¿Qué significa "no hay profeta sin honra sino en su propia tierra"?

Amado lector, te invito a que aprendas un poco sobre los profetas de Dios; que a veces cometemos el error de honrar el que es de otra tierra, y no el que es de nuestra parentela. Jesús se dirige a ellos en Juan 15:20 diciendo: Acuérdense de la palabra que yo les he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la suya. De manera que el Señor de antemano; ya le ha dejado claro a sus profetas, de que si él no fue acepto ni en su propia tierra; tampoco les será fácil a ellos. Es por ello, que no hay profeta sin honra sino en su propia tierra.

No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra

Un profeta honrado es aquel que es apreciado o valorado, por una o muchas personas. Sin embargo, el profeta sin honra es el que no es apreciado, ni valorado ni en su propia casa. Marcos 6:4 afirma: Más Jesús les decía: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra; y entre sus parientes, y en su casa.

Damos gracias al Dios de los cielos, en el nombre de su hijo Jesús; porque por amor a la humanidad, ha usado una buena estrategia de llamar, elegir y capacitar a personas, para que sean profetas, y enviarlas para que cumplan con hablar lo que Dios les manda.

Ya estos profetas están listos para la guerra espiritual, que es en Dios, a ellos nada les intimida; pues saben que el Todopoderoso está con ellos, y que la guerra es de Dios; en nada les afecta de que sean despreciados, si al Señor le despreciaron; y por el contrario esto es un gozo para ellos, porque cada vez se dan cuenta de que están más cerca del Señor.

En tiempos pasados; Dios tuvo muchos hombres que fueron profetas, y aún lo sigue haciendo; pues el Señor es el mismo de ayer, hoy y siempre. El Todopoderoso usa profetas para comunicarse con su pueblo y con los gentiles.

Porque Dios nos ama a todos por igual; él no tiene acepción de personas, el Señor nos ama tanto, que mientras vivamos en estos cuerpos mortales, bíblicamente (corruptibles), él nos cuida, nos sustenta, y su propósito para con las personas es que le amemos a él sobre todas las cosas; y nos amemos los unos a los otros. Que se viva en obediencia y sujeción a Dios, y a las leyes y autoridades terrenales; para que todo nos ayude a bien.

Por esta razón, tenemos a los profetas con el fin de darnos un presagio de lo que pueda ocurrir, según una inspiración sobrenatural; gracias a ellos podemos estar preparados para lo que se pueda presentar, para esto tenemos que ser muy obedientes a los  mandamientos de Dios.

Dios nos guía como a ovejas, pastoreándonos; que no se debe ir ni a la izquierda, ni a la derecha; que siempre escuchemos su voz y le sigamos; la persona espiritual sabe cuando Dios le habla, bien sea por su palabra, revelación, visión y por sus profetas.

Generalmente, estas personas no llevan un ritmo de vida normal, como el de cualquier otra persona. En la mayoría de las veces; podemos observar que los profetas se apartan de los demás, y entregan su vida a Dios Todopoderoso, es por eso que si conocemos a alguno, deberíamos de prestarle nuestra ayuda; siempre y cuando esté a nuestro alcance.

El profeta no es acepto en su tierra

Ser profeta tiene muchos beneficios para su vida, para la iglesia del Señor y para los gentiles. Ellos oran en todo tiempo, se humillan y claman a Dios por todos, para que el Señor les tenga misericordia, para que los guarde del peligro y del mal, y que preserve sus almas de la condenación eterna; aunque muchos los consideren como locos.

Hemos aprendido claramente que al igual que el señor, no hay profeta sin honra sino en su propia tierra.