10 Versículos de bendición para mi esposo ¡Protégelo!
Veamos ahora 10 versículos de bendición para mi esposo ¡Protégelo!, porque las personas que profesan la religión católica o cualquier otro tipo de religión que tenga como base fundamental las escrituras de la Santa biblia. Siempre se rigen por sus preceptos y además tratan de aplicar en su vida cotidiana las enseñanzas que aparecen en los versículos o en cada uno de sus evangelios.
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Cuando las parejas viven en conformidad con las leyes divinas y realmente se aman. Lo más natural es que pidan a Dios la protección divina para su cónyuge.
10 Versículos de bendición para la protección de ese compañero de vida, mi esposo.
Muchos son los versículos que pueden utilizar las esposas como ejemplo para pedir bendiciones para sus cónyuges. Y para que de esta manera Dios los proteja.
Proverbios 10:12
“el amor todo lo perdona”
Oh Adorado Padre Celestial
por favor ayúdame a dejar de lado
el rencor ya que no debe tener cabida
en el amor verdadero.
También ayúdame a olvidar todas
aquellas cosas que aun hoy nos
lastiman porque yo las vuelvo a nombrar
una y otra vez y además no permiten
que nuestra felicidad sea plena.
Amén.
Corintios 13:8
“El amor durará para siempre”.
Permite Señor que el compromiso
de amor que hice ante el altar
pueda cumplirlo con verdadero gozo
porque sé que es para toda la vida.
Por favor bendice Padre a mi
esposo y mi matrimonio.
Amén.
Cantares 2:16-17
“Mi amado es mío, y yo soy suya”
Ayúdanos Padre a que seamos siempre
el uno para el otro por entero,para
que la fidelidad siempre sea respetada
y que el maligno no nos lleve.
Hacia “escapaditas” ni tampoco
hacia los lisonjeos con otras personas
fuera del vínculo del matrimonio.
Amén.
Cantares 1:2-5
“Bésame, una y otra vez, porque tu
amor es más dulce que el vino”
Permíteme disfrutar de ese amor de
pareja y también muéstrame como
debemos comportarnos los amantes,
cuando nos asiste por supuesto la legalidad.
Gracias Padre por permitirnos
estar debidamente casados.
Amén.
Cantares 1:16
“Tu eres hermoso, amado mío,
¡eres un hombre encantador!”
Señor permite por favor que no
insista tanto en los defectos de mi
esposo, asimismo permíteme ayudarlo
para que sea mejor cada día.
Porque la mujer enamorada
no mira los defectos de su
esposo, antes bien debemos hurgar
en la belleza de su alma.
Amén
Mateo 19:4-6
“Lo que Dios ha unido, no
lo separe el hombre”
Permítenos Dios Padre Todopoderoso
atender bien a nuestros esposos,
amarlos y también respetarlos.
Y que no nos dejemos guiar
por cuentos de terceros que puedan
generar problemas para lograr
nuestra separación.
Amén.
Genesis 2:24
“el hombre dejará a su
padre y a su madre”
Ayúdanos a ser siempre una sola
carne pero también ayudamos a no
descuidar a nuestros padres para poder
gozar de tiempo para cumplir con
nuestros deberes.
Amén.
Colosenses 3:18-19
“Esposas, sométanse a sus esposos
como conviene en el Señor,
esposos amen a sus esposas,
no sean duros con ellas”
Oh Dios mío, misericordioso Padre
Eterno, hoy acudo a ti para que me
ayudes con mi esposo, para que siempre
me ame y me trate con amor, cariño,
paciencia y ternura.
Amén.
Deuteronomio 24:5
“Cuando alguno fuere recién casado,
no saldrá a la guerra, ni en ninguna
cosa se le ocupará;libre estará
en su casa por un año, para
alegrar a la mujer que tomó.”
Señor misericordioso permite
que podamos comenzar a gozar
De nuestra vida conyugal y que
No ocurra ninguna cosa que
Pudiera apartar a mi esposo de mi lado.
Amén.
Finalmente Corintios 7:3
“El marido cumpla con la
mujer el deber conyugal,
y asimismo la mujer con el marido”
Señor por favor recuérdame siempre
que debo cumplir con mi deber
para con mi esposo.
Amén.
Efesios 5:28 es un versículo hermoso para los casados
10 versículos de bendición para mi esposo ¡Protégelo! En este capítulo de Efesios, se expresa lo siguiente “El esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo” ¿Más claro? imposible. Según las escrituras, el esposo es el dueño del cuerpo de la mujer, por ello debe cuidar siempre de el.
Por otra parte, ella será la dueña absoluta del cuerpo de su marido, y esto reconforta a la pareja en el amor. Pídele a Dios para que reine el respeto y la fidelidad mutua, ya que los hará sentir más seguros el uno del otro por equidad divina.