Oración a Santa Marta de Betania para amansar a los enemigos fácilmente
Con esta oración a Santa Marta de Betania para amansar a los enemigos fácilmente, no tendrás que preocuparte por tus enemigos ni por ninguna persona que desee el mal para tu vida. Siempre tendremos enemigos en nuestras vidas, pero mientras tengamos a Dios en nuestro corazón ninguno de ellos tendrá el poder de hacernos daño, pues nuestras vidas están entregadas a Dios y el jamás permitirá que dañen nuestras vidas.
Recuerda lo que nos dice Romanos 12:21 “No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal” así que confía en el poder de la oración y no busques devolver aquello que tus enemigos puedan hacer contra ti.
Oración a Santa Marta de Betania para amansar a los enemigos fácilmente
Santa Marta era hermana de María y Lázaro, además de ser una fiel creyente y discípulo de Jesucristo, en una oportunidad rezo a Jesús para que resucitara a su hermano Lázaro. Con esta oración para amansar a los enemigos a Santa Marta de Betania no sólo te mantendrás protegido contra sus malas hazañas, sino que también es posible que logres alejarlos de ti.
Oh Santa Marta de Betania invulnerable,
noble Madre y que no eres capaz
de derrotar.
Hoy vengo a ti con toda mi fe para que intercedas,
por mí ante Jesucristo nuestro Sagrado Señor,
y por la gracia de Dios hoy te pido,
tu celestial protección para que me protejas,
de todos mis enemigos.
Oh Santísima Marte,
escucha mis plegarias te pido y protégeme de aquellos
enemigos traicioneros,
de enemigos ocultos y falsos amigos que planean
contra mí algún mal.
Haz que toda maldad sea devuelta hacia ellos
y sean confundidos con su mala fe en su proceder.
Te ruego que me libres de las malas lenguas,
de enemigos afrentosos.
Igualmente de toda calumnia,
intrigas y chismes que solo son capaces de hacer daño,
confió en ti Santa Marta de Betania, protégeme por favor.
Necesito que me cuides en todo momento porque sabes muy bien
Que las personas pueden ser realmente malas si así lo quieren.
Yo necesito que estés a mi lado y que alejes a todos mis enemigos.
No puedo seguir con esta zozobra de no saber qué pasará.
Ya necesito tu protección celestial porque han hecho
de mi vida un real infierno.
Cuídame, sin pretexto ni condición, pues a ti soy fiel.
Gran dominadora,
te pido que al igual que amansaste con tus
poderosas oraciones a la bestia de Tarasca,
que azotaba a todo el pueblo.
Te pido que por el por el poder que Dios,
te ha brindado amanses a todo aquel,
que quiera interponerse en mi camino.
Para ti no hay imposibles,
no permitas que mis enemigos triunfen,
sobre mí ni puedan humillarme,
amansa a todos mis enemigos.
Ayúdalos a transformar su corazón,
para que así sus vidas puedan ser bendecidas,
muéstrales el inmenso amor que Dios,
tiene para todos nosotros,
te lo pido en el nombre de Jesús.
Amén.
Santa Marta siempre estuvo a la defensa del Señor
Marta vivía con su hermana María. Como muchos otros pares de hermanas, estas dos mujeres eran diferentes en personalidad. Marta era enérgica y franca, mientras que María era tranquila y reflexiva. Jesús amaba a ambas y apreciaba los dones que cada una tenía.
Marta recibió en su hogar a Jesucristo en al menos tres ocasiones distintas, ella es nombrada en la biblia en diferentes libros en las que se cuenta su historia, una de estas historias es cuando recibió a Jesús en su hogar y María decidió quedarse a escuchar su palabra.
Santa Marta tenía un corazón fiel y amoroso, por esta razón luego de su muerto Dios la bendijo con un increíble Don celestial, desde entonces puede ser intermediaria ante él y puede venir al socorro de quienes confían en ella.