¿Qué significa la oración y liturgia de las horas? ¿Cuál es su finalidad?
La Iglesia Católica tiene como una de sus más ricas celebraciones ante Dios. El conjunto de oraciones articuladas en torno a las horas canónicas que se realiza fuera de la Misa. Sin embargo, esta forma de oración es muy poco conocida por los creyentes católicos y se cree que solamente pueden hacerla los religiosos o monjes. Conoceremos ¿Qué significa la oración y liturgia de las horas? ¿Cuál es su finalidad?
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La liturgia de las horas es una oración universal compuesta en su totalidad por textos de las sagradas escrituras de la Biblia. Sin embargo con el tiempo se le han incorporado cantos escritos por santos de la Iglesia Católica.
Su origen se le atribuye al mandato de Jesús de “orar siempre sin desfallecer” (Lucas 18:1) Sus discípulos oraban diariamente el Padre Nuestro o algún salmo que se supieran de memoria como alabanza y súplica a Dios. Más adelante en el tiempo, fue San Benito quien organizó formalmente esta práctica y con ayuda de los Franciscanos. En tiempos posteriores se dio la creación del primer breviario.
¿Qué es la oración de la liturgia de las horas y qué es un breviario?
El Breviario es un libro que contiene el rezo eclesiástico de todo el año para la realización de las horas diarias de oración. ¿Qué significa la oración y liturgia de las horas? ¿Cuál es su finalidad? Contiene el resumen de todos los actos religiosos y el oficio sagrado de la Santa Misa. Este ha ido evolucionando hasta el que se conoce actualmente como Liturgia de las Horas.
La estructura es sólida, su formato está determinado por una serie de oraciones y cantos de la siguiente manera:
- Invocación Inicial: Dedicar nuestra oración a Dios.
- Himno: Alguna cita de la Biblia o un texto de algún santo.
- Salmodia: Salmo que corresponda a cada día.
- Lectura Bíblica: Pasaje o relato de la Biblia.
- Responsorio: Se guía una frase y tiene su respuesta.
- Cántico: Oración de las sagradas escrituras.
- Preces y Padre Nuestro: Oraciones de los fieles.
Laudes, Vísperas y Completas
Cada oración tiene destinado un momento específico en el día. Las Laudes es la primera oración de la mañana, es una estructura de celebración que comienza con un verso introductorio. Se hace un himno de forma poética y popular, tal como ocurre en la misa con el canto de entrada. Las Laudes están orientadas a la santificación de la mañana consagrando el día que empieza a las manos de Cristo.
Al caer la tarde viene el rezo de Víspera, constituye la oración del atardecer cuando declina el día. Tiene un sentido de acción de gracias a Dios. Si las Laudes son para ofrendar a Dios nuestras actividades. La Víspera es para agradecer a Dios los dones que nos ha concedido, sabiendo que todo lo que hemos realizado ha sido bajo su santa voluntad.
Y por último antes de dormir, se rezan las completas. Antes del descanso nocturno elevamos la última oración del día. Su estructura es simple, se inicia con el versículo “Dios mío, en mi auxilio”. Se debe hacer un examen de conciencia, se trata de examinar lo que ha ocurrido en el día y nuestras acciones. Aprovechando la oportunidad de pedir perdón por lo que el pecado no nos ha dejado hacer.
No existe hora determinada para ejecutar la Liturgia de las Horas, pero con esta guía se define aproximadamente los espacios en que debe realizarse.
¿Qué finalidad tiene la liturgia de las horas?
Llevar a cabo este tipo de celebración del catolicismo, es muestra principal de sacrificio y dedicación. Pues en tres oportunidades del día han de tomarse unos minutos de su tiempo para profundizar en oración.
¿Qué significa la oración y liturgia de las horas? ¿Cuál es su finalidad? Para el clero, religiosas y monjes, el oficio divino de la oración y de la Liturgia de las Horas es una obligación formal. Su primera misión es orar por el pueblo y en nombre del pueblo para su intercesión que se le fue encomendada. Por lo que ha de hacerlo en todo cuando momento sea posible.
Los fieles cristianos a Dios, celebran la Liturgia de las Horas para unirse más a Cristo. A través de la oración de los salmos, la meditación de la palabra de Dios, de los cánticos y sus bendiciones. Pues la oración constante, incesante y universal provee de gloria y aporta los dones del Espíritu Santo sobre el mundo entero.