¿Cuáles son las tentaciones de Jesús? ¿Cuándo fue tentado?

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No hay una sola persona que no ha sido tentada y Jesucristo no fue la excepción. ¿Cuáles son las tentaciones de Jesús? ¿Cuándo fue tentado? Es la pregunta que seguramente tienes ahora. Jesús fue tentado 3 veces, después de un ayuno de 40 días. Fue en medio de su debilidad, ya que justamente Jesús había sentido hambre y es el momento en el que el diablo aparece.

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Muchas personas piensan que no puede evitarse caer en las tentaciones que el diablo coloca frente a nosotros, conociendo nuestras debilidades. No es casualidad que justamente de lo que quieres alejarte, de pronto lo tienes en bandeja de plata o de oro, más bien. Especialmente servido a la mesa para ti y para tu disfrute. “La carne es débil” es el dicho popular; pero hay una forma de darle fuerza y es en lo espiritual.

Índice()
  1. ¿Cuáles son las tentaciones de Jesús y porque?
    1. Tentación número 1: Convierte estas piedras en pan
    2. Tentación número 2: ¡Échate abajo!
    3. Tentación número 3: Todo esto será tuyo
  2. ¿En que momento fueron las tentaciones de Jesús?

¿Cuáles son las tentaciones de Jesús y porque?

Como bien te indicamos, fueron tres las ocasiones cuando el diablo tentó a Jesús. Pero,¿Cuáles son las tentaciones de Jesús?  Con esto podemos decir que Jesucristo fue parte en vida de una de las aflicciones más fuertes que tenemos los seres humanos, Marcos 1:12-13. Podría decirse que es de las más grandes batallas diarias que vivimos, tanto jóvenes como adultos e incluso los niños, cuando se sienten tentados a tomar algo que no es suyo o a mentir. De la misma forma Jesús fue tentado en su debilidad.

Seguro te preguntarás qué debilidad podría haber tenido Jesús. La Biblia refleja el hambre y se piensa que de ahí al solo ver eso, el diablo intentó colocarle trampas para ver a Jesús caer en ellas. Ahora veremos cómo actuó Jesús en cada una de esas ocasiones.

Tentación número 1: Convierte estas piedras en pan

Con hambre no fue una mala propuesta, el diablo sabía bien que Jesús había estado ayunando por 40 días. Los estudiosos no han determinado la cantidad de días que una persona puede pasar sin comer. Sin embargo, se determina que las huelgas de hambre son un indicativo, como los 21 días de huelga de Gandhi, que solo tomaba sorbos de agua. Pero en el caso de Jesús, cabe destacar que se encontraba en un desierto, lo que implica que no tenía esa virtud.

El diablo es muy astuto, cuando se acercó a Jesús sabía muy bien que tenía hambre y supo qué proponerle en primera instancia para hacerle caer, Mateo 4:3. Convertir las piedras en pan, con el poder del hijo de Dios. Pero Jesús con su identidad de hijo, supo qué responder: No sólo de pan vivirá el hombre.

Tentación número 2: ¡Échate abajo!

La segunda tentación se fue a un nivel más elevado porque en esta ocasión el diablo lo llevó a la parte más alta del templo de Jerusalén y le pidió que se echara abajo. Pero lo curioso en este versículo, Mateo 4:6, es que el diablo le dijo unas palabras que están plasmadas en la Biblia, diciendo que está escrito que los ángeles lo cuidarán y no permitirán que nada le dañe. Lo que significa que conoce la palabra de Dios y sabe cómo usarla en contra del propósito que tiene en nuestras vidas.

Obviamente Jesús supo qué responder y le respondió que la Biblia también dice que no puede hacer caer a Dios en una trampa.

Tentación número 3: Todo esto será tuyo

Puede que aquí al diablo se le habían terminado las ideas o estaba muy claro que Jesús era humano y quiso tentarlo con riquezas. Sin embargo, la tentación no era tener las riquezas, ya que eso no está mal, pues Dios es el dueño de todo. La tentación es que le ofreció todo a cambio de que adorara al diablo. ¡Así será la desesperación que el diablo tenía! Por ese motivo Jesús le dijo: “¡Vete de aquí, Satanás! Solo a Dios hay que adorar”, Mateo 4:10.

solamente nos pidieron que nos acordasemos de los pobres

¿En que momento fueron las tentaciones de Jesús?

Claramente Jesús no vino al mundo sin propósito alguno. Se hizo hombre para que viéramos que podíamos ser libres de toda tentación y maldad. Algunas personas que siguen a Cristo son más tentadas que el hombre común y fue precisamente esa la ocasión en la que Jesucristo fue tentado, luego de un ayuno de 40 días. Pero, así como Él pudo mantener su identidad en Dios, nosotros también podemos hacerlo.

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