Oración a la Virgen del Carmen para olvidar y sanar la tristeza
La tristeza aparece en nuestras vidas en los momentos de gran tribulación y dificultad. Es totalmente normal sentirnos tristes en ocasiones, sin embargo, el maligno se aprovecha de nuestra debilidad en esos momentos para tentarnos e inducirnos a caer en pecado y alejarnos de Dios, por esto es necesaria la Oración a la Virgen del Carmen para olvidar y sanar la tristeza.
Es importante saber reconocer la fuente de nuestra tristeza; si es una herida o algún luto es importante trabajar en ello. Aunque parezca difícil, complicado e imposible salir del abismo oscuro y deprimente de la tristeza; para Dios no hay nada imposible.
Pídele a Cristo Jesús bajo la intercesión de su madre María Santísima bajo la advocación de la Virgen del Carmen con esta oración que te ayudara a olvidar y sanar tus tristezas.
Oración a la Virgen del Carmen para enfrentar las tristezas y tribulaciones de la vida
Puede que a veces esta carga resulte pesada, tanto, que incluso pensemos en abandonar y renunciar; puede que caigamos producto del peso de la misma… Sin embargo, Dios siempre estará allí, para limpiar tus lágrimas y salvarte de la profunda tristeza.
Acude a Cristo Jesús bajo la intercesión de la Virgen del Carmen con esta oración:
¡Oh, Virgen del Carmen madre de Dios!
Acudo a ti, triste, herido y deprimido;
siento que mis fuerzas se desvanecen
por la amarga tristeza que me aflige.
He intentado luchar por mi propia cuenta;
he luchado con la tristeza y la depresión
por mucho tiempo, pero, siento que no puedo más.
Enceguecido por la soberbia me olvide
por completo de ti y de tu Hijo;
olvide que soy hijo del Rey del Universo y todo lo Creado.
Protégeme Madre mía, sálvame de las garras del maligno…
He pasado tanto tiempo viviendo en la oscuridad de la tristeza
que pienso que es imposible salir de aquí.
Enciende mi espíritu con la llama de la fe,
la alegría y la esperanza, deseo con todo mi corazón
poder ver el mundo con la alegría que lo veía
cuando era tan solo un niño.
Ayúdame a ver y valorar los maravillosos regalos
que Dios me ha dado; quiero comprender que en la vida
las dificultades y momentos de tristeza son parte del éxito.
Sé que no es posible vivir en felicidad constante,
pues, tal cosa, está reservada para cuando gocemos del gozo
eterno en el cielo junto a tu hijo: Dios y Señor de la Creación.
Pero… aun soy débil, en ocasiones no comprendo
el porqué de las cosas; no entiendo porque
mis hermanos me lastiman, me traicionan y engañan.
Sus acciones me hunden en una amarga tristeza.
Me han herido y mi corazón se ha llenado
de amargura y resentimiento;
ahora tengo miedo de amar de nuevo.
El maligno me incita a pagar la traición con más traición;
el odio con más odio y el engaño con más engaño.
Cura mis heridas Madre Santa, intercede por mí
ante tu hijo para que me dé un corazón nuevo;
uno que sea capaz de amar y perdonar.
Que tu milagro sirva como alabanza
a la gloria y magnificencia de Dios.
Amén.
No arrastres mas contigo esa pesada carga, suelta el pasado.
Son muchas las veces que tristes acudimos a Dios para que nos libere de la agonía de la tristeza y la depresión, pero… ¿Realmente queremos olvidar a la persona que nos ofendió?. Es muy difícil liberarnos del resentimiento y la tristeza.
Por nuestra condición humana somos débiles, aun cuando nuestro espíritu es fuerte. Es importante mantenernos en oración y pedir una y otra vez a la Virgen del Carmen que nos enseñe a olvidar y sanar esas heridas que nos causan tristeza.
Libérate de las tristezas que te afligen, déjate ayudar por Dios y entrégale toda tu agonía; Él aliviara tu carga y la hará mas llevadera.