Oración de la noche del martes 8 de Junio

Las pruebas diarias vienen a comprobar si realmente en los momentos más difíciles activamos nuestra fe en Dios. Él nos ha dado a todos una medida de fe, pidamos a Dios esta noche para que nuestra fe, crezca y se fortalezca.
Firmes en la fe con la mirada puesta en Dios
Ante cada adversidad, Dios desea que tú le mires a él, con plena seguridad de que su favor está de tu parte.
Querido padre celestial, amoroso y todopoderoso
Dios del cielo, de la tierra y de toda la existencia.
En esta noche que me permites tener un momento
de intimidad contigo, me presento delante de tu
presencia, para alabarte con todo mi corazón,
para exaltar tu santo y bendito nombre,
porque tu bondad no se acaba nunca y
tu misericordia está siempre sobre mí.
Hoy pude ver una vez más como derramas tu amor
en mi vida, no hay nada que pueda cambiar ese amor
que tienes para mí, eres bueno y tu gracia se
manifiesta a diario en cada aspecto de mi vida.
Ahora, antes de ir a descansar quiero levantar mis
manos delante de tu presencia y pedirte en el
poderoso nombre de Jesucristo, que tus bendiciones
sean derramadas sobre mi vida una vez más,
para descansar con tu protección de mi lado.
Yo en esta oportunidad, quiero poner delante de ti
mi fe, esa medida de fe que me has dado y que día
a día se hace más grande, con cada una de las
experiencias que vivo gracias a ti, quiero agradecer
por cada uno de los asombrosos milagros y
bendiciones que derramas sobre mi ser.
Padre amado, yo te pido que tú me ayudes a permanecer
fiel a esa fe, que ante los momentos de dificultad siempre
mi elección sea creer en ti y en tus promesas para mi vida.
En esos momentos de calamidad, donde muchos deciden
abandonar su esperanza y dejarse llevar por las circunstancias,
yo quiero manifestar mi fe, ciegamente en ti.
Esta noche mientras mi cuerpo descansa, trae a mi mente
la vida de esos grandes hombres de la biblia que
eran personas comunes y corrientes, que fueron elegidos
por ti, para ser protagonistas de grandes milagros que
han quedado escritos en las sagradas escrituras.
Que estas historias sean para mí un recordatorio de
que tú puedes hacer maravillas con la vida
de personas sencillas.
Te pido que llenes mi corazón de humildad,
para que mi mayor confianza esté siempre en
ti, mi amado Dios.
No quiero depositar mi confianza en nadie que
no seas tú Señor, porque sé que tú nunca vas a fallarme.
Te ruego Señor que me hagas consciente de las cosas
espirituales que me rodean, para que en cada momento
yo pueda saber que todo lo que me pasa a diario, es una
prueba para mi fe.
Enséñame a identificar esas pruebas que la vida
me presenta a través de situaciones difíciles, y dame
la sabiduría para enfrentarlas desde la perspectiva
espiritual y no tener que librar batallas espirituales
desde mis fuerzas físicas, sino desde el poder de la fe.
Renueva esta noche mis convicciones Señor, que ninguna
prueba me haga dudar de tu poder, de tu soberanía
pero sobre todo que ninguna de ellas me haga querer
rendirme ante las circunstancias, por más difíciles que
parezcan, porque en ti y solo en ti, tengo total seguridad.
Hazme diferente Señor, que esa fe que has puesto en mí,
mantenga mi esperanza siempre en ti mi Dios, no dejes
que ninguna prueba y adversidad venga a robar mi
confianza y esperanza en ti.
Yo confío ciegamente en que tú me salvarás de cada
desafío, adversidad y problema que deba enfrentar
cada día de mi vida.
Te agradeceré siempre Padre amado, por hacerme
tu hijo y por depositar en mí esa medida de fe, la
cuál me hace tener una garantía de que mi vida,
estará siempre llena de esperanza y paz gracias a
ti, en quien he depositado toda mi confianza.
Amén.
Dios, aumenta mi fe
Si no has ejercitado nunca tu fe en Dios, puedes comenzar por pedirle a él que aumente esa medida de fe en tu vida. Dios desea que creas en él ciegamente.