¿Cuál es el verdadero valor de la confianza en la vida y en las personas?

cual es el verdadero valor de la confianza en la vida de las personas

Muchas personas creen que confiar es malo, muchos de ellos toman el versículo bíblico que dice “maldito el hombre que confía en el hombre”, sin darse cuenta que esto hace énfasis en que aquella persona que ponga en primer lugar a una persona antes que a Dios, está en pecado. Por esta razón, hoy vamos a conocer el verdadero valor de la confianza en la vida y en las personas.

Lo más importante en enfatizar es, que las primeras personas en quienes debemos depositar toda nuestra confianza son en Dios, Jesucristo y en el Espíritu Santo, ya que son ellos quienes nos sostienen con su amor, gracia, misericordia y poder. El Espíritu Santo es el guía, nuestro mejor amigo, Jesucristo es quien nos lleva al Padre, que es Dios. Así que, en realidad, justos son uno solo, ya que trabajan en armonía por el bienestar de la humanidad.

Índice()
  1. ¿Cuál es el verdadero valor de la confianza en la vida y en las personas?
    1. Personas con confianza
    2. Personas con desconfianza
  2. Lo valioso de confiar en Dios

¿Cuál es el verdadero valor de la confianza en la vida y en las personas?

Podemos ver muchas personas con un nivel muy bajo de autoestima debido a su desconfianza. Pero el otro lado de la balanza muestra personas llenas de fuerzas y precisamente se debe a su alto nivel de confianza. El simple acto de confiar o desconfiar es lo que marcará el resto de la vida de las personas.

Personas con confianza

Si hablamos de una persona llena de confianza, muchos creerán que será un blanco fácil para los abusivos y los aprovechados, pero la verdad es que muy difícilmente estas personas son víctimas de esa clase de personas. En realidad todo les sale bien y hasta lo que posiblemente es difícil de lograr, lo logran porque tienen un gran nivel de confianza y por naturaleza tendrán toda la fuerza y el ingenio para salir adelante.

Quienes confían en las personas siempre son agradables a los que les rodean, es decir, siempre caerán bien en todas partes. Esto trae como consecuencia la oportunidad de formar grandes equipos de trabajo, estudio o cualquier otro grupo de relaciones interpersonales. De igual manera si confían en las personas, confían en la vida y siempre verán el vaso medio lleno. Son personas son optimistas y positivas, por esta razón siempre logran el éxito.

bendito el varon que confia en el senor

 

Personas con desconfianza

Ahora si pensamos en una persona que no tiene ningún tipo de confianza, podemos deducir que a esta le irá bien, que no será víctima de abusos ni le sacarán ningún tipo de provecho. Pero la realidad es que sí son víctimas de abusos, a pesar de que ellos mismos piensan que tienen un “As” bajo la manga y que siempre salen victoriosos en cada una de las situaciones que se les presenta. Es todo lo contrario, aunque ellos no lo vean.

Ya que no confían en nadie, siempre son víctimas de abuso, son los que más sufren y son los que nunca logran el éxito. Como piensan que todos pueden causarle daño, muy poco caen bien y no tienen relaciones interpersonales, debido a que son cerrados y no socializan mucho. Esto trae como consecuencia el aislamiento, la soledad, el fracaso y baja autoestima, así como otras consecuencias que generan depresión.

Lo valioso de confiar en Dios

Muchos cometen el error de confiar en otras personas o en santos, antes que en Dios. Sin darse cuenta que la Biblia es muy clara en eso, muchos versículos lo confirman. Algunos de ellos son: Jeremías 17:7-8”, “Proverbios 3:5-6”, “Salmos 56:3”, “Proverbios 16:3”, “Hebreos 13:6” y muchos más que nos enseñan que nuestra confianza debe ser depositada solo y únicamente en Dios.

El hacer lo contrario es ir directo al fracaso y al pecado, porque Dios no comparte su gloria con nadie, “Isaías 42:8”. Nuestro único sustento es Dios y podemos llegar a Él por medio de su Hijos Jesús pues Él es el único intercesor ante Dios. Ya luego de eso, podemos depositar una confianza secundaria en otros, entregando el amor al prójimo que Jesucristo nos enseñó, dejándonos guiar por el Espíritu Santo.

El valor de la confianza traerá a tu vida buenos resultados en cada área. Siempre ten presente confiar primero en Dios. Dale el primer lugar a quien se lo merece, que es Dios y Él hará que comiences a sembrar confianza en todo lo que hagas, por lo que recogerás muy buenos frutos.

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