Oración de la noche del miércoles 30 de Junio

Oracion de la noche del 30 de junio

Ingresa en este enlace para quitar de tu vida todo lo que te agobia y te causa estrés entregándote a los brazos de Dios. Él sabe exactamente lo que necesitamos en cada momento de nuestras vidas, escucha tus palabras y te responde.

Índice()
  1. Señor, mientras me preparo para irme a dormir, devuélveme la paz
  2. Por qué es importante que oremos también por las noches

Señor, mientras me preparo para irme a dormir, devuélveme la paz

Tomate unos minutos cuando llegues a tu casa al final del día para relajarte a través del recuentro con Dios y con esta poderosa oración de la noche del 30 de junio por la paz mental y espiritual.

Querido Padre, antes de irme a dormir quería

darte las buenas noches y agradecerte por

todo lo sucedido en este día maravilloso.

 

Gracias por acompañarme a transitar este

día, porque me cuidaste de todo lo malo.

 

Me alejaste de pecado y de las tentaciones,

dándome la oportunidad de honrar tu nombre

a través de actos y de palabras de fe y amor.

 

Te doy las gracias porque siempre estas a mi

lado siendo mi guía, porque me das buenos

consejos y me enseñas a ser mejor cada día.

 

Te agradezco porque me das buena salud y

me permites servir humildemente en tu obra.

 

Gracias, Señor, también por los regalos con

los que me has bendecido, por darme un día

de próspero, de provecho y por todas las

oportunidades que pusiste en frente de mí.

 

Gracias porque pude compartir los momentos

de este día rodeado de mis seres queridos.

 

Ahora que el día ha llegado a su fin, he vuelto

a mi hogar a salvo, me preparo para la cena y

luego para descansar en tus brazos amorosos.

 

Dios, invoco tu presencia para que desciendas

hasta este lugar, bendigas y santifiques cada

rincón con tu amor y tu santo poder protector.

 

Por favor Señor Padre Todopoderoso, te pido

que coloques tu mano sobre mi comida y mi

bebida para que a través de ellos  mi cuerpo

y mi alma sean alimentados y fortalecidos.

 

Antes de comerlos, te doy las gracias por los

alimentos que pusiste en mi mesa, por tu

compañía y por no permitir que nada me falte.

Padre agradezco la buena salud que me has dado para servirte

Aprovecho este momento de oración para

pedir por mis seres queridos, para que tengan

un plato de comida en sus mesas, un techo

en el que puedan refugiarse y tu amor.

 

Te pido también por todas las personas que

tengan hambre, para que los alimentes a

través del pan de vida y fortalezcan sus

cuerpos, mentes y sus espíritus con tu amor.

 

Vengo a ti Señor para pedirte que me ayudes

a relajar mi mente, pues a pesar de que hoy

estuviste a mi lado acompañándome, he

quedado atrapado en el caos y en el estrés.

 

He tenido un día repleto de responsabilidades

por cumplir y ahora que ha llegado la noche,

no consigo relajarme.

 

Dios amado, Tú que eres bondadoso, toma

cada una de mis preocupaciones, llévatelas

contigo y alivia mi mente, dándole tu paz.

 

Llévate contigo también todas las amarguras,

las tristezas y las demás cargas que llevo en

mi corazón, pues todo ello no me permitirá

descansar esta noche como necesito.

 

En este momento, coloco mi vida, deseos,

necesidades y mis preocupaciones en tus

manos Señor, para que los encamines hacia

tu voluntad, pues confío en que tienes buenos  

planes para mí, tu hijo y tu humilde servidor.

 

Mientras me preparo para irme a dormir,

ayúdame a relajar mis músculos tensionados

y mi mente alborotada para que pueda así,

despertarme renovado y listo para el mañana.

 

Por favor, concédeme esta noche poder

descansar en tus brazos y despertarme

mañana con mi amor y mi fe en ti renovada.

 

Te pido también que mañana me concedas

valentía y fortaleza para que pueda gritar al

mundo mi amor por ti Señor y que pueda

expandir el Evangelio por cada sitio que visite.

 

Gracias por escuchar mis palabras,

sé que pronto me responderás.

Oro en tu nombre Santo Padre.

 

Amén.

Por qué es importante que oremos también por las noches

Aunque hayas comenzado tu jornada con una taza de café y con una oración, es demasiado sencillo quedar atrapado en el estrés y en el caos del día. Es por ello que antes de irnos a dormir tenemos que volver a reencontrarnos con Dios para que nos devuelva la paz y la tranquilidad.

Subir