Oración a la Virgen del Perpetuo Socorro para situaciones desesperadas
Si te encuentras abatido y mortificado, te recomendamos hacer una oración a la virgen del Perpetuo Socorro para situaciones desesperadas. Haciendo una oración a la Santísima virgen nos hará sentir muy aliviados y con seguridad encontraremos esa paz que tanta falta nos hace.
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No podemos negar que la fe, mueve montañas. Y que cuando nos afianzamos en una creencia y nos damos por entero a un sentimiento de amor, recibiremos la gran recompensa de la salud mental y espiritual.
La advocación de La Virgen del Perpetuo Socorro. Tuvo su inicio por allá, hace más de trescientos años en la ciudad de Valencia de Los Reyes, en Venezuela. Desde entonces un comerciante que le tenía mucha fe. Se regresó a Europa y se llevó consigo su venerada imagen y la hizo famosa en otros continentes.
¿Por qué debemos acudir con fe a esta advocación mariana?
La virgen del Perpetuo Socorro se caracteriza por ser muy milagrosa en esta advocación y además es dulce y muy misericordiosa y por añadidura es una especie de mediadora entre Dios y nosotros los humildes mortales que solo esperamos que ella interceda por nosotros ante Dios Nuestro Señor.
Se trata de una advocación mariana que la Iglesia Católica ha adoptado como una más de las ya existentes, pero en este caso al incluirla en los altares, le ha dado gran relevancia y poder en la fe cristiana. Por ello, es tan valioso el poder milagroso de la oración a nuestra Santa Madre del Perpetuo Socorro.
Oh, virgen y madre Santísima del Perpetuo Socorro,
hoy vengo ante ti, con el corazón lleno de tu divino y magico amor.
Escucha, y atiende las peticiones de tu hija, que implora con fe tu nombre
Tú, virgen venerada, fuiste la gran protectora de los padres Redentoristas,
tu ícono original, hoy en día reposa en la Santa Iglesia de San Alfonso,
enorgulleciendo el altar mayor.
Allí fue tu destino final donde te colocaron por tu propia voluntad,
la cual manifestaste a un rico comerciante que te trasladó desde Venezuela
hasta Europa. Acudo hoy a ti, virgen milagrosa y misericordiosa,
para que me socorras en esta situación desesperada
que hoy me aflige con tanta fuerza.
Espero confiada en ti, madre adorada y yo sé que no me vas a defraudar,
así como has socorrido perpetuamente a tantos hermanos míos,
espero que hoy también lo harás conmigo en tu divina
advocación de La Virgen del Perpetuo Socorro.
En una situación de desaliento y desesperación como la que estoy viviendo
en estos momentos, me dirijo a ti, oh madre bondadosa y buena
para que me concedas la gracia de socorrerme con tu infinita misericordia
que siempre has demostrado a todos tus fieles seguidores
que se encuentran en situaciones adversas como la que hoy me aqueja.
Yo te prometo madre mía y esperanza mía, no olvidar este gran favor
y estar siempre presta a enaltecer tu advocación con todos mis familiares y amigos.
Madre purísima, madre castísima, que llevaste en tu vientre el divino fruto de
tu castidad representado en un niño que nacería para convertirse
en el Redentor de toda la humanidad.
Tú, que por obra y gracia del Espíritu Santo diste a luz a tu hijo y lo entregaste
con resignación al mundo, tu que sufriste el oprobio de ser madre soltera
y que solo por la fe de tu esposo José pudiste dignificarte como mujer,
ayúdame madre hoy a mí en esta situación tan desesperada que estoy viviendo.
Amén
¿Puede la Virgen del Perpetuo Socorro ayudarnos a solucionar una situación desesperada?
Claro, pero debemos tomar en cuenta que la voluntad absoluta depende solo de Dios. La virgen como madre de Dios hijo y de nosotros. Solo intercede para que Dios padre le permita a ella esa concesión de obrar el milagro a favor de sus creyentes y devotos.
Solo si Dios le permite actuar, ella puede obrar milagrosamente en favor de nosotros sus hijos, y es por esto que también nosotros debemos dirigirnos al Padre Celestial para que permita que ocurra el milagro de solventar situaciones difíciles y desesperantes. Todo esto para reforzar tu sagrada oración a la virgen del Perpetuo Socorro para situaciones desesperadas.