Oración de la noche del martes 10 de Agosto

Ingresa aquí para recibir la bendición de Dios antes de irte a dormir, y dale las gracias por todo lo sucedido en este día a través de la oración de la noche del 10 de agosto.
Señor, gracias por quedarte a mi lado y por cuidarme hoy
Recordamos todo lo sucedido en este día, mientras dejamos atrás las preocupaciones y nos preparamos para irnos a dormir en los brazos de Dios.
Oh, mi amado Dios de todo el universo, ahora
que la noche ha llegado nuevamente, vengo a
ti y me dispongo para ponerme en tu presencia.
Con la oscuridad que avanza en esta noche,
llega el cansancio a mi cuerpo y mi mente me
trae el recuerdo de todo lo sucedido en este día.
En todos mis recuerdos estás presente, incluso
en los pequeños detalles, me has demostrado
cuánto me amas, y por ello quiero agradecerte.
Te doy las gracias por la jornada que me has
regalado, por los momentos de gozo y provecho
que pude disfrutar con mis seres queridos.
Gracias también por las enseñanzas, por el
alimento y la bebida que pusiste en mi mesa
y porque pude llegar sano y salvo a mi hogar.
A diario me gustaría ser más como Tú y tener la
fortaleza para mantenerme firme al pecado, y la
voluntad necesaria para rechazar la tentación.
Mi corazón se oprime al recordar mis errores,
pues a pesar de recordar y tener presente tus
palabras y tus enseñanzas, te he fallado Padre.
Dios, Tú que eres misericordioso, te entrego mi
corazón arrepentido y te suplico que perdones
las veces que no he actuado como esperabas.
Ahora que el día llega a su fin vengo a pedirte
que me concedas poder descansar esta noche,
pues como lo has prometido, le darás descanso
a tu hijo luego de dar su máximo esfuerzo.
Te pido, Padre, que te lleves contigo todas mis
preocupaciones y que me des la tranquilidad
que necesito esta noche para poder descansar.
Te lo pido a ti, mi Dios, porque Tú no conoces de
imposibles, por favor, alivia la carga que llevo
en mi corazón y bríndame la esperanza de que
a tu lado podré salir victorioso de la adversidad.
Confío en ti y sé que escucharás mis plegarias,
sé que correrás a mi auxilio cuando te necesite
como ya lo has hecho en el pasado.
En este momento de oración te invito a entrar
en mi hogar para que ilumines cada espacio de
oscuridad con tu luz, lo bendigas y lo protejas.
Que esta oscuridad no sea símbolo de miedo,
sino que sea un espacio para poder fortalecer
mi mente, mi cuerpo y renovar mi espíritu.
Rezo porque esta noche sea para conocer tu
obra y conocerte mejor a ti, y así, mañana
pueda ser un ejemplo de tu amor en la tierra.
Por favor, Santo Padre, mantenme a salvo de
todos los terrores de la noche mientras duermo.
Esta noche, concédeme poder descansar en
tus brazos amorosos y dame tu cobijo, pues Tú
eres mi refugio y en ti podré renovar mi alma.
Solo a tu lado podre dejar atrás mis errores,
purificar mi alma, renovar mi fe en ti y ponerme
de pie mañana para enfrentar un nuevo día.
Mi vida es para servirte, para honrarte y para
expandir el Evangelio por cada sitio que visite,
pero muchas veces, siento que no es suficiente.
Mientras duermo ven a mis sueños, muéstrame
todas las maneras posibles en las que puedo
demostrarte mi amor, fidelidad y compromiso.
Antes de despedirme de ti, Dios, quiero pedirte
también que me concedas poder despertarme
mañana con mis fuerzas y energías renovadas,
y poder así continuar trabajando en tu obra.
Gracias, Santo Padre, por recibir mis alabanzas
y por escuchar mis plegarias, sé que pronto me
responderás y me ayudarás a encontrar las
respuestas que necesito ¡Salve Jesucristo!
Amén.
La noche es un momento de reflexión y de oración
La noche siempre es un momento de reflexión, casi siempre estamos analizando todo lo sucedido y no podemos dejar atrás nuestras preocupaciones. Calma tu mente con una oración a Dios para poner en sus manos todos tus problemas. Él aliviará tu carga y te ayudará a encontrar las respuestas que necesitas.