Oración de la noche del martes 22 de Junio

Cuando la desesperanza invade nuestra vida, llega para robarnos la paz, nos deja vacía el alma y corazón. Es allí donde nuestras vidas pierden sentido, dejando de creer y confiar.
No permitas que nada te robe la esperanza en Dios
Por más fuerte y dura que sea tu aflicción, no dejes que te robe el ánimo que Dios te ha regalado. No hay nada más poderoso que las promesas que Él te dio. Él nunca te defraudará ni dejará de cumplir su palabra.
Bendito Señor en esta hermosa noche, te
ruego que no dejes que las adversidades
y problemas que invaden mi vida, me
hagan caer y perder la esperanza que
Tú me has dado.
Esta noche pido que tu fuerza nunca
me falte y que siempre me acompañe
en cada dificultad que pueda atravesar.
No dejes que mi confianza muera y deje
de creer en esas hermosas promesas
que Tú me has prometido, de dar a mi
vida bienestar y paz.
Que mi corazón esté lleno siempre de
gozo, alegría, confianza y amor, porque
mi vida y futuro están es tus manos.
Confío en ti, que no dejarás que el
enemigo me robe la paz y las esperanzas
de vivir una vida tranquila y sin problemas.
No viviré angustiándome ni inquietándome
por nada, porque mi vida está en tus
manos, Tú eres mi salvador y protector.
Padre, aunque viva en un mundo lleno de
desesperanza, dolor y angustia, mi mirada
y esperanza siempre estará puesta en ti.
Tú eres mi protector y mi guía, no me
abandones esta noche, acompáñame
durante mi descanso.
No permitas que el enemigo me aparte de
ti, de tu fidelidad y que yo deje de creer
en ti y tus maravillas.
Sé que, si confío plenamente en ti, Tú
renovarás mi fuerza y esperanza,
no permitirás que mis enemigos me
vean caer en derrota.
Tú protegerás mis pasos, y me pondrás
a salvo de cualquier peligro y maldad
que pueda dañarme.
Lléname de seguridad, alegría y de esa
paz que viene solo de ti, que llena mi
alma de fe y esperanza.
Aunque yo no pueda verte ni
tocarte, tengo la plena seguridad
de que recibiré lo que Tú me has
prometido, porque eres un Dios
que cumple sus promesas.
Gracias a tus promesas mi alma vive
llena de esperanza, y puedo reposar
esta noche confiado plenamente en ti.
Mi deseo es obedecerte y buscarte solo
a ti, cuando me encuentre en momentos
de angustia y dificultad.
Solo Tú me puedes llenar de esa paz y
armonía que mi alma necesita para
vivir tranquilo y lleno de esperanza.
No permitas que mi corazón se llene de
tristeza al ver que mis deseos no se
cumplan en mi tiempo, mejor lléname
de paciencia y seguridad para esperar
que se cumplan en tu tiempo perfecto.
Que en mi alma siempre se mantenga
viva la confianza, seguridad, esperanza
y amor, que son lo que me mantienen aferrado a ti.
Padre amado te doy las gracias, por
llenarme de fortaleza para enfrentar
mis problemas y superar mi sufrimiento,
gracias a ellos he aprendido a confiar más en ti.
Tú me das refugio y protección, me
has regalado hermosas promesas
que me llenan de esperanza.
Líbrame de las aflicciones de este mundo,
llena mi corazón de valentía, para no
temer del enemigo y poder salvarme de él.
Te ruego que, así como me has guardado
desde mi nacimiento, me llenes de optimismo
y quites toda incertidumbre de mi alma.
No permitas que la desconfianza
me aparte de tu amor y compasión,
guárdame bajo tus alas.
Yo por mi parte, prometo no desconfiar
de ti nunca, porque eres mi salvador y
siempre escuchas mis ruegos y súplicas.
Cada mañana me muestras tu amor y
fidelidad, Tú me haces saber que siempre
estarás conmigo y nunca me abandonarás.
Tú eres mi protector, sin ti mi vida
estaría vacía y llena de desesperanza,
esta noche iré a descansar confiado en tu
amor y protección para mí.
Amén.
Mantén tu esperanza siempre viva
No permitas que tu vida se llene de incertidumbre y, te haga desconfiar de las promesas y planes que Dios tiene para ti, Él las cumplirá en su tiempo perfecto.