Oración a la Sangre de Cristo para casos difíciles y desesperados

Principalmente en la vida siempre van a existir momentos difíciles y de tribulaciones, donde muchas veces no se encuentra la salida. También con la ayuda de esta oración a la Sangre de Cristo para casos difíciles y desesperados el Señor nos escuchara y aferrándonos a su preciosa sangre, y al poder de su palabra veremos grandes milagros en nuestra vida.
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De manera que, si le pedimos con mucha fe y confiando en las promesas que Dios ha dejado para nuestra vida, conseguiremos la ayuda divina que estamos buscando. Además, reconociendo que Jesús es nuestro Señor y que no hay mayor poder que el que viene invocando su Santísima Sangre.
En los momentos más difíciles desesperados aférrate a esta oración y la sangre de Cristo
En cualquier momento y situación apremiante que estés pasando, ya sea por un problema de salud, económico, familiar e incluso para pedir protección, esta oración a la sangre de Cristo para casos difíciles y desesperados tiene el poder para conceder milagros a los hombres.
Asimismo maravilloso Señor,
Por medio de tu amor,
Y misericordia,
Te pido que me ayudes,
Mediante el poder de la Sangre de cristo.
De tal manera reconozco Señor que,
Estoy lleno de pecados,
Los cuales no son agradables a ti,
Asimismo, te pido perdón,
Por ellos y la liberación.
Para así afianzar también,
Cada vez más mis caminos,
Igualmente en tus grandes obras,
Que son conforme a tu voluntad.
Buenas y agradables.
A ti vengo con fe y humildad,
Asimismo en obediencia y reconociendo.
Que no hay otro como tú,
Eres grande en majestad,
Y tu poder es sobrenatural.
De igual manera recurro a ti mi Señor,
Porque verdaderamente,
Necesito de tu ayuda.
Para solucionar,
Esas cosas que han hecho estragos,
En mi vida y no me dejan en paz.
Asimismo se que, en los casos más difíciles,
Tu eres quien puede dar solución,
Puedes eres hacedor de milagros,
Y haces de lo imposible,
Cosas posibles.
Como también eres un Señor bueno y justo,
Solicito de tu gran bondad,
Que metas tu mano poderosa,
Y concedas el milagro a mi vida,
Por medio del poder de tu Sangre.
Altísimo Rey de Reyes,
En todo momento me aferro a ti,
asimismo junto a las promesas que,
Has dado a mi vida,
De no dejarme solo.
Sé que habitas en medio nuestro,
Igualmente lléname de tu gracia y poder,
Para ser fuerte y no desesperarme,
Ante estas situaciones.
En todo momento con la sangre de Cristo,
Me cubro de la cabeza,
A los pies,
Para estar protegido,
Por el día y por la noche.
Ayúdame Señor a salir,
Victorioso de esta situación,
Que yo pueda testificar de tu gloria,
Además, de tus milagros,
Para mi vida.
Gloriosa sangre de Cristo,
Del mismo modo la sangre Divina, preciosa,
E inmaculada nunca fue dañada,
Pura y llena de santidad,
Te pido seas sobre mí.
Jesús llena mi vida, mi alma y mi ser,
Asimismo quita todo lo que me aflige,
Que la preciosa sangre de Cristo,
Sea derramada en mi vida.
Gracias Dios,
En toda forma por la sangre de Cristo,
Ya que, por medio de ella,
Conseguiré la paz y la victoria.
Señor Santo y bueno,
Yo creo en tu inmenso poder,
también la misericordia que tienes,
Para con tu pueblo,
Los que te aman y sirven.
En todo caso la sangre poderosa de Cristo,
Escucha las súplicas de este,
Fiel y humilde creyente,
De tu bondad y amor.
Igualmente sangre poderosa tú,
Que quitas el pecado del mundo,
Ven sobre mí,
Y llévate este tormento que,
Estoy pasando.
En consecuencia ante ti me inclino,
Y humillado de cuerpo, alma,
Espíritu y corazón te ruego Señor,
Que me des la salida,
A esta difícil situación.
Gracias Padre amado,
Alabado y exaltado,
Sea tu nombre por los siglos,
De los siglos,
Amen.
La sangre del Cordero tiene poder ante situaciones adversas
Esta oración está orientada para pedir en los momentos de desesperación, confiando en que el Señor a veces utiliza estos momentos como instrumentos para afianzar nuestra fe en él. Por medio de esta oración a la sangre de Cristo para casos difíciles y desesperados Dios nos concede la gracia, para solucionar estos problemas de difícil solución. Y la sangre de Cristo es poderosa, pura y llena de Santidad, la cual nos ayuda para restaurar nuestra vida, y dar ejemplo de sus buenas obras aquí en la tierra.