadie.
Pero entiendo que para eso necesito seguir
tus enseñanzas, como perdonas setenta
veces siete a mis hermanos.
Que debo ayudar al pobre, pues los que
ya tienen riquezas no lo requieren. Porque
no se le da medicina a alguien que anda sano.
Mira, mi Señor, que en esta época nos alejamos
del mendigo y lo vemos con malos ojos.
Incluso, mi Deidad, con el simple hecho de ver
a personas mal vestidas, ya se catalogan como
feas o inmundas. Ahora todo se basa en dinero,
pero dices en tu palabra, que es más fácil que un
camello pase por el ojo de una aguja, que un rico
en el reino de los cielos.
Por eso, te pido que nos mires con ojos de misericordia
de bondad, como siempre lo has hecho. Pues errar
es de humanos, y llevamos con la culpa desde hace
mucho tiempo atrás. Danos el perdón, mi Señor.
Te lo imploro y te lo suplico.
Fortalece mi fe, con el fin de ser valiente y rechazar
lo que sea dañino, tanto de forma espiritual como
física. Pues con una fe firme, viviré con la paz que
deseo, con ese sentimiento de amor hacia ti.
Gracias, por escuchar mi clamor, este suplica
que me sale desde el fondo de mi alma. Oh, mi
Señor Jesús, te agradecemos por tu sacrificio
en el madero de la cruz.
Amén.
Como llego Jesús al mundo
Como ya sabemos, Jesucristo, vino por obra y gracia del Espíritu Santo, al vientre de la Virgen Maria, la Madre mía de mi vida. También conocida como la auxiliadora, pues es la Santa que ha dado a luz al Nazareno, que se convirtió en el puente entre Dios y la humanidad.